viernes, 2 de julio de 2021

Un cuento retrógrado, que no solo pretérito, y además esdrújulo (Serie negra, 1)

 



Se llama Conchita. ¿Cómo se iba a llamar si no? Es la más pequeña entre las pequeñas y le gusta desfilar porque todas desfilan. Es hija de aquella que está mirando para otro lado, allí entre las mayores. Es observadora, pero discreta. No entiende bien por qué las mayores hacen descansar la mano izquierda sobre la muñeca del brazo derecho y las pequeñas deben hacerlo de manera contraria. La camarada jefa, ¡presente!, así lo ha decidido. Dice que hay grados y que en esto de la sección de mujeres hay que ir ascendiendo poco a poco para no dejar de ser mujer. O dicho de otro modo: hay que ser mujer y poner garbo, algo que las pequeñas ni saben bien qué es ni les sale. Y luego viene todo lo demás. Mujer que se conserve pura como la Virgen, mujer que conciba hijos para la patria, mujer religiosa y santa, mujer fiel, obediente y sumisa al esposo, mujer entregada a lo más sagrado que hay -¿antes o después de la Patria?- que es el hogar, mujer que haga bien sus labores, mujer que renuncie a cualquier actividad personal que no sea sino la propia de la mujer, mujer exaltada y compensada por su sacrificio, si bien no reconocida, mujer que desde la abnegación transmita alegría y cuidados y mimos a cuantos la rodean. Todo eso le cuentan a Conchita y a las otras pequeñas las mayores sobre lo que debe ser la mujer, pero ella no entiende casi nada, si bien se siente coqueta en su uniforme, presta en sus correajes, elevada en su camisa azul mahón, pudorosa con su falda larga, respaldada por el aguerrido grupo de camaradas de más edad. España tiene nombre de mujer, pero es viril, grande e indivisible, les sermonea la camarada jefa, ¡presente! Y Conchita sigue sin entender nada de nada, porque España, como dice su madre, es no pasar hambre y para eso nos hacemos de lo que sea. Pero tampoco Conchita entiende del todo a su madre, y en ese momento del desfile lo único que más teme es no saber estar marcial y recatada, con el riesgo de recibir la regañina de la camarada jefa, ¡presente!



(Encontré esta fotografía en internet sobre una parada de mujeres falangistas en Melilla en 1937, me parecía sugerente y la interpreté)

46 comentarios:

  1. Me has recordado mi escuela de los años 50 que era de "machos", que daban hostias como panes y que nos ponían a cantar "montañas nevadas" y a ondear la bandera antes de entrar a clase. Hoy me preguntan porqué no amo mi bandera y tengo que dar muchas explicaciones.

    Saludos

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    1. Pues imagina lo que tuvo que ser en el tiempo de esa fotografía donde además daban tiros y corría sangre. El problema de la bandera española es que viene de una Monarquía, no de un carácter renovador asumido colectivamente -aunque la monarquía era asumida por siglos por los habitantes de España- como en Francia, Alemaia, Italia, USA...Y para más inri, en el afán persecutorio del franquismo, acabó siendo secuestrada del todo, identificada con un pensamiento único, con un Estado totalitario y con unas injusticias mayoritarias. En fin. El que se quiera engañar, allá él. Así que no se extrañe nadie de los rechazos que una parte de la sociedad tenga por los símbolos "patrios".

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  2. El cuento es de un pretérito que hasta hace poco era un presente. Afortunadamente va siendo cada vez un pasado más extraño.
    Ahora, sin embargo, veo que hay miles de jóvenes que les encanta desfilar, someterse a disciplinas dietéticas, regímenes para adelgazar, intervenciones de cirugia estética, caminar por la pasarela, subirse a la ola de la frivolidad de alto standing y desfilar.
    También hay camaradas jefe que imponen cánones de vestimenta y comportamiento.
    Salud.
    Francesc Cornadó

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    1. Aquel pasado no sé hasta qué punto ha sido interpretado por los habitantes de este país, pero eso, es pasado.

      Hoy día la asunción de la uniformidad parece que tiene muchos rostros, que a ella se adscriben muchos individuos, y no solo jóvenes, y que conceden a la uniformidad en sus múltiples formas el tesoro de la propia personalidad y libre albedrío. Los camaradas jefe están ahí en las secciones de marketing, de publicidad y de mass media.

