martes, 31 de diciembre de 2019

El faro, entre dos mares, que siempre acaban siendo el mismo




















Ambos están al borde, y él lo dice. ¿Al borde de la noche o al borde del día? ¿Al borde de una jornada o al borde de otra? ¿Al borde del año que llega o del que se va? ¿Nos movemos entre dos mares o entre dos tierras? ¿O puede que entre dos vidas?, preguntas en cascada de ella. Tal vez entre dos luces, responde él. Navegantes somos, pero la vida no es solo metáfora. Alguien dijo que partimos de una costa para llegar a otra, confirma ella, que probablemente es la misma de antes de nacer. Y mientras navegamos, sometidos a los riesgos de penalidades varias, de seducciones fatales, cuando no de un naufragio definitivo, miramos ansiosos entre la niebla. ¿Dónde el faro que nos indique la proximidad del objetivo, pero también de los escollos, para alcanzarlo? Como Ulises, sugiere el hombre, siempre estamos buscando el retorno al origen, pero nuestro origen está en un no lugar. anterior a sí mismo, justo de antes de hacer visible nuestra presencia. Ella y él se quedan callados. De pronto hablan al unísono: Pero, mientras tanto, estamos. Y rompen a reír.


2020 en ciernes.


22 comentarios:

  1. El misterio de la vida y sus caminos, la dualidad de la existencia.

    Brindo por ti y por tus magníficas entradas, brindo porque el año 2020 te traiga todo lo que necesites y te haga feliz.

    Mil besos.

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    1. Me presto a brindar con quien haga falta simplemente por sentirnos vivos y desafiar la inercia negativa, que siempre acecha. Gracias, Lucía Conde. A por el 20.

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  2. Pero, mientras tanto, estamos."
    Esta frase da para especular. ¿Estamos?. Se le puede aplicar la palabra estar al verbo ser. Porque "estamos" quiere decir que aquí y ahora, y que "somos", porque sin "ser" no se "esta".
    "Estamos" da para mucho. Para verbo, para adverbio e incluso para pronombre...me da yu-yu.
    En fin, mientras tanto...espero las doce campanadas
    salut

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    1. Hombre, supongo que ser y estar son complementarios, y sin necesidad de recurrir a metafísicas. Brindemos por el buen uso de ambos verbos, y no me refiero tanto al lenguaje como a la conducta personal. Un abrazo extensivo a los tuyos.

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  3. Entre dos orillas andamos: la de la felicidad y la de la catástrofe. Esperemos que el 2020 nos sea propicio y que Poseidón no desate su ira contra nosotros por haber dejado tuerto -y ciego- a Polifemo.
    Saludos, Fackel.

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    1. Pues sí, las navegaciones se prometen complicadas y turbias, ya se verá, pero demos prioridad a nuestra salud y al sano ejercicio de la cordura, Cayetano. Gracias y salud.

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  4. Me gusta estar "al borde de". Resulta más excitante...

    Un abrazo y Feliz Año

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    1. Lo arduo es que hay bordes que no se pueden prolongar y otros parece que nos retienen sin que sepamos avanzar tierra adentro. Que el año nos sea propicio, Luis Antonio. Un abrazo.

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  5. Se ha fijado usted en que no hay faros para avisar de los peligros a los hombres de tierra. No se exactamente porqué me salió en un poema.

    MI TIEMPO

    No lo siento del todo mío, mi tiempo
    digamos que no acabo de encajar en él,
    de acertar con el ajuste adecuado y ahí estoy
    recluido en mi trinchera, desmpeñando tareas
    variadas con cierto desconcierto propio - supongo -
    de quien no sabe bien ni de dónde viene ni a dónde pretende ir,
    perdido en medio de mis vacilaciones,
    consciente de las carencias y servidumbres.
    preocupado por el inexorable paso del tiempo.
    sin encontrar respuestas a preguntas
    que me hago hace ya demasiado,
    y a pesar de estar atento, despierto,
    no oigo voces lúcidas que me lleven a puerto,
    y me rebelo pues se que están pero no las encuentro,
    quizá porque no hay faros para los hombres de tierra
    o porque ha llegado la hora de salir del escondite
    y enfrentarse a los propios miedos sin vacilar.

    BUEN AÑO NUEVO!

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    1. Me parece, Francesc, al leer tu preciso poema que somos del mismo gremio. Pero sábelo bien que los hombres de tierra usamos las antorchas para caminar en la oscuridad (no concibo para otro uso a la antorcha, y seamos librados de conocer otras utilizaciones malsanas con ellas) Buen y paciente año 2020.

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  6. “Adelante mis valientes, siempre hasta el final y con suerte” , “mejor con un buen trago de ron” , berrearía mi oculto corsario/capitán araña disfrazado de mi frágil persona ..... para que la chufa no se note tanto, imagino!
    Como no valgo para versificar ....espero que la anterior parrafada sirva de bien estar rumbero (de rumbo, aunque rumba estaría mejor)
    Estas palabrazas se las ha ganado esta entrada por plantarme un faro ante la niebla!

    Para Tot a vueltas con el “to be”: se me antoja que “ser “ se trate de un proceso más estadísticamente permanente origen de tradiciones de la más diversa índole mientras que “estar” parezca más bien un concepto puntual y de contexto espacial, circunstancial y caótico. : El bailongo vital de los extremos que nos convirtieron en primates pelones!

