lunes, 24 de enero de 2022

Mi visita a Villa Palagonia (Serie negra, 67)

 




Recorriendo los recodos de la villa los monstruos me parecían personajes de opereta. Junto a un grotesco repertorio armónico tomaban también las portadas y los rincones los más diversos seres contrahechos y desfigurados que yo haya visto, cuya encarnación no se traducía en claros significados para el visitante. ¿Qué nombre tiene este?, pregunté al guía señalando una gran figura faraónica cuyos ojos heterotópicos crecían y crecían hasta colarse entre las nubes. Cada visitante lo llama de una manera, me respondió. ¿Y ese otro que parece un enano con la pata de palo? Encarna a un célebre filibustero con un apodo que nadie recuerda, dijo con escaso interés y haciéndome una seña para que le siguiera. ¿Qué le parecen las criaturas de ese arco?, y se detuvo ante un portalón magullado por la incuria del tiempo. Atrevidas. Creo ver un monstruo incalificable haciendo propuestas libidinosas a una especie de diosa fortuna. ¿Y la otra figura desmesurada?, y el guía esperaba mi contestación con cierta maldad. Se la di. La que sobresale es una estatua muy exagerada, con un cuerpo que se incrusta en otro cuerpo,  y por más que observo sus supuestos atributos me resulta difícil saber qué trata de representar. No se lo diga a nadie, y bajó la voz el otro, pero yo creo que se trata de Eolo soplando hacia todas partes para borrar el mal de la faz de la tierra. Avanzamos por un camino sinuoso y nos salió al paso un energúmeno. No sabría decir si es león, dragón o un ser perturbado por una metamorfosis, pero de su fiereza no hay duda, confesé con medroso asombro al acompañante. Observe esa cornisa repleta de figuras humanas, me advirtió el cicerone. Parecen músicos, indiqué por lo obvio de la escena. En efecto, dijo, músicos condenados a tocar por toda la eternidad. Y que conste que esta interpretación es muy mía. Me quedé pensativo mientras giraba la cabeza para tener una perspectiva angular sobre la dimensión de tanta obra estrafalaria. Pasar en este lugar la noche puede ser una llave que abra la puerta del submundo, concluí. Es que esto es el submundo, o el metamundo, como quiera definirlo, replicó el hombre. Los individuos están acostumbrados a que las imágenes reproducidas sigan la apariencia que tienen ellos mismos. Si se trata de cánones de belleza se muestran exultantes. Pero aceptar la fealdad, total o parcial que cada ser vivo conlleva, ay, eso es algo que todos rechazan. Los seres fantásticos que  habitan esta villa portan un mensaje. Pretenden que cada visitante se esfuerce en buscar un cierto grado de identidad con ellos. Mire aquel caballero con bastón al que acompañan otras personas, una de ellas un fotógrafo competente de aquí, de Bagheria. Dicen que es un célebre y muy ocurrente escritor extranjero. ¿Qué dirá que busca además de admirarse de la obra barroca, totalmente lúdica, que inauguraron en este lugar hace tres siglos? Imagino que contemplar y sorprenderse como yo, dije por decir. Pues he escuchado lo que hablaban entre ellos y el autor dice querer convertir a estos seres deformes en personajes de sus escritos. ¿Qué le parece? Pues que no hubiera yo imaginado que tales monstruosidades esculpidas dieran tanto juego, se lo reconozco. El guía se detuvo y me miró de frente. Ahora, dígame, ¿usted ha venido solo a conocer la villa o a indagar con qué personaje feo y temeroso va a identificarse una parte de su alma? Hubo una tentativa por mi parte de esbozar cierta risa, pero me lo pensé. Por qué no iba a tener razón. Como no se moviera, solicitando una respuesta, me decidí. Qué hábil es usted, mio caro cicerone, puede que no vaya descaminado. Me ha descubierto.




(En la fotografía de Ferdinando Scianna aparece Jorge Luis Borges en una visita a Villa Palagonia, Bagheria, Sicilia)

26 comentarios:

  1. Pensaba que sería una casualidad, cuando lei al final, que era Borges, el de la foto. Pero las casualidades dicen que no existen.
    Te lo digo porque he pensado en el cuando he leido "Encarna a un célebre filibustero cuyo apodo nadie recuerda". Así que lo debes haber hecho expresamente, lo cual tengo wue reconocer que resulta admirable.
    Abrazo sin día internacional

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    1. Cada uno, ya sabes, establece su asociación de ideas con un texto, y en realidad apenas he pensado en Borges cuando lo escribí, más bien en esa villa y sus personajes de piedra. Pero las fotografías de Scianna, natural del mismo lugar que la villa, me gustan mucho y aquí me puso en contacto con ella. Borges era un paseante más cuando estuve allí. Indaga en la obra del fotógrafo; de Borges, qué decir a estas alturas.

      Está bien eso del "sin Día internacional de...", porque al paso que vamos van a tener que inventar dos Días por día. Un abrazo.

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  2. Sin duda fue allí donde el genio de Jorge Luis se descubrió cara a cara con sus monstruos.