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  3. Ouvi histórias parecidas na infância... Em Portugal, no tempo da ditadura, as regras eram parecidas. As mulheres ficam em casa, porque são as " fadas do lar" e os homens podem fazer tudo o que quiserem...
    Ainda hoje, há sectores da sociedade que vêem a mulher como um objecto.
    Um dos meus patrões fazia distinção entre os homens e mulheres que trabalhavam para a empresa e ainda hoje, a questão salarial não está totalmente resolvida.
    Texto interessante.
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. España ha sufrido las consecuencias de aquella barbarie totalitaria y sus efectos sociales se han prolongado durante décadas. Aún hay ciertos individuos y partidos que no aceptan el avance en materia social y más en concreto del rol de la mujer que no tiene que ver ya con el pasado. Pero siempre hay injusticias, diferencias, maltrato y visiones sin reconocimiento ni justicia con la mujer.

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  4. ¡Qué tiempos! Mientras las chicas hacían sus labores, los chicos éramos adoctrinados con la Formación del Espíritu Nacional. Y no te pierdas las flores que soltaba por su boca Pilar Primo de Rivera:

    "Todos los días deberíamos de dar gracias a Dios por habernos privado a la mayoría de las mujeres del don de la palabra, porque si lo tuviéramos, quién sabe si caeríamos en la vanidad de exhibirlo en las plazas".
    "Las mujeres nunca descubren nada; les falta el talento creador reservado por Dios para inteligencias varoniles".
    "La vida de toda mujer, a pesar de cuanto ella quiera simular -o disimular- no es más que un eterno deseo de encontrar a quien someterse".
    Y este consejo de la Sección Femenina ( de FET de las JONS):

    "Si tu marido te pide prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes". "Si él siente la necesidad de dormir, no le presiones o estimules la intimidad". "Si sugiere la unión, accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar".
    Un saludo.

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    1. En efecto, todas esas burradas -interesadas- y muchas más fueron dichas y publicadas por la camarada jefa, ¡presente! Una vez tuve el libro con sus discursos y "pensamientos", junto con el de su hermano y no sé dónde fueron a parar. Lástima, porque hoy las veríamos como perlas de tipo Celtiberia Show (acuérdate de Carandell) Naturalmente, no hay que olvidar que mucha de esa palabrería venía marcada por la Iglesia y en la línea reaccionaria de Roma. Aquel matrimonio feliz Iglesia-Estado causó muchas desgracias en el país.

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  5. Pues tu relato interpretativo de la fotografía me parece excelente... Preciso en el detalle (yo no habría percibido lo de las manos ni con lupa y, una vez señalado por ti, me ha parecido curioso e intrigante) y profundo en el pensamiento resaltando el adoctrinamiento partidista y partidario de la "Camarada Jefe" (¡presente! y sección femenina mediante), la inocencia del pensamiento de la niña tratando de comprender tales circunstancias y costumbres y la capacidad de adaptación de la madre para poder comer y salvar la vida... aun mirando hacia otra parte...

    Tu interpretación de la fotografía me ha parecido magistral...

    Emilio Manuel me ha recordado mi época de campamento colegial de internado... yo también la canté, pero sin saber su alcance e interpretación (era un adolescente sin inquietudes políticas y víctima del adoctrinamiento de la dictadura)... Parece ser que la autora de la letra es Pilar García Noreña y estaba incluida en el cancionero falangista...

    En fin, no todos los tiempos pasados fueron mejores... los que reflejan esa fotografía horrorosos...


    Abrazo

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    1. Es que fue así. El chantaje moral estuvo ahí desde el primer momento. Mucha gente para salvar el pellejo o tener que llevarse algo a la boca se vistió de ese uniforme o de otros, como sucedió unos años más tarde con muchos apuntados de la División Azul. Hoy no se entiende, pero los vencedores fueron implacables.

      Lo de la postura de descanso forzado de ambos grupos, las mayores y las niñas, me llamó la atención. Tiene que tener un significado separador, pero sospecho que no quedará ya ninguna camarada jefa, ¡presente!, que nos lo aclare.

      Mamporrutas imperiales...decían muchos, porque las canciones cantadas en grupo producen una degeneración de las palabras.

