Los bostezos de la noche me confirman que desconexión y tedio deben tener como objetivo el sueño. Diluirse en él. Antes, echo un vistazo al día, al que fenece, al anterior, a los otros, ya casi olvidados. ¿Ha pasado algo estos últimos días? No lo sé. Los acontecimientos se precipitan con tanto ruido que se devalúan camino de no se sabe bien qué horizonte. Nada está claro y a uno, que no es esotérico, ganas le entran de echar los dados lúdicos al Juego de la oca o de escuchar a los trigramas del I Ching. Abro este, el Libro de las Mutaciones, al azar. Me sale el 29, hexagrama K'an: Lo Abismal, El Agua, dice el libro. Varias recomendaciones. En El dictamen, por ejemplo, leo:
Lo Abismal repetido.
Si eres veraz, tendrás logro en tu corazón,
y lo que hicieres tendrá éxito.
No está mal. Confiar en la veracidad se lleva poco, pero acaso la excepción confirme llegar a buen puerto. La lectura de Las diferentes líneas me aportan otra interpretación:
Nueve en el segundo puesto significa:
El abismo tiene peligro.
Solo debe aspirarse a alcanzar cosas pequeñas.
Vaya, parece un consejo prudente y moderado. ¿Será más acorde con una actitud realista? A continuación hay otra cita:
Seis en el tercer puesto significa:
Adelante y atrás, abismo sobre abismo.
En semejante peligro primero detente,
pues si no caerás en un hoyo dentro del abismo.
No actúes así.
No es el Yi Ching lo que da miedo. Después de todo advierte, y eso que no lo he consultado de verdad. Sin embargo me pegunto: ¿a quién irá dirigido el mensaje cuando se echen las monedas? ¿Solo a los cambistas que están a punto de apostar por la jugada de la gobernabilidad del país? ¿A los envidiosos mirones que no van a tocar juego pero que se frotan las manos dispuestos a hacer la vida imposible no solo a los jugadores sino a los espectadores todos? Nuevo bostezo. Cierro el libro mutante.
Sin negar que puede ser muy trascendente y sabio, también me dormiría leyendo, me temo.
ResponderEliminarUn abrazo
No, por favor, no. Los bostezos eran del efecto jornada sobre el cuerpo, no del libro. El I Ching era la excusa para hablar de otra cosa. Por cierto, al hojearlo me ha recordado a textos maravillosos como el Oráculo manual y arte de la prudencia, de Gracián, por ejemplo, u otros libros clásicos de sabios que advertían sobre los comportamientos.
EliminarAbro la Biblia al azar: Eclesiástico,13
ResponderEliminar'Júntate con tus iguales".El refranero español diría "cada oveja con su pareja'. Naturaleza humana es la misma, ayer y hoy.
Adriana
Claro, ¿no dicen que en la naturaleza nada se crea ni nada se destruye, sino que solo muta? ¡Pero vaya mutaciones, evoluciones, cambios! Los hay fundamentales -algo solo comprobable a posteriori- y los hay circunstanciales y efímero. ¿Qué será, será? Lo de la oveja con su pareja no estoy muy seguro. Muchos no saben en qué redil están, y hay rediles más siniestros.
EliminarLo de abrir por azar el Eclesiástico, Adriana, no me lo creo. Usted sabe mucho de cuentos bíblicos.
No he tenido la ocasión de utilizar el I Ching aunque recuerdo que en los años ochenta estaba de moda y estuve a punto de comprármelo. Su planteamiento me atraía. La última relación que he tenido con el I Ching es la lectura de una biografía de Philip K. Dick en que leí que el autor utilizaba el libro de las mutaciones para desarrollar algunas de sus novelas. Él era adicto a este libro, y, por ejemplo, El hombre en el castillo, está desarrollado siguiendo las prospecciones de los exagramas del I Ching. Me pareció muy curioso. Saludos.
ResponderEliminarEstuvo de moda ya desde los 70, debo tener una edición de entonces, la guardo simplemente porque me recuerda aquella década, ya ves. El de ahora , que me regalaron con mucho afecto y bondad, es de Edhasa y está muy nutrido. Nutriente no sé, hoy no lo hojeo para adivinanzas -los oráculos son obras humanas que condicionan otras obras y a otros hombres- aunque peinso que cubre otro papel. El de manual de instrucciones -también hay que considerar esto en plan relativo- que ayuden a los posicionamientos humanos y, sobre todo, civilizados. Como quien lee a Marco Aurelio, a Gracián, a Séneca, a Yoshida, etc. Pero en fin, interpreta mi opinión como algo limitado, tampoco conozco todo lo que significó en el pasado y menos en el presente. Hay que ser muy cautos al leer textos de apariencia ocultista, pero como en este caso se pueden desvelar para cierto tipo de reflexiones. Gracias , Joselu, que la jornada te cunda y el día sea propicio para ti o tus caprichos.
