jueves, 20 de enero de 2022

Aquel mayo parisiense y sus flores (Serie negra, 65)

 


Pauline lo recordaba mucho tiempo después. La mejor manera de burlaros a los flics fue vestir de burguesita y pasar tranquilamente por delante de vuestras narices, le dice riendo a su amigo. Vosotros estabais en tensión, demasiado pendientes del grupo numeroso que cortaba la calle al otro lado. El antiguo sargento de la CRS Adrien Croyant lo rememoraba a su vez tomándose un café con Pauline. Te doy la razón, Pauline.  Salvo que el grupo  que chillaba no era solo grande sino verbalmente agresivo, de momento. Además los adoquines acumulados no presagiaban nada bueno. No era la Gran Muralla, sino solo un obstáculo de ciertas dimensiones, pero sabíamos de sobra que aquel arsenal podía ser utilizado en cualquier momento contra nosotros. Como así fue, le matiza ella, y ya vi cómo caíais más de uno. Porque reconoce que os tuvimos a raya, a pesar de esa actitud siniestra que ofrecíais, enfundados en aquellos uniformes oscuros, y que nos dejó de impresionar a medida que crecía nuestra euforia y nuestra protesta. Qué tiempos, ¿verdad?, se pone pensativo Adrien. Y tú muy de buena familia, protestando contra el sistema que os habría enriquecido, sin duda, pero a pesar del porte burgués no dudaste en sumarte a los alborotadores. ¿Venías con intención o te metiste en el lío sobre la marcha? Nosotros no entendíamos muy bien por qué los estudiantes hijos de papá se habían desmelenado de aquella manera. Política, nos decían los superiores. Entre los números que estábamos allí tratando de aguantar el chaparrón nos decíamos: si estamos más jodidos nosotros, de qué se quejarán estos. Pauline le matiza un poco lo sucedido. Solo una parte eran niños bien, muchos otros venían de familias obreras. Adrien, al que los años y el abandono del Cuerpo le han relajado, ve con serenidad la distancia. Puede ser, ¿pero sabes lo que creo? Que de todo aquello que parecía hacer tambalear al país queda escaso recuerdo. Para ti y para mí queda bastante recuerdo, interrumpe la mujer. Así es, y reconozco, volviendo al pasado, que cuando os dispersamos y te vi correr a duras penas con tus botas de tacón, peligrando tu carrera, pensé que serías presa fácil. Y fácil fui, ¿no?, le corta ella. Sí, pero azar a veces es sabio o al menos oportuno. Gracias a que corrí a atraparte no me golpeó un adoquín de los que llovían de todas partes. Que conste, además, que mis superiores tomaron después medidas conmigo por haber dejado la fila de control y órdenes y ponerme a cargar directamente como un flic sin rango alguno. A Pauline se le pone un temple tierno. Dime la verdad, ¿por qué corriste a por mí, que al fin y al cabo era inofensiva y no tras los que os tiraban de todo? ¿Solo porque te apetecía cazar lo fácil? ¿Te ponía mi estilo burgués, como tú denominas? ¿O acaso te tentó mi inocencia, a la que envidiabas, y te salió del alma una reacción irreprimible? Mira que deseo y odio pueden ir de la mano, Adrien. Pues no sé, creo que no llegué a perdonarte en aquel momento que pasaras delante de toda la fila de guardias, vacilándonos, como si no estuvieras en el asunto de los provocadores. Creo que me sentí traicionado por una idea que yo tenía del mundo y sobre todo de la mujer. Y que cuando echabas a correr era como si te sintieses culpable o al menos equivocada y yo estaba allí para castigarte ejemplarmente. Ambos se echan a reír. Mira, Adrien, yo sentí un pánico como nunca había sentido antes. A pesar de mis botas te esquivé y logré meterme en aquel portal de la recoleta calle Le Goff, no puedo olvidar el nombre, hasta el último piso. Nadie abría por miedo o no estarían los vecinos en su casa. Temblando de pavor me senté en el descansillo. Al poco subió un chico más joven del Liceo, nervioso y excitado. Quiso hacerse el hombre y consolarme, pero fui yo quien tuve que apaciguarle. Era un crío precioso, de primer curso, y no se merecía acabar mal la jornada, así que le sujeté fuerte y le tranquilicé como una madre. ¿Allí desarrollaste el instinto maternal?, se burla Adrien. Ella continua el repaso de la experiencia. Nuestro error fue pensar que habría pasado el temporal y decidimos bajar a la calle para escapar de la zona. Y allí estabas tú con la porra golpeándote rítmicamente la pierna. No sé si despistado o perdido del todo, pero aislado del resto de tus CRS. ¿Y si realmente te estaba esperando, jugándome el puesto?, salta el ex poli. Estaba cansado, no entendía lo que estaba pasando, y no compartía bien aquel escenario represivo. Las órdenes que teníamos eran extremadamente severas y aplicarlas suponía mucha dureza. Así que tenía que justificarme. Sabía que esta desafiando a los de arriba y cargándome mi trabajo. Pero tú fuiste una revelación y yo caí del caballo como aquel romano. Pauline se queda pensando, como si reconstruyera una vez más la escena. ¿Y por eso nos sujetaste a los dos al salir del portal? En realidad, a mí sola, porque con el chico fingiste que se te escapaba. Y allí contra la pared me cacheaste, eso sí, con respeto, nada tengo que objetar. Pero todo tu afán consistió en pedirme el carné. Luego tomaste nota de mis datos, el domicilio, el teléfono y me interrogaste brevemente. Para al final darme consejos paternales. Tendrás noticias mías, dijiste al marcharte. Yo, tonta de mí, lo tomé como amenaza. Así que los días siguientes apenas podía dormir. Cualquier ruido en el vecindario me hacía pensar que los secretas vendrían a por mí. Advertí a mis padres para que se prepararan para lo peor. Me hiciste pasar mucha angustia, Adrien. Oh, no era yo, era el sistema, y es que la parafernalia impresiona tanto, matiza él. Pauline le mira divertida. Eso está bien. O sea, que lo nuestro ha sido hijo del sistema. Que nuestra relación posterior vino de aquello, así en abstracto. Es que los caminos del sistema son inescrutables, dice Adrien, carcajeando. Te conseguí a ti como mujer libre para hombre libre y, ya ves, la expulsión del Cuerpo hizo el resto.