      ¿Y yo tenía un camarada, ¿qué? Un día os la pongo por estos pagos, pero en versión alemana, que es de más prestancia. Al fin y al cabo es una canción prusiana que viene del XIX y aún la tocan en los funerales alemanes actuales de militares caídos en actos de servicio. La adaptación franquista fue una chapuza, o por decirlo en lenguaje llano: ¡eran monos de imitación y burdos!

      ¿Tiempos pasados mejores? ¿Y más aquellos? Si los miles que hay en las cunetas, páramos, pozos, simas, etc. todavía hablasen...

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  6. Estupenda interpretación. También a mi me llamó la atención la distinta posición de manos.

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    1. El grupo de las niñas me produce ternura, qué quieres que te diga. Pobrecicas, qué cara tienen todas. Las adultas parece que se lo creen más.

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  7. Quin ideal de dona més execrable!

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    1. Atrévete un día a acceder a textos, simplemente por curiosidad, que no creo que salieras corriendo, jaj.

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  8. Felicitaciones por la imagen con las letras

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    1. Pues viniendo de Miami Beach las recojo con placer.

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  9. Me da bastante repelús todo lo referente a ese espacio/tiempo perteneciente a mi infancia. Cuando empecé a salir con los Minyons de Muntanya, que eran los scouts protegidos por el manto de la iglesia en Catalunya, ya era un poco más mayor y si entendía la diferencia entre ellos y nosotros. En las acampadas se montaban guardias por si venían de visita la sección masculina de esas juventudes.
    Batallitas.

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    1. ¿Había roces o provocaciones entre ambas juventudes?

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    2. La mayor parte de los jóvenes que se afiliaban en nuestra infancia al FJ era porque esta entidad disponía de muchos medios a su alcance. No solo campamentos, sino piscinas, cine, etc.; en mi ciudad solo había dos piscinas, pegadas pared con pared. y una era del Frente de Juventudes y tenían locales con actividades que ignoro cuáles serían porque jamás asistí a nada ni me adscribí, por supuesto. Y todo eso a muchos chicos les molaría, como se dice ahora. Mis padres nunca estuvieron por la labor de que me metiera en un ente así, aunque en los de carácter controlado directamente por la Iglesia no les importaba pero en los del partido único no estaban por la labor.

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    3. Fui a un colegio religioso, lo que sería enseñanza concertada hoy en día. Con unos curas que para la época tenían un mentalidad algo más abierta, lo del ecumenismo y todo eso. además socialmente también tenían un comportamiento más comprometido. Se instalaba por aquí el ejemplo venido de Francia, de los curas obreros, escuelas en barrios de inmigrantes y todo eso. Los curas jóvenes de la congregación eran apaleados en las manis ante los grises...Luego vino lo de la capuchinada y todo eso.
      Eran otros tiempos.

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    4. Este testimonio tuyo habla de lo que se iba produciendo en la década de los 60 y lo que al principio fue lento luego fue extendiéndose. Pensemos, por ejemplo, que varios de los partidos de izquierdas -clandestino entonces- que no fueron ni PCE ni PSOE surgieron de movimientos obreros y juveniles vinculados a movimientos cristianos. Pensemos que ya a finales de los 60 había diálogo y tertulias -vigiladas por la policía política- entre gentes de un espectro amplio, fueran de derechas, moderados o izquierdosos. Aquel diálogo propició cierto entendimiento posterior que hay que valorar. Etcétera.

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  10. Me has traído a la memoria el "Vela y Ancla", un libro odiado por mi madre.
    Con él tampoco pudimos limpiarnos el culo, tal como suena, ¡era de papel duro ¡
    Salut

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    1. Pues si no lo citas yo ni me acordaba ya de él. Poca huella dejaron aquellos libros de la Formación del Espíritu Nacional, creo que casi nadie de la clase estaba poseído de tal espíritu. Este libro y otros de Doncel no eran tampoco baratos, no.