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    1. Pues no lo sé, pero lugares como ese inspiran al menos advertido. Tengo pendiente de visitar otros lugares análogos, en concreto un Sacro Bosco que inspiró una novela grande a otro escritor argentino. Adivina y ponte a ella y aún no lo has hecho.

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    2. Mujica Lainez. Bomarzo, no la he leido. Estoy en falta =)

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    3. A mí me gustó mucho. No es oro todo lo que reluce en el género de novela histórica, pero en este caso me pareció que sí, como sucede con las novelas Yo, Claudio o Memorias de Adriano o El nombre de la Rosa, por ejemplo.

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  3. Borges y sus pequeños y grandes monstruos. Un personaje en sí mismo, que no necesitó novela alguna para ser un Nobel.

    Un abrazo

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    1. No necesitó ni Nobel, Maripau, estaba más allá en su calidad imaginativa y expresiva.

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  4. De una de esas visitas es de donde salen las ideas para relatos como El Aleph.
    Una apreciación personal y, por lo tanto, opinable/ desechable: redactar todo el texto en un solo párrafo se me hace algo agobiante. Como si tuviéramos que contener la respiración hasta terminar la lectura. Salvo que busques lograr ese efecto en el lector, a lo mejor te sería más acertado redactarlo en tres o cuatro párrafos. Dicho lo cual, y a pesar de ello, el texto mantiene su tono ocurrente y atractivo.
    Saludos, Fackel.

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    1. Reconozco la pesadez de la parrafada. No puedo -¿o no siempre quiero?- evitarlo; es que en esa manera enviciada me encuentro sumergido y me parece no solo ver el significado de la menuda trama sino algo más que no sabría explicar: un ritmo, una red, un caos...Otros días lo parto, pero hay veces que no puedo, no puedo, y en efecto, acaso un efecto colateral es ese de contener la respiración, no sé. Pero ya te digo: admito que tiene que ser un agobio. Y no prometo variar. Un abrazo y gracias por tu soportada comprensión.

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  5. Justo, tu portentosa imaginación me lleva al sacro bosque de los Orsini.
    Caerá está semana.

    Buen día,Fackel.

    Adriana

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    1. Sagaz tú, Adriana Anónima, una vez pergeñé algo al respecto:

      https://laantorchadekraus.blogspot.com/2013/09/la-boca-esa-arquitectura-completa.html

      Que la gran boca no te coma ni te diga la verdad.

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  6. Todos temos os nossos monstros... Todos interpretamos de maneira diferente cada estátua, cada pintura, até música...
    Há quem lhes dê uma cara e um corpo, outros escondem-nos na alma...
    Quem é mais feliz? Não sei...
    Como sempre, interessante...
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. Hay quienes ni saben ni quieren saber y viven siendo monstruos sin aceptarlo. Sobre el estado de felicidad...inhibo opinión. Saúde.

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  7. Al final siempre te descubren.
    Bien por Borges.

    https://alfredcomerma.blogspot.com/2021/10/no-voy-traicionar-borges.html

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    1. Hay cicerones que se las saben todas; voy a ver el enlace que me pasas.

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  8. Los individuos están acostumbrados a que las imágenes reproducidas sigan la apariencia que tienen ellos mismos.
    Añadiría "ellos mismos de ellos mismos"
    Es tan cierto que los fotógrafos retratistas tenemos que llegar a adivinar "como se ve el sujeto, cuando se mira en un espejo y se acepta" y luego tratar de conseguir que el retrato se parezca a esa visión.

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    1. Pues no sé si acertaréis mucho o poco, porque la prestancia y apariencia que la mayoría de los mortales pone ante una cámara no sé si permite ver algo de su manera de ser.

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  9. Sería maravilloso conocer esa Villa, solo por el hecho de estar en Sicilia Jjajjaja. Después mi ignorancia sobre la misma es total, solo recordé haber leído algo sobre Borges y Perón, al que citó como "Monstruo" en un texto. Tal vez estuvo allí buscando alguna estatua parecida al general. Borges ya era un monstruo y lo sabía.

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    1. Divertido eso que se te ocurre sobre la búsqueda de una estatua monstruosa que representara a Perón. Creo que en el caso de los dictadores no hay escultura monstruosa que los supere. Ellos son de por sí la absoluta encarnación de la maldad.

      Italia tiene innumerables villas, no tienen pérdida nincuna de ellas, con monstruos o sin ellos, Lyliam.

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  10. De Borges me n'agrada molt "Siempre imaginé el paraíso como una especie de biblioteca", perquè jo treballo en una d'elles.
    Aquests monstres em recorden aquells nans de ciment de tan de mal gust en algunes parets de cases.

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    1. Es decir, que barres a Borges para tu casa (o biblioteca)

      Estoy tratando de poner rostro a esos enanos que citas, pero no me viene la imagen. Por supuesto que ha habido mal gusto sobre todo en décadas pasadas, pero los monstruos barrocos, aun exagerados, tienen su encanto fantasioso.

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  11. Fáckel:
    la fealdad externa es tan fácil de ver... pero la interna...
    Salu2.

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    1. Pero tú sabes que a muchos se les ve también la interna, ya lo creo, otra cosa es que ellos no se quieran ver como son realmente.

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