(Fotografía en el Mayo del 68 en París, de Xavier Miserachs)

46 comentarios:

  1. El resumen de Mayo del 68 es, que en España no habia nadie, todos los jóvenes estaban en Francia manifestándose en la calle, y que debajo de los adoquines no habia la playa sino las cloacas del Estado.

    Salut.

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    1. Bien por la ironía. Fue un acontecimiento aquel muy sublimado, pero en España bastante ignorado y desconocido. Aquí había otra "guerra".

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  2. La fotografía ya en sí es impactante, vemos a "Pauline" ir a contracorriente, es como si ella estaría en color y los policías en blanco y negro. "Nuestro error fue pensar que habría pasado el temporal" esta frase me ha impactado dentro del relato, el temporal creo que no había hecho ni empezar.

    Una maravilla tus relatos, me hacen reflexionar y hacen que vuele mi imaginación.

    Un abrazo, Fackel.

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    1. Vaya, Rita, ya sabes aquel antiguo dicho realista: París bien vale una misa. Eso de la chica en color y los flics en negro me ha gustado, porque era así.

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  3. Les flors, i la platja sota les llambordes. La foto que t'inspira és molt bona!

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    1. Las flores fueron un símbolo más utilizado por los anti-war VietNam de USA, también en los 68. Ciertamente de lo más logrado del Mayo 68 fueron los miles de lemas que circularon, en carteles, octavillas, etc. Muchos bastante poéticos, como el que citas, pero todos muy idealistas y acabados en frustración.

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  4. Curiosa historia, la presa acabando liada con el cazador.
    ;)

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    1. En la vida se producen las relaciones más imprevistas y teóricamente opuestas, Alfred. Condición compleja la humana, y más en temas emocionales.

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  5. Qué buen texto sobre una fotografía icónica, que dice mucho de cómo funciona la mente humana en situaciones como esta. Esa muralla frente a la debilidad fuerte de la joven.

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    1. Las fotografías oportunas se prestan a ser interpretadas con los ojos del receptor, y acaso el buen fotógrafo -en este caso Miserachs nada menos- lo intuía.

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  6. Imaginé perfectamente ese encuentro que se dilata en el tiempo. Ahora, ya ancianos, creo, pueden reírse de ese mayo tan convulso donde al final se cambió poco en el fondo, pero fue simiente, en parte de pequeños cambios. El pobre se queda sin trabajo, pero con una mujer de aúpa, poco importa si iba vestida de una u otra manera, le hechizó el desparpajo de huir ante él, más armado, y que quedó desarmado ante ella. Muy tierno.

    Un abrazo y por todos los amyos del 68, que sean nuevas primavera, si los jóvene vuelven a reunir el coraje de enfrentarse al Sistema, que por cierto, les ha devorado.

