viernes, 7 de noviembre de 2025

Asesinatos en serie. El mazazo

 


Les habían ordenado acabar con vestigios de los vencidos. Hubo quien se lo pensó dos veces y demoró la orden. Aquel soldado se sintió atraído por una imagen, en pleno caos de destrucción de la  ciudad. Como no podía llevársela para siempre la ocultó en un establo. Allí acudía subrepticiamente cada día a contemplarla. Se paseaba por su perímetro, la escudriñaba de frente y de perfil, la limpiaba con lenta suavidad. El guerrero ignoraba qué significaba aquella mujer de piedra. De igual modo que se sorprendía de que le sedujera tanto. Él mismo se hacía preguntas, que la estatua escuchaba sonriente y atenta. ¿Eres la viva imagen de la dueña de un hogar? ¿Tal vez representas a una de las vestales, sobre las que nos han contado que atendíais templos antiguos? ¿Simbolizas a la eterna fuente de salud? ¿O encarnas el amor delicado, más allá de otros diosecillos o faunos que solo evocaban concupiscencias? El hombre rudo se sorprendía de que aquella presencia apagara la tosquedad que siempre le había caracterizado como hombre de armas. Se admiraba, inmerso en un oleaje de contradicciones y dudas, de que se abriera en su interior una sensibilidad que no le habían enseñado jamás, sino que más bien había reprimido para no quedar en evidencia. No cesaba de buscar razones sobre la influencia en él de la escultura, a la que dotaba de encarnamiento. La inquiría a preguntas, incluso la atosigaba, ante la impávida actitud de aquel ser que, en su criterio, era cada vez menos marmóreo. ¿Es tu mirada cálida y apaciguadora lo que me impacta? ¿El estilo afinado de tu talle? ¿Las ondulaciones marinas de tu cabello? ¿La actitud serena y acogedora que parece estar llamando a quien llega hasta ti? ¿O el flujo de la palabra a punto de salir de tu boca?

Un día fue interrumpido en su cita por otro mílite. Este entró impetuoso y al ver la escena, que no supo interpretar, interpeló al adorador de la imagen. Nos han dicho que destruyamos todas las estatuas que encontremos, bramó. Así que ayúdame. Esta no, acertó a decir con contundencia el salvador de la imagen. Esta es espacial. ¿Especial?, dijo el otro. ¿Qué tiene de especial esta masa de piedra? Vamos a cumplir las órdenes. Y arreó un mazazo en pleno rostro de la dueña, la virgen o la diosa que había tras tanta dulzura. Poco le duró al mercenario la satisfacción de haber cumplido con lo dispuesto por la superioridad. Sintió que el hielo de una afilada hoja de acero le desgarraba las entrañas. Y el mazo se sumergía en sangre. 

Del soldado que había ocultado a la imagen no volvió tampoco a saberse más.



* Fotografía de Mimmo Jodice.

22 comentarios:

  1. Digo yo que el soldado aquel se podría haber dado el mazazo él en su propia jeta y todos habríamos salido ganando.

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    1. Es que no recibía órdenes de la superioridad para que se infligiera a sí mismo el mazazo; hubiera sico un mazazo contra todo el estamento al que pertenecía.

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  2. Es curioso, hace años escribí algo sobre un soldado que daba su vida por proteger un libro.. Las personas nos movemos en nuestras realidades con total seguridad y, de pronto, un día, una persona, una estatua, un libro, nos descubren un mundo desconocido... Nuestras tranquilas existencias dan un vuelco y ya no pueden volver a ser las mismas porque, una vez que vez la tramoya tras el escenario, ya no puedes seguir actuando.

    Me ha gustado la historia

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    1. Hay mucho recóndito dentro de nosotros y en ocasiones una caída del caballo que nos parece sorprendente nos abre nuevos mundos y nuevas maneras de entenderlos. Creo que a quien o a quien menos nos ha sucedido en la escala de nuestra evolución personal; piénsese en ello.

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  3. El mazazo puede contar muchas historias; la impresión que nos produce la brutal agresión de esta imagen nos atrae, como nos atrae la belleza de la imperfección, incluso de la violencia, de otro modo, hubieramos pasado de largo ante ella.

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    1. No sé si es belleza lo que nos atrae de una imperfección exactamente, pero es esa peculiaridad de lo que o quien tiene una imperfeccción -según nuestros cánones estereotipados al uso- lo verdaderamente atrayente. La imperfección es una percepción muy subjetiva también. O sobre todo. Independientemente de que una rotura haga ya desigual e imperfecta una obra. Es como si no estuviera terminada. O acaso es que sublimamos tanto la obra del pasado...

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  4. El soldado me recuerda a Montag en Fahrenheit 451.

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    1. No se me había ocurrido. La imagen ya me secuestraba y me conducía a otro tiempo y espacio...en que también había Fahrenheit abundantes. Era una práctica muy en uso por los que iban de revelación de nuevas verdades que ellos llamaban únicas.

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  5. Todo esto es también parte de la historia de la estatua, parte de la historia de nuestro paso por la tierra.

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    1. Pues sí, construcción y destrucción son complementarios en la historia humana. Algunos hacen riqueza de la destrucción cuando se ponen a construir de nuevo. Por ejemplo lo que va a suceder en Gaza.

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    2. Esa es parte de la historia de la ignominia del ser humano, sin duda.

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  6. Un desahogo el de castigar al vándalo, pero que ni devolvió a la estatua su esplendor ni fue tampoco consuelo. cuando veo un vestigio de algo destruido no me lamento del daño que presenta, me alegro de que algo, aun en forma de sombra, haya pervivido

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    1. Yo también, Joaquín. Si acaso el lamento dura un instante. Pero alabo que haya sido rescatada una obra por parte de los arqueólogos, sea cual sea su estado. Y es que todo nos aporta conocimiento. Del pasado y de nuestras propias motivaciones constantes.

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  7. Entiendo al soldado que desobedeció la orden y quiso proteger a la estatua.
    Como algún comentarior anterior, me recuerda a Montag.
    Lo único que le reprocho es no haber actuado antes.
    Saludos.

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    1. Pero la pregunta sería: ¿desobedeció la orden porque no estaba de acuerdo con la barbarie desatada por los propios? ¿No habría él destrozado antes otras imágenes? ¿O simplemente se trataba de una seducción particular que le generó dependencia y daba la cara por ella, que era tanto como decir de su particular tipo de enamoramiento?

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  8. Destruyendo rastros de los que fueron antes también se destruye parte de quienes debieron (o aceptaron) ejecutar la propia orden de destrucción. Eso es la guerra. De ahí que no haya en ella nada positivo. Un abrazo

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    1. Es lo que conlleva la destrucción de vidas, una constante histórica de la que en el presente no estamos libres. Lo negativo para unos es positivo para otros. Todo tan dual como injusto probablemente.

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  9. Mejor una irrealidad para soportar la realidad... ¿No será eso fetichismo?

    Chiloé

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    1. Desde hace veinte siglos estamos bajo el dominio de una ideología que basándose en la irrealidad y lo ficticio construye sus realidades particulares, con sus alternancias y puestas al día, y con fetichismos a raudales.

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  10. Fáckel:
    algo de humanidad, de sensibilidad, de cultura debía tener aquel soldado.
    Salu2.

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    1. Siempre hay excepciones, aunque muchas callen en los cerebros de los individuos.

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