jueves, 12 de agosto de 2021

Las manos de un asesino (Serie negra, 18)

 


Las manos de un pianista ¿pueden ser las de un asesino? Amigo mío, ya que me pregunta esto le diré que las manos son o pueden ser la técnica de la intención de un individuo. Es decir, que si la intención es expresión de la voluntad, siquiera transitoriamente, las manos son ejecutoras adecuadas. Tanto para poner ladrillos como para introducir una pipeta en un tubo de ensayo o para teclear en un ordenador las órdenes más elementales o más arriesgadas. No olvide que las manos también son capaces de acariciar. No lo olvido, también de abofetear. Pueden ser expresión de bondad o de abyección. Por lo tanto, la capacidad de las manos es limitada por sí misma, pues lo que cuenta es cómo su uso responde a una intencionalidad, ¿verdad? Usted lo deduce correctamente. Imagine que un artista pintor utiliza las manos para llevar a cabo lo que el cerebro ve o, si prefiere mejor, percibe, sobre un paisaje o una persona. Son intermediarias entre la visión del pintor y los ojos del espectador de la obra cuando haya estado concluida. A veces parece que las manos tuvieran vida propia. Que en ellas se producen movimientos imprevistos. ¿No será que acaso tratan de modificar los planes del cerebro? Eso es que están acostumbradas a los reflejos ordinarios, mi querido amigo, y pretenden constituirse en libre república del cuerpo. Tantos actos acometemos a lo largo de un día o de una vida. Actos repetidos, que según con qué destino las manos saben conducirlos por inercia. Por supuesto que hay un margen de error ahí. Lo que solemos llamar, después de un fallo o una catástrofe, el exceso de confianza que nos ha traicionado. Naturalmente, suena a una especie de rebelión de las manos. Contra la monotonía de nuestros actos, la reiteración de nuestros propósitos y la redundancia de comportamientos. Porque los actos no son sino ejecuciones de ese dueño y señor que es el cerebro. ¿Sabe una cosa? Cuando hablo con otro individuo observo mucho sus manos, o mejor dicho, el movimiento de sus manos, la gesticulación. Ahí está la clave. Lenguaje gestual, usted lo dice, paralelo al verbal. No en todos los individuos, por supuesto, ya ve que hay tipos que hablan pero apenas usan las manos de apoyo. A mí ese tipo de gente me produce prevención y también rechazo. La manos abren la comunicación más allá de las palabras, hay ¿cómo diría yo?, más sinceridad cuando uno mueve las manos o al poner en acción las facciones del rostro. Es decir, cuando se concede cierta pasión en lo que se quiere transmitir. Ahora que caigo: ¿ha pensado en cómo serán las manos de un asesino? ¿Se refiere a antes de cometer un crimen, durante el acto alevoso o tras tomar la vida de otro en prenda para la eternidad? Me refiero a las manos del criminal en la vida ordinaria. No se apure, no son más diferentes que las suyas o las mías. No escudriñe el instinto depredador de las personas a partir del escrutinio de las manos ajenas. Por supuesto, no lo haré. Pero no le oculto que hay momentos críticos en que el instinto me pide hacer una barbaridad. Entonces, ¿sabe lo que hago? Contemplo mis manos. Las extiendo, giro las palmas, prospecto si las venas se marcan más de lo común. Hay momentos en que cierro el puño y golpeo la pared o una mesa. ¿Descargas de adrenalina, tal vez? No sé, pero me inquieta. Solo me quedo tranquilo cuando a la tensión sucede una rigidez de mis dedos y a esta una lenta merma de fuerza en ellos. Sin duda, mi estimado amigo, debe buscar una alternativa. Pero ni se le ocurra pensar en amputárselas. En todo caso, ampute los oscuros instintos que su mente dibuja alocadamente. O, mejor todavía, practique lecciones de piano. En la entrega a un Steinway o a un Baldwin se vuelca toda la capacidad sensorial y se redimen todas las emociones. Pondrá a salvo algo más que sus manos.



(Fotograma de Las manos de Orlac, filme de Robert Wiene, 1924)

38 comentarios:

  1. Recuerdo una película en que la mano se independizaba del individuo y se escaba dejando el cuerpo. La idea de que pudiera fugarse por su cuenta sin que el cuerpo o el cerebro la controlen me pareció muy original y posibilitadora de distintas cuestiones filosóficas paralelas a la disparatada situación. Creo que la culpabilidad o responsabilidad de nuestras acciones nos sólo están en nuestra mente sino en nuestro corazón (en su sentido más metafórico)

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    1. Y lo metafórico, ¿de qué depende? Ah.

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    2. De nuestra capacidad de empatizar con el prójimo, de nuestros sentimientos. La herramienta es la misma, lo que cambia es la forma en la que la utilizamos y en función de qué sentimiento obramos

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    3. ¿Y por qué le doy vueltas a que eso también depende de algo más? No me hagas caso, cosas mías, y por supuesto no pienso en demiurgos ni historias extraterrestres de las culturas tradicionales, ya sabes.