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    1. Tú que eres tanto de tierra adentro como de mar y costa como de tierra afuera y allende entenderás como nadie el poder del faro. Yo los únicos faros que conocí desde niño fueron los potentes que iluminaban la estación de ferrocarril, también las locomotoras, cuyo poderío gradual e intenso me acobardaba al entrar echando humos en la estación. Luego vinieron los faros de los curas y frailes y demás vigilantes de la fe, pero estos solo eran metafóricos y de ejercicios espirituales, con lo que la luz apenas estaba garantizaba más que para los tres días de un retiro, y al final uno concluyó que más que haces de luz iluminando caminos lo que hacían era desparramar confusión y oscuridad, de la que muchos no han salido, ni siquiera los que recabaron servicios de psiquiatras.

      Seamos y estemos, cualesquiera que sean las acepciones físicas y tangibles que los verbos apoyan para nuestras conductas personales. Salud y un abrazo.

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  7. Bueno, siempre andamos entre dos mares; y el faro solo nos lo clarifica.
    Hacia dónde ir, es la decisión crucial pues cada elección tiene sus consecuencias.

    Sí, en ciernes el 2020 que deseo recibas con alegría y bienestar.

    Gracias por haberme acompañado durante este 2019 y deseo poder seguir junto a este blog durante muchos años más.

    Saludos.

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    1. Otros dirían: andamos entre Pinto y Valdemoro, aunque su uso sonaría a demasiado centralismo. En una región histórica del Norte hay tres pueblos con distancia más o menos aproximada entre sí, formando un triángulo equilátero, y la cancioncilla decía: "Ibiricu, Elcano y Egués, ¿cuál está en medio del los tres?" Metáforas y juegos palabreros.

      Se agradecen los buenos deseos, los mismos que invoco para ti y tu vida bloguera. Bueno, se hará lo que se pueda en esto de los andares cotidianos, tan bien acompañado por gente de diálogo e intercambio.

      Salud.

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  8. Un maestro nos habla del borde vital, ése que nos separa del momento que sigue, que aún es futuro para al instante convertirse en presente; es ese punto a partir del cual todo es incertidumbre, por más que nos contemos historias de predicción y control. Y siempre estamos asomados a ese borde, en él vivimos, en el mejor de los casos.

    Y mientras tanto, estamos, como tú dices (yo lo transformaría al gerundio, que me da la sensación de alargar el momento)

    Feliz salida y entrada de año

    Besos

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    1. "...todo es incertidumbre, por más que nos contemos historias de predicción y control" Así es, vivimos organizando, previendo, creyendo que controlamos...pero lo incierto es parte de nuestra vida cotidiana. Hay que estar, hay que seguir estando, es mi deseo. Es lo que sencillamente nos decimos algunos amigos cuando nos encontramos por la calle, incluso cuando hace tiempo que no nos vemos. Los mejores deseos siempre son bienvenidos, te los aplico. Salud.

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  9. Ese filo de navaja que separa el dónde estamos y el dónde estaremos en un instante, en la nueva etapa, en la nueva amistad. Reflexiones más que válidas para cambiar de año sin cambiar de rumbo, o aprovechando para hacerlo. Mientras tanto, en ese filo de la navaja, estamos, intensamente, estando en el presente y aprovechando que latimos.

    Un abrazo y porque este año que acabamos de estrenar llene las lagunas que alguna vez quedaron.

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    1. Cuidemos no cortarnos -o si lo hacemos que sea la menor herida posible- en ese filo cotidiano.

      Me gusta esos brindis concretos que cada cual hace. Ya sabes, no obstante, que unas lagunas llevan a otras lagunas. Es como aquello de tratar de vaciar el agua de la playa. Pero mientras, en el ejercicio de vivir y experimentar estamos, ¿no? Un abrazo, salud.

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  10. Todo es azar, incertidumbre, suerte. Nuestro ego nos hace pensar que dirigimos, controlamos, encauzamos y dominamos, pero en realidad no es así.

    Podríamos ser un "sin techo", un refugiado, un inmigrante sin papeles, un perseguido... Podríamos ser un multimillonario, un alto cargo de algún estamento, un artista famoso... casi cualquier cosa y la razón de ser un tipo de persona u otra en un noventa por ciento se debe a la suerte, a la dotación genética y al azar...

    Me gustan mucho los faros. Los encuentro fascinantes.

    Recibe mis mejores deseos para este nuevo año que comienza.

    Un abrazo
    Ana

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    1. Pues sí, tal como dices. Nuestro margen de maniobra es limitado e incluso así cuántos factores de azar habrá junto a los que nos parecen de control para elegir o seleccionar algo, una conducta, una actividad, una relación...Y después la rueda sigue ídem.

      Pues tú también tengas un año acogedor y escribiente. Un abrazo.

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  11. Fáckel:
    creo que siempre necesitaremos un faro, aunque sea para dejarlo atrás, aunque sea para rodearlo, aunque sea para no hacerle caso, aunque sea para darle la espalda...
    Salu2 y feliz año.

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    1. Lo importante de un faro -o de cualquier clase de señalización que nos alerte de riesgos- es la luz que emita -o cualquier tipo de aviso, signo, síntoma, etc.- y que nos sirva para proseguir en la supervivencia.

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