EliminarTe juro que es cierto. Adriana
ResponderEliminarEl azar existe, te creo. Así fue en mi caso de ayer por la noche con el libro de las mutaciones.
EliminarEntre los bostezos de la noche, su interpretación varia.
ResponderEliminarUn saludo.
Entre bostezos nocturnos varía hasta la lectura de los débitos y la hipoteca, jaj, ya lo creo. Saludo, Alfred.
EliminarLo bueno de ABSTRACCIONES como las del I Ching es que dispara la imaginación del consultante dentro de los LÍMITES CONCEPTUALES QUE ESTABLECE lo cual en contacto con las emociones del consultor hace que este intérprete a su estilo.
ResponderEliminarLo mismo ocurre con la astrología aunque está para más ínri aplica estadística y combinatoria diversa. .... que yo sepa.
Vamos, que mejor conocer los mecanismos profundos y circunstancias del intérprete de turno o supuesto gurú., que por supuesto siempre intentará ocultar hasta de sí mismo.
Para medio acercarse a una relativa realidad hay que ser absolutamente impersonal y eso no solo duele sino que la ignorancia de estos factores hace que esté muy denostado socialmente. Puesto que siempre corren tiempos de simpleza personal , en nuestro presente reflejada en el uso de la bendita tecnología, el hecho de atribuir un efecto determinado a una sola o a unas muy pocas causas, agudiza dicha simpleza.
Al fin y al cabo solo somos cacharritos biológicos con multiplicidad de aspectos mejor o peor conectados entre sí deteriorándose en función de otra diversidad de factores, la oxidación como principal.
Jajj pero cuéntaselo al maestro armero social de turno que vende todo tipo de historias para subyugar personalidades! y pretende imponer eso que ha dado en llamarse valores. Huy y sobre este término habría demasiado que escardar. Ni aquí ni ahora!
Qué buena y argumentada parrafada, hermana. Desde siempre han cundido los vendedores de feria y de elecciones generales, sean con la bicolor o con la cuatribarrada. No entro en más colores porque ya me perdería. Soy de la opinión de que no tardando mucho los colores -los colores como tales- se van a rebelar contra los humanismo que se creen propietarios de las tierras que forman la Tierra. Es para estar harto del abuso de los colores para las entelequias y símbolos. Pero volviendo al tema oráculo, mi distanciamiento con las abstracciones que pretenden erigirse en rectoras de relaciones y comportamientos humanos me libra de caer en la tentación. Pero siempre es interesante ver otras capas ideológica, mentales, de mecánica reflexiva, que puede haber un I Ching, por ejemplo, o del Tao. Lo que más me abruma es que tras tanto libro sacramental que hay por todas las culturas se intente ejercer una presión moral sobre la libertad -¿innata?, tampoco me lo creo- de los individuos (a la cual deberíamos aspirar)
EliminarGracias por la opinión! La parrafada es fruto y resumen de muchos lustros de investigación en diversos tiempos de desesperación personal. Todo lo cual ha devenido en una persona cínicamente humorística y por supuesto nada recomendable!!! Justo lo contrario que de jovencita.
ResponderEliminarEso sí, algún que otro margen en función de circunstancia, caos mediante, me quedó, en su día, medianamente clarito. Una buena razón entre otras mucho menos halagüeñas para elegir mi modo de vida.
Lo de los lustros de investigación (supongo que experimentados y experimentales) te han cundido favorablemente, por lo que veo.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarme dan ganas de ir al Congreso de los Diputados y Diputadas y Diputades, hacerles sacar un folio en blanco a los susodichos, a las susodichas y a les susodiches y hacerles escribir un dictado de la constitución.
Venga. Vamos. Capítulo I, dos puntos, pla pla pla...
Salu2 carpetovetónicos.
Me has hecho pensar, vamos, preguntarme, que cuántos de los elegidos para el puesto y sueldo del Congreso y del Senado se habrán leído la Constitución Española. No creo que sea más ocultista que el I Ching. Lo preocupante es que se oculten muchas posibilidades que tienn su contenido, que de actualizar o cumplirse nos beneficiarían a todos.
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