martes, 7 de septiembre de 2021

Postal desde Palmira (Serie negra, 25)

 



Else y Joachim queridos. No nos han faltado avatares durante el recorrido desde Baalbek hasta aquí. ¿O habría que decir aventuras? Si os dijéramos que hemos sido asaltados por el camino, ¿nos creeríais? El miedo inicial dio paso a cierta tranquilidad, pues uno de los bandidos, por suerte para nosotros, chapurreaba nuestro idioma. ¿Vais a Tudmur, así por las buenas? Vuestro valor y capacidad de decisión me enternecen. Eso dijo. Nos contó que había servido a un profesor de lenguas semíticas de nuestro país y enseguida comprobamos que tenía autoridad sobre el resto de la banda. De salteadores pasaron a convertirse en guías. En ningún momento hubo malos tratos. Nos caéis bien, dijo nuestro protector. Se llama Husayn y los suyos le apodan el alemán, como no podía ser menos. Sabed que nos gusta enseñar nuestras ciudades, contó no exento de ironía, porque aunque son de culturas anteriores a la nuestra también nos han hecho a nosotros. Llamaba la atención que Husayn nunca decía ruinas, sino ciudades; era como si al evocarlas las valorase todavía como urbes vivas. Pero nos disgusta, afirmó también, que vengan gentes aprovechadas, negociantes sin escrúpulos, depredadores o simples ladrones protegidos por funcionarios del gobierno, para llevarse piezas y tesoros. Tal vez os hayamos parecido vulgares malhechores, pero en realidad somos protectores de la herencia recibida, dijo con una mirada que buscaba confirmación en el grupo de sus seguidores. Como yo le indicara que su herencia debía ser la islámica él precisó. Las herencias no tienen tiempo de principio ni tendrán fecha final. Todo lo anterior, se admita o no para la vida práctica, nos ha ido condicionando. En gran parte somos lo heredado, y la herencia es una mezcla turbulenta y atemporal. Nunca ha habido del todo lo que decía el profesor: una tabla rasa. De las devastaciones y las migraciones los pueblos han aprendido a no renunciar a un acervo más reconocido o acaso ignorado. 

El guía bandido nos dejó asombrados. Sabía de qué hablaba. Convenceros, sobre todo tú, Joachim, que te has vuelto tan escéptico, cómo hasta un bandido puede tener ideas más claras que los considerados hombres honrados de nuestra República. Evidentemente, nada más llegar a Palmira comprendimos de inmediato que aquella extensión no se componía de meras ruinas, que no había que mirarlas como objeto de decadencia. Que la grandeza de lo permanente nos obligaba a reconstruir con la imaginación una ciudad pujante. Una urbe donde la creatividad y el buen hacer de los maestros antiguos concedían al nombre de ciudad una calidad que aún rezuman sus columnas despojadas, las bóvedas desaparecidas, las gradas del teatro donde nos parece escuchar a Plauto o a Terencio. 

Qué apropiados me parecen ahora aquellos versos de Der Archipelagus, dijo Vicky mientras recorríamos el empedrado de las calles. ¿Cuáles?, le pregunté sorprendido. Tiendas empero levanta ya el pueblo y los viejos vecinos..., comenzó a recitar. Entonces Husayn le arrebató con dulzura la declamación y continuó: y los viejos vecinos vuelven a unirse y siguiendo dictados del alma no escritos / alzan al aire livianas viviendas en riscos cercanos. Enmudecimos. Aquel hombre de apariencia ruda ¿era un bandido o portaba el alma del profesor de semíticas? 

Trataremos de enviar hoy mismo esta postal desde Tudmur. Mañana volveremos a Palmira y sus alrededores. Por supuesto, con nuestro bondadoso cicerone. Vicky quiere que os diga que aquí perdemos todas las palabras para dar paso al silencio de la Historia. Tendremos oportunidad de hablar mucho sobre ello a la vuelta. Vuestro amigo Gustl.







30 comentarios:

  1. Siria es una realidad de lo que a este mundo occidental le importa un pito. Es lastimosos, ver esas imágenes duele en el alma.

    Porque algún día sepamos reconocer que todos somos muy iguales. No hay ciudadanos de segunda, no debía haberlos. Un abrazo

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    1. Esta fotografía es antigua. Las fotografías más recientes son todavía más angustiosas. Palmira es un paradigma de la destrucción. Ya con la sublevación en el siglo II fue arrasada tras las sublevaciones de la reina Zenobia. Creo que sufrió las consecuencia de un terremoto en la Edad Media. Y recientemente la guerra siria y el DAESH acabó poniéndola la puntilla.

      Desgraciadamente no existe la igualdad ni una única ciudadanía. Buenas noches.

