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De luz a luz hay una noche
de noche a noche se expande el hombre
feraz sustancia
la voz cercana susurra
trovas que son bálsamo para sus días
lentitud que demora el vértigo que vive
tránsito monocolor hacia la finitud
y que le envuelve
en la esencia del instante
obsequio de la fortuna
pasaje de serenidad
rescatándole del absurdo
El pasaje de la noche es lo peor, no sabes si duermes o estas muerto en vida.
ResponderEliminarSaludos
La noche es un reflejo de la vida, pasaje.
EliminarLa finitud és un vaixell varat, decia Vinyoli.
ResponderEliminarPero vivimos como si fuéramos a llegar a algún puerto, ya ves.
EliminarEntre noche y día, ahí vamos, construyendo los instantes.
ResponderEliminarUn buen poema. Un abrazo
Y que no se escapen los instantes, sobre todo los propicios y no te digo los gozosos.
EliminarHá quem goste da noite... há quem tenha medo...
ResponderEliminarMas há que abençoar os momentos...
Beijos e abraços
Marta
Supongo que es como dices, hay que capturar los momentos, sobre todo los gratos (carpe diem)
Eliminarufff tan tremendo y tan real lo de que vivimos en un "...tránsito monocolor hacia la finitud"
ResponderEliminarAl menos nos queda el intento de transitar en multicolor...
Un abrazo
Sí, creemos que todo está repleto de colores, formas y volúmenes, pero todo eso ¿no serán irisaciones? ¿No será en su esencia todo más monocolor de lo que nos pensamos? Pasaje que hay que transitar, que lo hacemos, que intentamos lo más favorable, etc.
EliminarA veces la noche nos extravía, sobre todo si la llevamos dentro...
ResponderEliminarSí, en ese caso la noche puede ser eterna.
EliminarDurante la noche suelo recrear los mejores "instantes" del día y afortunadamente siempre encuentro alguno, sino varios...
ResponderEliminarPues siéntete un hombre rico en venturas y conocimientos, que diría Kavafis.
EliminarDel día a la noche, de la luz a la oscuridad... de la nada al... no, no sé que viene después de la nada.
ResponderEliminarQué no viene.
EliminarEn ese pasar, de una noche a otra, está ese momento de lucidez que nos permite entender algo de ese devenir.
ResponderEliminarEntender algo...ya es en sí un buen propósito, no sé si tal vez se queda todo en propósito.
EliminarFackel, Si esas voces te llegan en forma de poema y te animan ya es mucho. Porque librarnos del absurdo es tarea baldía, pero hay voces que ayudan
ResponderEliminarAnder
Compensan, sí, como bien dices ayudan en el camino.
EliminarEl sueño es el ayuno de la razón.
ResponderEliminarTe ha salido un aforismo que me ha recordado a Francisco de Goya y Lucientes.
EliminarLa imagen me ha llamado mucho la atención, es un tanto misteriosa con esa iluminación azulada, a pleno sol tiene que ser una galería hermosa.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que has escrito, va en esa línea de lo irreal que a la vez se conecta con nuestra realidad y es que la noche le cambia el color a todo. Como he creído entender, siempre podemos detenemos en un instante concreto, para percibir todos los matices de la luz que se refleja en lo que nos rodea.
Abrazo!!
La imagen fotográfica: el pasillo de uno de los cuerpos superiores de un palacio renacentista en Valladolid cuando pasó hace unos años por ciertas restauraciones. Me fascinó el ámbito creado con esos plásticos cubriendo la galería.
EliminarLa otra imagen: no es solo cuestión de noche o de día, sino de tránsito, y cómo hay ciertos bálsamos para sobrellevarlo, a veces provienen de otras personas, a veces de las propias lecturas. Maneras de soslayar o reducir el absurdo (y los absurdos) de un acontecer para ninguna parte.
Un passatge també ho és un fragment dins una novel·la! Això vol dir que l'art i la vida no són tan diferents.
ResponderEliminar¿Por qué iban a ser difetrentes, si el arte es expresión de vida?
EliminarFáckel:
ResponderEliminar"de noche a noche se expande el hombre"
me gusta ese verso. La noche siempre tan misteriosas. Cabe todo en una noche. Lo malo es que ya no se puede disfrutar de una noche auténtica, sin luces de neón y sin música de reguetón.
Salu2.
La noche también puede ser, en este mundo de metáforas que usamos, lo que no habíamos sido antes de nacer y lo que no seremos tras dejar de vivir. Tienes razón pues: cabe todo, cabe lo que llamamos vida.
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