miércoles, 17 de febrero de 2021

Zaki en su paraíso

 


Siempre recordaré tus tés y tus sensibilidades palestinas. Nuestras distancias -esos afanes tuyos discretos como imán de la comunidad musulmana y mis incredulidades sobre cualquier tipo de fe- nunca dificultaron las amigables charlas. Todo lo contrario, pues tu actitud apacible y prudente lo facilitaba. Aún me parece verte descansando en uno de los bancos de la vecindad o camino de la compra a la tienda. Espacios callejeros en los que en tantas ocasiones pegamos la hebra. Te reclamaban las autoridades de la ciudad para cualquier mediación o evento conciliador, potenciado desde la Asociación Avicena que habías creado. Fomentaste el dar la cara cuando el terrorismo islamista agredió a ciudadanos inocentes. Ahora te ha tocado partir para tu paraíso. Celebro haberte conocido,  Zaki Mahmoud Ivrahim, Zaki Zayed para los amigos, y haber disfrutado de tu bonhomía y una mente abierta y dialogante. La aversión y el rechazo que mostraste a cualquier manifestación de violencia fanática, cada vez que la barbarie sacudía las sociedades, la aprecié mucho y me ayudó a distinguir un poco los ámbitos complejos de las creencias y de las culturas que desconocemos.  

Te dedico un cuarteto de Omar Jayyam, al que acaso leíste alguna vez, que dice: 

Los de mayor saber y mejores maneras / la reunión de sabios con su luz alumbraron; / no hallaron un camino hacia el día en la noche, / solo contaron cuentos y después se durmieron.

Hondo y a la vez claro el pensamiento del científico y poeta persa. Es la vida misma. 




(Fotografía del homenaje a Zaki hace cuatro años por parte del Ayuntamiento de Valladolid, en consideración a sus esfuerzos "En favor del respeto a la diversidad de culturas, religiones, opiniones y por su defensa a ultranza de la solución de problemas desde el diálogo y la comprensión")


28 comentarios:

  1. Me uno a ese recuerdo de este hombre de bien que tendía puentes. Estoy seguro de que algunos lo odiarían por eso. Los que tienden puentes son los más amados pero también los más odiados. La muerte en Barcelona de Joan Margarit nos lleva a otro hombre que tendía puentes, alejados de la pureza y el resentimiento. Por eso muchos lo despreciaban.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He pensado en ello ayer, cuando vi unas imágenes del rey poniéndole la medalla del Premio Cervantes. Un poeta bilingüe que probablemente no gustase a cierto sector de la sociedad catalana por su actitud de puente precisamente.

      Eliminar
  2. ¡Qué homenaje más emotivo le has hecho en este texto! Es hermoso lo que has escrito...

    Abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hacía mucho que no sabía de él y las personas sencillas que dicen algo con su prudencia siempre me conmueven.

      Eliminar
  3. Hacen falta muchos como él con ese talante y esa sensibilidad.
    Tiene mucho trasfondo el poema del poeta persa.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que hay gentes así por doquier, pero no meten ruido. Ya sabes que estos tiempos son de ruido mediático y de figurones. Pero a todos estos mejor oídos sordos.

      Los cuartetos o robaiyyat de Omar Jayyam son estupendos. Además Jayyam era un ciencia en el sentido más literal (matemático, astrónomo, escritor) Te los recomiendo.

      Eliminar
  4. Fáckel:
    da gusto saber que hay gente así.
    ¡Dios nos libre de tanto fanático!
    Salu2.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así sea.
      Recurriendo sobre todo a la cultura y el conocimiento para evitar fanatismos y perversidades.