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    1. Está bien, eres audaz yendo más allá, hacia la institución matrimonial, yo no me atrevía a tanto. El sistema nos ha devorado a todos, porque todos y cada uno somos sistema. ¿O creímos ser otra cosa? (Hago de abogado del diablo)

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  7. Mientras los estudiantes de París buscaban la arena de la playa bajo los adoquines y en EEUU había protestas por la Guerra de Vietnam, aquí la noticia era que Massiel ganaba en Eurovisión.
    Aunque no habría estado mal la historia que nos propones, a mí la imagen me sugiere el desparpajo y la chulería de una joven universitaria minifaldera que osa pasar desafiante frente al grupo de polis durante una jornada de protesta. La juventud de lo nuevo frente a lo caduco y represor de un sistema que empezó a dar ya muestras de sus contradicciones.
    Un saludo.

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    1. Aunque en el relato la mujer se ha apuntado a la protesta, sea circunstancialmente o de modo militante, en el relato esto no se aclara, creo que la de la foto podía ser una secretaria de oficina o una estudiante que no estaba por la protesta (también los había) o, quién sabe, un flic oficial de paisano pasando revista...

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  8. Fascinante la imagen de un momento de confusión con guerra

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    1. Todas las situaciones extraordinarias tienen mucho de fascinación, sin duda.

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  9. Jaja, los de la foto no saben para donde mirar para no sentirse influido en el cumplimiento del deber. Yo diría que Adrián es el cuarto por la izquierda, el menos disimulado. Y el cacheo decente debíó ser corto, con el jersey tan ajustado, solo se podía mirar dentro de las botas. No sabemos cuanto duró, o si aun dura
    Saludoss fackel

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    1. Esta foto con uniformados es suave, casi dulce, es un decir. Hay miles de fotos de cargas en que ya se expresa aquello para lo que les han instruido. Los manifestantes se instruían sobre la marcha.

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  10. Me vino a la mente y al cuerpo sensaciones que espero no volver a sentir. Lo único que sentíamos era miedo. Gritábamos porque nuestras armas eran la fuerza de la voz. Cuando cargaron contra nosotros nos pisábamos entre nosotros mismos. Tu historia es preciosa, es posible, quiero creer que es real. Me hubiese encantado ser esa chica.

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    1. Tu experiencia la hemos vivido muchos. Pues ve a saber si no ha sido alguna vez una historia así, incluso entre individuos más antagónicos ha habido encuentros increíbles, y voluntarios. C'est la vie. Salud, Lyliam.

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  11. Lo que me gustaría saber es donde están aquellos líderes del Mayo francés, conozco la de Dani "El Rojo", que dejó de ser rojo para convertirse en verde, eurodiputado y dedicarse a trabajar en guarderías y ya jubilado a gestionar un modesto club de futbol.

    Saludos

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    1. Cada episodio histórico tiene líderes e todos los lados enfrentados. El tiempo pasa, el rol de líderes y bases cambia, y de aquellos franceses no sé, pero en España todos sabemos de evoluciones personales de gente que ha liderado y de simples activistas de base. Es lo normal y lógico. NO hay verdades absolutas y la edad hace que nos caigamos todos de los caballos que también envejecieron. Saludos.

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  12. A época dos protestos, marcar uma posição contra ideias obsoletas...Mas o Mundo, os ideais evoluem...mas como diz, nada é absoluto.
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. En efecto, y recuerda que fue un año que también hubo movimientos amplios en otras partes del mundo, influyó aquí mucho también lo de la protesta de USA y luego vino la llamada Primavera de Praga, que acabó en invasión por parte URSS y se frustró. Los aconteceres de la vida y la historia son así, Marta.

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  13. Un relato impactante. Mayo del 68 se vivió en París. En España la situación era otra. Pero influyó, eso sí.

    Este relato que has escrito podría ser el argumento de una película. Sería muy interesante.

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    1. Tal como lo dices me dan ganas de ponerme ya al guion. Como animante no tienes precio. Se agradece mucho.

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  14. Hazlo. Una caminata de 10000 pasos comienza por un paso.

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    1. Más bien comienza por levantarse de la cama por las mañanas, jej.

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  15. Una relación sorpresiva que a su vez se había ido anunciando en ese diálogo entrelazado, que es eje del relato.
    Y es porque alguien obedeció parcialmente las órdenes. Lo que le costó ser despedido.
    Y podría decirse que salió ganando.
    Bien contado.

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    1. Lo bueno de las historias irreales es que acaso no lo son del todo, y siempre hay alguna excepción en las tesituras más definidas y aparentemente irrenunciables de la vida cotidiana. Salud, Demiurgo.