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  2. Me pregunto porqué con sólo leer el título, me han venido a la cabeza las manos de un pianista. Podría haber pensado en la manos de un escultor, de un pintor, de un orfebre, de un arpista, pero no, han sido las manos de un pianista, quizás porqué son las manos más alejadas de las de un asesino.

    Salut.

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    1. Puede ser, en nuestra percepción es así. Y luego que la movilidad de las manos sobre un teclado y el sonido de la ejecución de una partitura nos seduce.

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  3. Yo creo que se habla con ellas. Pienso en llevar mascarilla por le Covid y dar clase. Seguro que se ha aumentado la comunicación con los ojos y con las manos. Son armas potentes de comuniccaión. Lo raro es que muestren lenguaje contrario al oral, eso sí.

    Un abrazo, y gracias por este apunte tan lúcido.

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    1. Está bien que las manos tengan un margen de autonomía o vayan coordenadas con otros lenguajes. A mí me darían miedo que fuesen utilizadas, como muchos hacen, como sustitutas del diálogo, la comprensión, el acercamiento y acabaran convirtiéndose en arma mortífera. Gracias a ti por ser reeptiva.

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  4. As mãos são segredos...Escondem, planeiam, amam, acariciam...
    Talvez sejam o reflexo do que nos vai no coração naquele momento, naquela fracção de segundo em que decidimos quem somos.
    Interessante como sempre...
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. Así son las manos, pero también pueden ser asesinas y cebarse en infinidad de hombres y mujeres, como se ve todos los días. Hay un dicho español: "Tomarse la justicia por su mano". En realidad no es Justicia, es Venganza o Sustitución de la Autoridad.

      Obreigado, Marta.

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  5. Las gesticulaciones que se hacen con las manos al hablar, también tienen una componente cultural. Verás pocos japoneses hablando con las manos. También hay una cierta relación con la edad; en proporción inversa.
    Contrariamente a lo que dices (si es que entendí bien) a mi, los que mueven mucho las manos, me ofrecen una cierta desconfianza; como si trataran de convencerme de algo. Algo así como una insistencia innecesaria. Algún psicólogo dice que es precisamente lo contrario: que sus argumentos no están fuertemente establecidos en su mente y necesita la movilidad como una especie de pegamento autoconvincente.
    Todo está en la mente. Las manos no hacen al asesino ni al pianista, del mismo modo que la cámara no hace al fotógrafo.
    El lenguaje gestual de las manos, es comentado a nivel popular, pero dicen los expertos que no es el mas analizable. Demasiado perceptible, dicen. El importante es el que apenas se percibe: posturas, miradas, movimientos de cabeza, hombros, cambios en la postura de las piernas. Y al parecer, muchos de ellos a niveles de micro movimientos.
    Salud y cuidado con estos calores (o estas calores, como prefieras).

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    1. Por supuesto que el componente cultural está de por medio. Y que acaso muchos necesitan el respaldo de la gesticulación o del movimiento corporal o del énfasis en la palabra, de todo hay en la viña. Y en la mente. También estoy de acuerdo en que lo que se expresa calladamente o con escasa oralidad o con silencios perturbadores tienen hondos, pero ocultos, significados, o simplemente cierto tipo de miradas fijas que parecen apoderarse del otro.

      Yo quería darle vueltas por un lado, dado que me inspiran las fotos, pero bienvenido todo enfoque, discrepancia y aportación.

      Calores los justos y necesarios para soportarlos. Este año, no sé por qué, el calor de verdad que lleva cuatro días, me recuerda la niñez y los calores que pasábamos entonces. Tal vez porque siempre viví en pisos dónde se notaban más. En breve voy a salir a la solana por el capricho de percibir la intensidad del calor. Espero sobrevivir.

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  6. Pues a mí la imagen me sugiere precisamente eso, la independencia del resto del cuerpo, y no para bien. Me sugieren lasanos de un asesino que las de un pianista. A tu amigo, mejor recomiéndame un saco de boxeo,porque si tiene que esperar a prender piano puñeteando paredes y mesas, para cuando haya aprendido, las manos ya no le servirán.
    No sé en qué peli, el protagonista, quizás John Wayne, decía que eran poco de fiar, no los que no gestualizaban, sino los que no se emborrachaba; tenían algo que ocultar...
    Saludoss

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    1. Es que la imagen, si sabes algo de esa película y de otras del mismo tema, es viva representación de que las manos iban a su aire; no diré por qué, mejor ver los filmes.

      Las mesas y las paredes están más al alcance que un sparring. Aunque no le arriendo la ganancia y la rotura de las falanges.

      Eso de Wayne es gracioso, los guionistas tienen cada cosa...hilarante.

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  7. Lo malo es cuando el pianista levanta las manos del teclado. ¿Tiene necesidad de instintos asesinos para cometer un crimen en ese momento? ¿Se asesina así con las manos?
    Es curioso, las manos: caricia y arma.

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    1. Sinceramente: no sé cómo puede asesinarse con las manos. Ni por imaginarme la intención ni por fantasear posiciones. Solo sospecho que los movimientos letales de unas manos son rápidos. Ni siquiera tienen pre aviso de la amenaza, o sí. No sé. Me horroriza el tema.