      Eliminar
  5. Un buen corazón y una mente clara descansa en Paz., pero paz y amor universales pasan de plano de razas, culturas y por supuesto religiones enraizadas en los más diversos intereses políticos , sociales y privativos de la naturaleza humana.
    Bello homenaje Fackel. Siempre siento curiosidad por las biografías narradas en directo por el personaje. Imposible en este caso y en casi todo lo demás.
    Permíteme una vez más que mi ánimo rebelde y libertario se expanda por tu blog. Gracias hermano!
    Hay un verbo que me niego a utilizar, bueno en realidad dos:: creer y ser. Por más que las culturas se apuntalen sobre ellos, en realidad se me antojan verbos muy irrelevantes tras andar investigando por muchos entresijos sobre el proceso de la muerte, que curiosamente llamamos vida y ni nos enteramos. Así somos.
    Me temo que en este bello planeta no existe nada superior a la naturaleza que para más ínri esta solo es una aleatoriedad más o menos afortunada.

    Quienes necesiten utilizar el término de la deidad para pretender vestirla con el traje de las diversas culturas serán muy respetables pero se me antoja que vivirán encerrados en una jaula muy reducida, y a eso que al reo le dé por crecer, los barrotes acabarán clavándose en su naturaleza carnal y .... pupa, pupa, mucha pupa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esos verbos, creer y ser son muy mortíferos. Pero conviene quitarles su carga. Como todo el lenguaje en general resultan convencionales. Creer además se desdobla: cuando digo creo ¿opino simplemente o me aferro a una idea -fijación, dogma, etc.- establecida por otros? Lo bueno de creer es que de por sí, en conversaciones habituales cuando nos exigen una respuesta convencida su decimos creo es como decir me parece, un atisbo de duda, de no estar seguro del todo. Muy sano si es así. Si creo se identifica con estoy seguro pues ay de diós, más vale que nos pongamos a cubierto. Según y en qué casos, por supuesto.

      Lo del ser es todavía más convencional y acaso traidor. Tú ¿qué eres? Soy tornero. Por ejemplo. ¿Ser es realizar una actividad laboral? Y sin embargo es una respuesta sana. Eres lo que haces (o no haces), lo que habitas, lo que amas, lo que piensas...Siempre que no se sublime. Si ese ser -sustantivo o verbo- se sublima, pongámonos también a cubierto. Mira, tengo la sensación de que el virus del momento está cuestionando el ser de toda la humanidad. Al virus le da igual ser o no ser, simplemente actúa y nosotros con tanto ser nos defendemos como podemos. Luego ¿alguien pensaba que los humanos estábamos solos y reyes en el mundo? O ¿éramos seres con control total de nuestras vidas? En fin, podríamos derivar, pero me lo propicias, MJ.

      A partir de términos comunes -ser, creer- hay que ver cómo han proyectado algunos sus intenciones. Inventaron aquello del Ser Supremo (otros con lo dl Gran Timoner o el Rey o el Padrecito o el Reich emulaban a los primeros)

      Lo dicho, la naturaleza pone de vez en cuando -o acaso cada día- sus picas en Flandes y nos apea del burro del ser y no te digo del creer. Pero ojo, la especie ¿elegida? ¿elegida por quién, necios? es desarrollo también de las propiedades de la naturaleza que la han impulsado. Jugar a demiurgos o a deidades por parte de los hombres siempre fue catastrófico, pero en eso perseveran, perseveramos, me temo.

      Eliminar
    2. Muy cierto y real. Precisamente desde que me caí del guindo solo utilizo “me parece” para expresar cualquier opinión, aunque quizás por abreviar antes dijera “creo”. Pero como el paso del tiempo me ha autoexigido más, me cuido mucho de semejante verbo.
      Respecto al verbo ser, y pese a proceder de una muy intensa y castrante proyección ajena, la fortuna del conocimiento lingüístico anglosajón me puso en temprano aviso con el “to be” con el que me agrada jugar añadiéndole una “e”:”to bee”. Que jugar mentalmente resulta sano aunque tan irreal como todo lo demás. Quizás por ello las aventuras de Snoopy y Woodstock me agraden tanto. Si distraigo un rato de mi actual, familiar e intenso juego quizás plante alguna por el blog.