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    2. Un lugar maldito, parece. Porque se pueda recuperar, alguna vez.

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    3. Casi todos los edificios del pasado devenidos en deterioros si no en ruinas han tenido procesos posteriores de recuperación, reparación o sostenimiento de lo que quedaba. ¿Te has parado a pensar que el arte monumental de Alemania o de ciertas regiones francesas, por ejemplo, está reconstruido incluso desde la base, debido a la destrucción en la Segunda Guerra Mundial?

      Hay un libro que ayuda a reflexionar sobre el tema. "Sobre la historia natural de la destrucción", del alemán W.G.Sebald. Extraordinario.

      Buen día sin malditismos ni maldiciones.

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  2. Palmira, una ciudad que me hubiera gustado conocer. Es curioso que el nombre de su reina sea lo primero que me venga a la cabeza, quizá, si, no me cabe duda, su nombre y el de Juan Ramón Jimenez.

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    1. Como Palmira hay restos de ciudades en otras partes del Asia Menor y del Norte de África del tiempo del Imperio romano que merecerían nuestro interés. Éfeso también es atractiva. Ya que citas a Zenobia voy a repasarme un poco su historia, la de la reina no tanto la de la esposa del poeta español. Aunque ambas Zenobias merecerían nuestra atención.

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  3. Necesarias esas postales desde cualquier lugar del mundo, que nunca falten las palabras para expresar todo lo que se siente.
    Siempre me ha gustado recibir postales, son trozos de vida.

    Un abrazo, Fackel.

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    1. Con letra menuda se podía escribir un relato en ellas, pero no era así. En realidad en las postales de antes se ponían mensaje cortos y, desafortunadamente, muy de compromiso. Me has dado una idea, debo rebuscar entre algunas que debo tener todavía por alguna parte. Trozos de vida, sí, ahora de recuerdos.

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  4. Qué postal más interesante. Realmente entrañable este texto que nos pone en contacto con otras culturas. Hay un sabor nuevo y antiguo al mismo tiempo en esta entrada. La sabiduría puede encontrarse en todas las latitudes.

    Me ha encantado.
    Tengo que ponerme al día con tus textos y leer los anteriores de esta serie.

    Abrazos

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    1. Pues si algún día tienes oportunidad lee Der Archipelagus. Hay traducción española, su autor es el poeta Hölderlin y es un canto a la Grecia clásica. Editado por Ediciones La Fábrica es un lujo de libro, con texto original en alemán además, y un txto de acompañamiento explicativo. Romanticismo del bueno.

      La sabiduría, como la ignorancia, está por todos los paralelos el planeta. Gracias, Ana.

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  5. Las postales no tienen que ser siempre necesariamente del paraíso.
    ¿Preludio del apocalipsis?
    Saludos.

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    1. El Apocalipsis es una proyección literario-religiosa de la lucha por la vida, marcando las partes más agrias y difíciles de esta, con intención manifiesta de influir e inducir al sometimiento de los hombres. Lo apocalíptico creo que se ha vivido a lo largo de la Historia en todas las zonas del mundo y con distinto perfiles. ¿Fue apocalíptica la supuesta desaparición del hombre Neanderthal?, por ejemplo.

      La Naturaleza tiene siempre la palabra, sea la exterior que sigue hablando como la propia del humano que genera creación y destrucción alternadamente.

      Del término apocalipsis libro la belleza estética de los Beatos, trabajo de artistas amanuenses. Utilizar el miedo siempre es abominable. No obstante, siempre rozamos preludios de desastres en las relaciones humanas, nos acompañan como terremotos, riadas, erupciones y etc.

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  6. Las piedras suelen hablar y no es bonito todo lo que dicen. Hay mucha sangre escondida.

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    1. Mucha, mucha, mucha. Y bajo tierra, bajo ríos, bajo océanos, en las simas profundas. Alguna de esa sangre viene del crimen que tuvo lugar en 1936. Hay sangre de cuerpos desaparecidos y sangre destruyendo ideas y creaciones culturales, como las últimas barbaridades del fundamentalismo musulmán. Sin olvidar que también la intolerancia cristiana causó grandes desgracias.

      Pero mejor observemos la huella, lo que ha permanecido en alguna medida. Lo que llamamos ruinas, l que cada cual de nosotros seremos, sin duda. (Al final me he puesto ¿apocalíptico?)

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  7. Uma verdadeira lição de história...Como o bandido/guia diz, não são ruínas, são cidades com vida inscrita em cada coluna...Apesar de haver sangue, pois houve outras guerras.
    Como sempre, interessante.
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. Por supuesto, el texto es ficción e incluye parte de mis deseos, no tiene por qué ajustarse a lo real, pero quién sabe.