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  8. Las manos hacen lo que les dice el cerebro, pero sí el cerebro es débil y las manos decididas, quién les impedirá cometer actos no programados.

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    1. Así parece ser, así parecen ellas obrar si el cerebro se inhibe de la racionalidad.

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  9. La cara de un loco arañando pensamientos que no son humanos

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    1. Cara de loco sí, pero ¿de qué otra especie serán los pensamientos?

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  10. Sempre he tingut l'art com a via de redempció.
    Recordo una professora de lingüística a la carrera que es reprimia de gesticular amb les mans, no tinc present per què. És veritat que hi ha "más sinceridad cuando uno mueve las manos o al poner en acción las facciones del rostro".

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    1. Pero siempre tengo mis dudas sobre el arte o sobre cualquier montaje ideal. Por que redimirnos ¿de qué? ¿De vivir como nos brinda la vida que lo hagamos?

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  11. Siempre me ha parecido que las manos son complemento del pensamiento y de la palabra. Como con vida propia, se mueven y actúan, como si pensaran y hablaran. Y cuantas veces, inconscientemente, dicen lo que no quieres o no te atreves a decir con palabras. A mi, desde luego, me ocurre...

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    1. Cierto. Además cuando mantenemos una conversación podemos elegir las palabras o el discurso, si quieres, pero no estamos pendientes de las manos. Es como si fueran más reflejas, ¿más independientes?

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    2. ...Eso es, mas independientes y mas persuasivas si quieres. Hasta pareciera, a veces, que echan una mano -nunca mejor dicho- a lo que deseas decir o hacer entender, verdad?

      Buenas noches.

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    3. Pues sí, y me haces pensar que se podría hacer una descripción de gestualidades de manos: más agitadas y nerviosas, más de aspavientos, más medidas, más reposadas, incluso más descriptivas...a la hora de acompañar a la palabra me refiero.

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  12. erase una vez un pianista magnífico, un magnífico pianista asesino

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    1. Probablemente haya habido alguno y no solo el caso de Orlac.

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    2. ya sabes, fackel, no hace falta asesinar para ser un asesino.

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  13. Estoy viendo una serie después de leer algunos comentarios de aquí, y una agente del FBI, menciona un "tulpa", palabra que no tenía idea de que existieranide su siginicado, tan nuevo para mi como la palabra, pero se refiere a algo comentado de un pensamiento existente de forma material,independientemente de la voluntad del que lo ha pensado.
    Lo menciono porque es curioso. En otro momento no le habría dado importancia
    Saludosdd

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    1. Pues no había escuchado jamás esa palabra. Lo he consultado en la RAE y tiene otro significado:

      tulpa
      Del quechua tullpa 'hogar, fogón'.

      1. f. rur. Col., Ec. y Perú. fogón (‖ cada una de las tres piedras entre las que se enciende el fuego

      Ya ves. lo de herencia quechua me ha gustado.

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    2. Pues no debe estar aceptado por la RAE.en wikipedia pone esto:

      En el presente, en la cultura occidental se le llama tulpa a una forma de pensamiento, mental con autonomía y voluntad propia. Ésta puede tomar la forma de un animal, objeto, ser humano o fantástico, etc.

      Se cree que los tulpas se crean a través de una fuerte creencia y visualización. Si existiera, el tulpa iría aumentando su presencia a medida que pasara el tiempo, recibiese atención y se trabajase en él.

      Existe la creencia de que una vez que los tulpas empezaran a existir por cuenta propia, sin que quienes los crearon controlasen cuándo aparecen y cuándo desaparecen, supuestamente dejarían de ser imaginarios y ya no serían tan fáciles de controlar o de eliminar.

      No se a que puse esto, porque no veo ninguna referencia a algo parecido más arriba
      Saludoss

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    3. Pues te agradezco que me traslades esto, me servirá para seguir indagando. Pero no sé en qué espacio de la cultura occidental moderna se utiliza el término para lo que ahí se indica.

      Saludo

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  14. Interesante esta reflexión sobre las manos. Al igual que el cerebro. Se puede idear algo creativo y constructivo o diseñar las armas más letales. Realmente los seres humanos nos movemos en los extremos. Amar o matar. Crear vida o destruir.

    Fascinante esta entrada tuya...

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    1. Y entre los extremos no olvides, Ana, que hay intermedios, así, en plural. No en todo ni en todos (los humanos) es blanco o negro solamente. Creo que la mayoría obramos con defectos y excesos pero contenidos unos y otros. Amamos deficientemente, por ejemplo, no matamos normalmente, no creamos un producto de manera única pues los procesos de producción están complejizados, la destrucción que depende de cada cual es relativa y paulatina, etc. Nos conviene medir la coparticipación para bien y para mal de cada individuo en la esfera humana, tan limitada en el tiempo y en el espacio para cada uno de nosotros, eso sí.

      La fascinación me viene a mí de esas imágenes que voy rescatando y que tanto hablan. Y de las aportaciones que los comments vuestros haen.

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