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  11. Me pregunto si Conchita de adulta habrá podido mirar para otro lado como su madre. Yo nací en el 68 y en con siete aún me tocó soportar a un maestro franquista que nos organizaba en clase como si fuésemos soldados. Mi hermana lo tuvo un año antes y era una niña muy buena y la primera de la clase, luego le toqué yo, una catástrofe, que según le dijo a mis padres les iba a causar problemas toda su vida. Ni mi madre ni yo éramos disciplinadas. Con ese maestro hice novillos la primera vez en mi vida y una tarde del horror que me causaba llegué hasta vomitarle encima de su mesa, tenerlo cerca me ponía mala. En la memoria se me quedó como trauma.Dicen que esa España, la de la foto, no existe y sin embargo todavía hoy españoles que no vivieron nada de aquello votan a la derecha porque se supone que son los que tienen los dineros y mejor gestionan. A mi me da la sensación que socialmente todavía aunque mucho mas instruidos que entonces tenemos por un lado todavía mucha ignorancia y por el otro autoritarismo. Tanto la derecha como la izquierda sacan partido de la situación. Saludos

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    1. Qué texto el tuyo tan interesante. Por una parte la experiencia personal que nos transmites, se agradece que fueras a tu modo y manera una insumisa. Por otra parte, sacas una conclusión que no es equivocada. El pragmatismo de muchos que votan a los propietarios de toda la vida del país porque creen que son gestores más seguros ya que son los más ¿ricos? Y por último, comparto esa idea de que no obstante la supuesta instrucción de hoy día creo que esta no se lleva hasta las últimas consecuencias morales, diría yo. En fin, con estos mimbres tenemos que seguir tejiendo la existencia con los demás. Por la convivencia.

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  12. Recuerdo que alguna vez he visto en casa fotos parecidas, con mis dos hermanos mayores que yo, participando en desfiles así. Años después, en la posguerra, yo misma usé esa "camisa azul, bordada en rojo", cuando para obtener o legalizar cualquier Título Oficial, nos exigían hacer el curso de Seguridad Social, el la sede de la SF.

    Recordando "detalles" de aquellos tiempos, tengo escrito algún relato, incluso alguno publicado en el blog, y algún poema.

    Interesante y asombroso a veces, volver al pasado... Gracias, F, eres mil libros abiertos.

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    1. Pues ya me gustaría saber por dónde andan esos "detalles" en tales relatos, oui. Las fotografías dan mucho juego, sobre todo si ya nos suenan por propia experiencia personal o heredada.

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    2. En el blog:
      En un lugar de la infancia. 28 de marzo de 2013 1ª parte
      30 de abril 2ª ,,

      De un viejo cuaderno, cosas así:

      La guerra me cogió
      muy chiquitaja.
      Yo no entendía nada.
      Solo,
      que algo se transformó de pronto.

      Y que Pablo,
      le pedía a mamá,
      una camisa azul,
      con cinco flechas,
      bordadas en rojo,
      como las que tenían
      sus amigos del cole.

      Y que mamá lloraba
      tratando de explicarle,
      porqué no quería comprársela.

      (todo muy lejano y muy simple, no?) Egun on, F.

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    3. No, no. Muy interesante. Yo, además de curiosidad, tengo mucho respeto por lo pretérito. Lo cual no quiere decir que lo tenga por muchas situaciones, individuos y desgracias, naturalmente.

      A mí la guerra no me cogió como tal por edad. Indirectamente, por el testimonio de las familias y de la barbarie franquista o, para precisar más, nacionalcatolicista.

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    4. Nota aclaratoria

      Bueno, hay que tener en cuenta que en el relato, "detalles, hechos y nombres" ... tanto la voz de Pablo, como la mía, mezclan en el tiempo, los años de la guerra
      y de la posguerra, y un poco también realidad con fantasía.

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    5. Pues eso es precisamente lo literario: lo que recrea, imagina y sueña, inventa incluso. Si no, sería una relación de hechos sin más.

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  13. La recreación de la fotografía es tan real como puedas imaginar; en esas mujeres, como en tantas otras a lo largo de la Historia, hay una mirada distraída, nada fanática, están ahí, petrificadas y a la espera de una nueva instrucción. Por desgracia, la servidumbre obligada o elegida por frivolidad, sin parar en sus consecuencias, es la constante que nos impide progresar y no volver atrás en el tiempo.

    Abrazos mil

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    1. A primera vista están de espera, así de simple. Esperando las órdenes del sector macho seguramente, y que arranque uno de los innumerables desfiles que iban a llegar durante años. Sigo intrigado por la posición de las manos de las dos tallas. Que no vuelva el negro pasado jamás.

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  14. Lo de sus labores en las mujeres era porque sinó no podían tener pasaporte para salir de España. Esta sección femenina la llevaba Pilar Primo de Rivera.
    Se podría buscar una foto actual en la que por diferentes motivaciones la actuación de madres e hijas es la misma, vía instagram o tiktok.