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  16. Aquella revolución fue típicamente anarquista, los comunistas quisieron apropiàrsela, detrás estaban un par de filósofos de esa tendencia, uno ya citado por aquí, pero sus inicios fueron anarquistas.
    Un abrazo

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    1. Puede que tuviera un desarrollo o una inspiración anarco y asamblearia, pero sin un partido de esta tendencia detrás. Cohn-Bendit, entonces estudiante, era de ideas ácratas y fue uno de los dirigentes, pero había más y el carácter asambleario permitía destacar líderes nuevos y desconocidos que tocaban temas concretos que conocían. Pero de ahí a llegar a echar un órdago al Estado para ser sustituido por otra cosa creo que no hubo intención por parte de nadie. Me imagino que te refieres a Sartre, muy influenciado políticamente entonces por la revolución china.

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    2. Correcto. Sartre se apuntó posteriormente, no estaba en el principio.

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    3. Hubo muchos intelectuales que estuvieron en el ajo. No fue un fenómeno baladí.

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  17. Resulta curioso como en Francia de forma cíclica resurge un espíritu de inconformismo que trata de hacer cambiar las cosas.
    Mientras aquí nos resignamos y parece que gritamos: "Vivan las cadenas" con los políticos que nosotros mismos nos imponemos.
    Buen finde.

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    1. Es una recurrencia en la historia francesa al menos desde su Revolución de 1789. El siglo XIX tuvo sus episodios más contundentes, la Revolución de 1848 y la de 1871 o también llamada de la Comuna de París donde se estuvo más cerca de asaltar el poder del Estado desde el proletariado. Eso no quita la larga serie de movimientos parciales o locales que hubo también en España en ese siglo y parte del XX. El movimiento de mayo del 68 fue una protesta amplia y generalizada por toda Francia, pero en ningún momento planteó nadie la toma del poder como alternativa a De Gaulle. Y eso que a las grandes manifestaciones estudiantiles se sucedió un paro de millones de trabajadores con tomas de fábricas. Fue un gran movimiento pero no avanzó dentro de los cánones de un proceso revolucionario hasta entonces al uso. Todo tiene sus matices, allí y aquí.

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  18. Afortunados son de poder contarlo. Los de aquí, no sólo que jamás se hubiesen reunido a compartir recuerdos, sino que hubiesen sido dos o tres los que con suerte podrían contarlo. Un abrazo

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    1. Episodios diferentes, pero entiendo lo que dices. Saludos, Neo.

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  19. La vida te coloca a menudo en curiosas circunstancias y ese encuentro, en ese día y en esa situación, dio para mucho por lo que relatas. Ese final de hombre y mujer libres, es de lo mejor.
    Y quería decirte, que en tu comentario en mi última entrada no me despedí y no me di cuenta hasta pasado tiempo y ya no me salía hacer un añadido. Con lo besucona que estoy últimamente, aprovecho la ocasión para mandarte un beso muy grande y desearte un gran día por delante.

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    1. Por supuesto que las circunstancias imprevistas tienen su don. Si son amables, bienvenido el azar. Si es lo opuesto, adaptarse y continuar.

      Lo bueno, Ana, es no despedirse, solo seguir. Se agradece que te metas en estas historias ocurrentes.

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  20. ... P0r aquellos años yo vivía en otro continente, ajena a Europa y librando una batalla personal, muy importante.
    No puedo opinar demasiado pero si sé, de que lado hubiera estado. Por la rebeldía

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    1. Todos estábamos entonces en batallas personales con varios rostros y todavía quedaban más batallas por delante.

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  21. Há memórias de infância que fazem parte de nós...estão enterradas em nós, acabam por ser a base das nossas atitudes...Ás vezes, culpamos essas memórias nos terem limitado a vida...Mas também nos libertam, dão uma ideia clara do que não queremos fazer...
    Bom Domingo
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. Entiendo que tu comentario se aplica a la entrada de La mano en la barriga, ningún problema si aparee aquí, lo leo del mismo modo.

      Todo lo de la infancia nos ha configurado parcialmente de manera honda. Pero lo que vino después también. Cada cual sabe qué costumbres, manías o tendencias tiene ya de adulto provenientes de la infancia. Bom Domingo, Marta.

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  22. Fáckel:
    me ha gustado especialmente el relato de hoy porque muestra muy bien los vaivenes de los sentimientos de las personas a lo largo de los años. Vaivenes motivados por las experiencias que han tenido los protagonistas. Es un relato que te mantiene atento porque cada párrafo me sorprende y no se corresponde a lo que me voy imaginando.

    Una lectura que me resultó sumamente provechosa para entender las derechas y las izquierdas fue "La exagerada vida de Martín Romaña" de Alfredo Bryce Echenique.

    Salu2.

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    1. La vida es oscilante siempre. La vida política me parece muchas veces un columpio. Cada uno de nosotros no somos ajenos a los movimientos. Debemos aprender.

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