martes, 8 de mayo de 2018

Deriva del hombre dentro del hombre




















ERA ETERNO pero no lo suficiente para que hubieras sabido más de él. ¿O no supiste aprovechar su tiempo de paso? Ahora sí, ahora que no hay remedio se te ocurren infinidad de preguntas que en su eternidad provisional no le hiciste jamás. La ausencia del hombre interroga al hombre. Cuán ausentes somos mientras estamos presentes. ¿Quién sabe de nosotros? ¿Cuánto conocemos del otro? Le hablas al hombre anterior a ti que aún habita dentro de ti. Si hubiera sabido más de tu vida, dice el hilo enojado y algo cínico del hombre pendiente que llevas dentro. Le preguntas y el ansia inútil de querer saber te acuchilla la intención. ¿Qué te responde desde la lejanía? El hombre te ocupa y alarga el pulso entre dos hombres. ¿Hasta aquí te persigue su inmortalidad



(Partida del tren por SamBell)


20 comentarios:

  1. Te leo y es como si hubiera una conexión con lo que quiero representar. ¿No serás tú ese segundo hombre que hay dentro de nosotros?

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    1. Quien sabe, quien sabe, jaj. Bastante tiene uno con ser el que tiene dentro de sí.

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  2. No es fácil contestarte
    No son preguntas que me hago
    y como no pienso en eso
    lo único que te puedo decir es
    Me ha encantado contactarte

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    1. Las preguntas suelen vivir agazapadas dentro de nosotros y a veces salen a superficie. Cada uno sabe. Gracias.

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  3. Conjugamos y practicamos poco el verbo ESCUCHAR. Eso nos ayudaría a conocer a los demás...

    Saludos

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    1. Y conocer a los demás es también conocernos a nosotros, ya sabes hay mucho de bumerán en eso. Saludo.

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  4. La inmortalidad jamás persigue a nadie. Quizá sea el mismo smog, pero con más nubes.

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    1. Depende de en qué sentido entienda usted la inmortalidad, pero en este caso le aseguro que sí.

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    2. Su esprit de finesse era acusadísimo. Sabía que estudiarse a uno mismo equivalía a olvidarse de uno mismo y así lo hacía, como los monjes tibetanos. Sin embargo, al esprit de géométrie lo mantuvo durante toda su vida dentro de su boca encerrado entre sus labios. Solo sonreía. Eso mantuvo a su espíritu matemático
      latente confinado. Le era indiferente. Él nunca quiso conjugarlos.

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    3. Ah, una aclaración: creo en el entendimiento de los diálogos, aunque en superficie no siempre se perciba.

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    4. ...Y ese esprit de l'homme cuya inmortalidad no material le perseguía aportaba en él una pizca de racionalidad extremadamente práctica, daba la vuelta a un mundo emocional no menos poderoso, con el que pugnaba a todas horas, pues ya es sabido que todos somos hijos de varios, de los anteriores a nosotros y de los anteriores a los anteriores, y no nos está proporcionada una suficiente claridad para saber cómo y por qué somos como nos manifestamos, y avanzan los días del hombre y sigue sin saber qué claves le han hecho tal cual, o le siguen haciendo, y él se sabe en construcción incluso el día que llegue su estertor...

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    5. ...Sin que eso le turbara en demasía por cuanto que, en ocasiones, cual  l'homme aux loups, una soberbia alquimia le acometía de forma repentina, envolviéndole en una luz blanquísima y salvaje que le ensartaba.

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    6. ...Entonces sentía en sí mismo el pulso de todos todos sus ascendientes y descendientes de forma preclara. Y notaba que latía al unísono con ellos. Y lo escuchaba. Y nada se preguntaba. Se abandonaba.

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    7. ...Y en ese dejar de ser él mismo clamaba un deseo confuso pero sereno de empezar otra vez, retrotraerse hasta un útero que lo acogiera, echar a suertes la vida con un solo principio: evitar la muerte...

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  5. "Bastante tiene uno con ser el que tiene dentro de sí."... así como su dinámica, añadiría, porque vida es energía y energía presupone dinámica. Me temo que a veces llegar hasta cierto posible fondo puede resultar aterrador. Eso sin contar con las opiniones ajenas que tanto conforman nuestra existencia....lo del bumerán que mencionas.

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    1. En efecto, lo has entendido perfectamente, claro que comprender es también sentir la identificación, ¿no?

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  6. Plantearnos lo que no preguntamos en su momento es algo que en algún momento nos lastima a todos. Cuando ellos se van, caemos en la cuenta de todo lo que nos quedó pendiente, lo que hubiésemos podido intentar comprender. No nos torturemos. Cuando partamos, les pasará lo mismo a quienes nos sucedan. Quizás en eso, en el registro de nuestro propio pensamiento, podamos intentar compensar lo que nos faltó antes averiguar. Dependerá también del interés por averiguarlo que despertemos en los que vienen detrás.
    Lo importante, pienso es seguir apostando por el crecimiento interior, pensando, dudando, replanteando, indagando, aunque sea sólo en nosotros mismos.
    Un abrazo

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    1. Por supuesto que uno debe seguir apostando hasta el fin, no sé si eso es crecimiento o mantenimiento simplemente, pues las posibilidades, y hay que ser muy realista, son mermadas, pero el desafío implica adaptación siempre, reconversión de objetivos, asimilación de comprensiones sobre la vida que antes de haberla recorrido no nos era posible tener. Gracias, Neo.

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    2. Me disculpo por las notables reiteraciones de mi anterior comentario (que escribí a las apuradas desde mi móvil). Ahora que lo vuelvo a leer las veo.

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    3. Pero si no tiene ninguna importancia...

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