    Saludos.

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    1. ¿Los méritos de la citada? Ah, creo que eran obvios. En aquellos tiempos muchos se beneficiaron del refrán: el muerto al hoyo y el vivo al bollo.

      Interesante lo que propones en tu segundo párrafo, informa si la encuentras. Saludo.

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  15. los que vivisteis aquella infancia fraqnquista, si hubiera sido en una sociadad democratica, ¿seriais mejor de lo que sois ahoar? Los que sois ahora , ¿existirian?. ¿Seriais como la mayoria de politicos actuales, que vivieron toda su infancia en demicracia? ¿Seriais como los jovenes del botellon de ahora(su evolucion)? ¿Por que la mayoria recordais con nostalgia (algunas que lo pasaron muy mal, sin rencor)(que entonces eran jovenes, no me parece un argumento suficiente)?
    yo tengo un buen recuerdo:un dia alguien entró en clase, dijo que franco habia muerto, y tres dias de vacaciones.
    No te molestes, pero es una cosa que siempre me ha sorprendido de los que son mayores que yo.
    SALUDOS

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    1. Me cuesta responder a lo que he vivido hasta ahora como para responder a las preguntas-posibilidades que planteas. Es que ni me planteo saber cómo seríamos.

      Recordar no significa sistemáticamente nostalgia.

      No me molesto en absoluto, soy consciente de mis límites. Mi curiosidad me impulsa a seguir prospectando claves del pasado, incluso para explicarme a mí mismo. Esa intención sana no me la quitará más que la muerte.

      Cordial.

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  16. La mujeres de cierta edad llevamos impregnadas esta frases. La mujer el descanso del guerrero. La mujer sus labores.
    Ay cuanto me ha costado y que precio se paga para no cumplir con ellas.
    De hecho, no, no seríamos iguales. Lo malo es que algunas de las que son más jóvenes si cumplen con las frases. Y eso me aterra.
    No sólo pretérito, desgraciadamente, aún presente. Y no quiero pedir perdón por la afirmación, lo siento.

    Gracias , Fackel por esta oportunidad.

    Anna Babra

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    1. Anda, ¿por qué tendrías que pedir perdón? No obstante pienso que hay una oleada de mujeres hoy día con las cosas muy pero que muy claras. Es decir, con personalidad.

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  17. pienso que hay una oleada de mujeres hoy día con las cosas muy pero que muy claras.
    Gracias
    Mucha
    jaaja!

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  18. Excelente relato a partir de la fotografía.

    Tiempos en los que la mujer se sometía al hombre y el hombre al Estado.

    Ahora quieren que el hombre de somera a la mujer a través del feminismo radical o hembrismo. Y la mujer... al Estado.

    Nuevos protocolos pero también esclavos.

    Interesante reflexionar sobre los tiempos que tan bien describes.

    Un abrazo

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    1. Debieron ser tiempos muy duros. No sé lo qué y quién pretende ahora someter a qué y a quién, no es probablemente lo que se aparenta. Pero que el avance de la mujer es importante y no debe dar marcha atrás.

      Reflexionar está bien pero probablemente nos falta mucha información, sobre todo directa. Yo sigo buscando claves de aquellos tiempos en lo que la memoria me trae de mi familia, por ejemplo.

      Me alegro que opines, Ana.

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  19. He vuelto a leer este texto tuyo. Tengo que leer tu serie negra completa. Todavía recuerdo los años 1973 a 1975. Cursé séptimo y octavo de EGB en una escuela pública. Debíamos cantar el himno Nacional con letra y el "cara al sol". En todas las aulas estaba la foto de Franco. Yo... para no cantar las canciones obligatorias el 90 por ciento de los días llegaba 3 o 4 minutos tarde. Estuvieron a punto de expulsarlos del colegio (por eso y por otras fechorías). Al final me logré por tener buenas notas. Muy buenas notas. En fin... qué tiempos...

    Tu interpretación de la fotografía me parece muy buena. Muy fiel a la realidad.

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    1. Y agradezco tu testimonio, porque al recordar y contar cada cual nuestras experiencias ¿no estamos reviviendo la historia, aportando datos, interpretaciones e ideas? Gracias una vez más, Ana.

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