      Eliminar
    3. ¿Sabes lo que te digo? Que juguemos con el lenguaje, seamos escépticos con las palabras y desconfiemos de los que utilizan en una sola dirección aquellos términos (y conceptos) para controlar las mentes.

      Voy a ver si no se me pasa esta tarde el aterrizaje en Marte, que tiene miga.

      Eliminar
  6. Homenaje precioso, para quien nos aporta visiones y sensaciones.

    Por los recuerdos, esos que perduran por su naturaleza. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son experiencias laterales de la existencia donde, según opina Canetti, se halla el conocimiento. Salud de jueves.

      Eliminar
  7. Solo hay una clase de hombre bueno: el hombre bueno. Y da igual como vista su mente, si es bueno.
    No veo inconveniente alguno, en que las personas crean lo que quieran creer. No es un problema. Grandes mentes a las que debemos mucho, eran también creyentes. El problema surge cuando el creyente quiere que tu le acompañes en su creencia. Así de simple.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ratifico cuanto dices en el esquema de tu planteamiento.

      Solo que los esquemas no se siguen siempre.

      Eliminar
  8. descanse en paz, y nosotros en su recuerdo a través de tu antorcha. Gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es lo que tiene la vida si la percibes abierta y sin prejuicios. Que conoces a todo tipo de individuos, seres o personajes. Elijamos el término, todos los términos son adecuados. Y mira el de personas (personne en francés quiere decir nadie) siempre me parece tan frío...Bah, cosas mías, P.

      Eliminar

  9. Como un pequeño aporte a tu homenaje a un hombre de Paz, agrego un sencillo poema: Niños palestinos, escrito algunos años atrás.


    Jugaban en la calle,
    como cualquier niño
    de cualquier lugar del mundo.
    Y quedaron abatidos.
    Mutilados.
    Con las alas rotas.


    El fuego se llevó sus sueños.
    sus asombros.


    Y en cualquier firmamento
    nacerán estrellas.
    Y en cualquier desierto,
    brotarán flores...


    Por todos los hombres pacíficos y justos.

    Buenasnoches, Fackel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy sentido. El tema Palestina es flagrante. No podemos dejar de ser sensibles a esa pequeña región encarcelada.

      Hay hombres pacíficos y justos en todo el mundo y tiempo, aunque metan más ruido aquellos aprovechados sin causas o con causas retorcidas.

      Bien estar en viernes, Soco.

      Eliminar
  10. Precioso homenaje, Fackel:

    Dentro de cada religión hay personas sabias y prudentes entremezcladas con personas ignorantes y fanáticas. Es una suerte que pudieras tener amistad con una persona de tanta calidad humana. Descanse en paz.

    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, valoro el encuentro con gentes de pensamiento o fes diferentes, pero con las cuales hay siempre un espacio de conexión dialogante mucho más amplio. Es como si lo que nos separa se redujera y lo que buscamos se ampliara. Eso es lo que no me resta confianza en el humano aunque a veces me indigne. Y para ello no hace falta salir de casa aunque sea en esta en la que puede ser más complicado participar de algo común con cierta gente cerrada o que cree que puede alcanzar cielos o reconquistar nación por no decir inventar otras. ¡Si está todo inventado desde hace siglos!

      Yo ayer seguí el amartizaje y me asombré. Si el hombre es capaz de este grado de conquistas es también capaz de ser feliz, en sentido preciso y no abstracto, y asentar la justicia y las satisfacciones a las necesidades colectivas.

      Eliminar
  11. Respuestas
    1. Pobre de mí. Solo soy individuo de paso. Pero agradezco pasar y conoceros a todos.

      Eliminar
  12. Con la falta que hacen personas así, es una pena que se nos vayan.
    Descanse en paz.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero, naturalmente, se tienen que ir. Todos nos iremos. Los justos e incluso los canallas.

      Eliminar
    2. Sin duda, pero los canallas podían ir antes por si eso...
      Un saludo y buen finde.

      Eliminar
    3. Sospecho, Ángel, que la naturaleza no sigue los parámetros de la cultura social. Salud y cuidados.

      Eliminar