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  8. Las raíces, que tiran mucho, incluso más de lo que creemos. Me resulta curioso (quizás sea por la visión actual), como las tierras por la que se desarrollan las guerras más cruentas de la antigüedad, son tierras yermas sin ningún , o poco valor natural, ni de extracción de minerales. Bueno eso me parece A mi. Por eso, aún importan más las raíces.
    Salydoss
    Pd. ¿Tienes una colección de postales con la clave del arco a punto de caer?

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    1. No te fíes, no te fíes. Ya has visto que bajo los desiertos o al menos en tierras yermas hay petróleo, por ejemplo, o fosfatos, habría que entrar en detalle para comprobar si lo desértico lo es en todas las dimensiones. Acaso son las raíces de las poblaciones las que sí se extinguieron en tales sitios, otra cosa es que se exportaran antes.

      Pd. Pues no, no creo, no caigo, de todos modos miraré en algún momento. Anda que qué cosas tienes.

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  9. ...Palmira! -"la ciudad estrella, leí una vez, no sé donde"-, un ejemplo mas de la barbarie del homo sapiens...

    Un feliz día, Fackel.

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    1. Ni idea si es la ciudad estrella. Un ejemplo más, no solo no es el único, sino que se pierde entre miles de ejemplos. Pro no menospreciemos al sapiens, por la cuenta que nos tiene. No deja de ser un individuo dual.

      Buena jornada, por supuesto.

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    2. ...Una ciudad estrella, no la ciudad estrella, disculpa el determinante.
      Pues imagina si el hombre no fuera un individuo dual... Chau.

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    3. A veces es polidual (con perdón del término)

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  10. La destrucción de lo que fue, aunque haya sido parte de un pueblo enemigo o ajeno o desconocido, debe hacernos doler el alma porque en cada piedra que se tumba se borra un gesto de vida de muchos que ya han partido y en su momento buscaron perdurar con su mensaje. Además, intentar borrar la historia es una actitud de necios, de ignorantes que buscan imponer su impronta por medio de la destrucción y el olvido. Un abrazo

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    1. Hace muchos años pude ir a un viaje particular con gente especializada en tema antiguo y arqueología a Irán, Siria, etc. pero me fue imposible. Algo de lo que me sigo arrepintiendo cuando pienso en ello. A la vuelta alguno de los que fue me estuvo contando y, por ejemplo, Alepo era una ciudad extraordinaria, con uno de los zocos más importantes del mundo árabe. Pues bien, mira en qué quedo Alepo tras la siniestra guerra siria.

      La Historia no se borra simplemente por eso que en el texto se llama herencia, hay un adn cultural dentro de nosotros, o simplemente humano, que revela -otra cosa es que se quiera ver- la riqueza creativa que hay detrás de nosotros. No solo en obras visibles, objetos, sino en ideas, en sistemas de expresión y representación, en técnicas y ciencia. Así que cuando los ignorantes son además malas bestias pues sucede lo que sucede en la historia universal.

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  11. La historia es lo que cada uno de nosotros recordamos lo que vivimos
    saludos

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    1. Si me permites la precisión: en parte, sí, pero esa es la visión subjetiva, propia de cada individuo, tal vez insuficiente. Además, o sobre todo, está la historia objetiva, la que expresa la evolución y aconteceres del ser humano a lo largo del Tiempo manifestada a través de sus diferentes culturas y civilizaciones. Toda es apasionante y yo intento hacerme eco con arreglo a mis limitaciones. Cordialmente.

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  12. Mientras haya ruinas habrá y hablará la Historia. El silencio comienza con la demolición total. Da tristeza pensar en Palmira. Hace unos días vi una foto de Felix Bonfils que me hizo recordar la postal y tu texto sobre Baalbek. Una en la que aparece en primer plano un enorme capitel y sobre él un hombre dormido. Quizás el padre de Husayn. Te dejo aquí el enlace a la foto, a mí me lo parece muy bella. Un abrazo. (https://www.si.edu/newsdesk/photos/palmyra-syria)

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    1. Qué maravilla de fotografía. Creo que me dejaré llevar por ella y quién sabe si pariré otro texto.

      Comparto contigo esa idea del habla de la Historia a través de las ruinas. Aunque hay muchas pero muchas que prácticamente se han diluido en la arena de los territorios baldíos. Como los zigurats, casi.

      Jó, muchas gracias por el regalo del enlace.

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  13. De nada, el placer de compatir : -))) , sí, la fotografía es un sueño de mil y una noches.

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    1. Me quedé pensando: Que una protagonista, Vicky, conociera a Hölderlin y encima un bandido guía o lo que fuera secundara la poesía da para muchas derivaciones. Quién sabe.

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