ASOMA tu memoria al pasado y selecciona. Hay episodios de los que más valiera haberse olvidado. Si los extirpaste de raíz porque dolían has salvado una parte de tu vida. La otra parte no está en tus manos. Los especialistas del daño suelen tomar la delantera a los inocentes. Pero ¿qué es la inocencia? ¿Un estado, una edad o un simulacro? El tiempo de coger los frutos salvajes de los árboles. Las catas prohibidas de unos labios. Las innumerables horas de los juegos. Aún coleccionas tantas sonrisas. En ocasiones, hasta te recreas rememorando la vieja camaradería de juventud. Luego dudas. No queda nadie. Todos estamos muertos, o unos incluso más que otros. Tú eres un muerto que exterminó su pasado y sobrevive en un cuerpo plano. Otros ni siquiera eso. Recordar es abrir los ojos de par en par a un paisaje que pugna por crecer dentro de ti, tal vez sin horizonte alguno. ¿Cómo saber cuándo te asomas en exceso al borde sin calcular el abismo?
(Foto. La mejor juventud al borde de los días infelices)
Una buena pregunta tampoco cuantificable, como nos intentan hacer creer estos neopositivistas lógicos, empiristas de lo mismo, se autodominan. ¿Qué es la inocencia?.
ResponderEliminarNo hay nada como la Metafísica.
¿Tú crees? ¿De qué parte?
EliminarEstar muerto podría significar, entre diversas acepciones, que ya no se nos levanten ampollas, claro que a ello ciertos sectores lo consideran como virtud.
ResponderEliminarTambién se puede estar muy pasivo (muerto) en unos aspectos así como absolutamente activo en otros. Para gustos los colores. Luego está eso ligado a "ojos que no ven......" , una especie de loa inconsciente a la muerte. La siguiente cuestión sería dirimir lo que para unos u otros, según su interacción entre configuración y circunstancias implica el término "definitivo": una gran definición finiquitada o diversas pequeñas definiciones finiquitándose.
Naturalmente, hay muertes absolutas y relativas, circunstanciales y definitivaS, cíclicas u terminales.
EliminarEn efecto. Todos estamos ya muertos, aunque no lo sepamos.
ResponderEliminarE pur si muove...
Eliminar¿Muerto? ¿Que estás más muerto que vivo? ¿Acaso no tienes ojos, boca y oídos? Aunque no veas, beses u oigas, ¿acaso hablo yo de ese tipo de sentidos? ¿Has oído hablar de las gafas y de los aparatitos audífonos? Estás perfecto y bárbaro, poeta Tienes intactos y a flor de piel todos tus sentidos. ¿Cómo, si no, hubieras podido ser capaz de transmitirlos?
ResponderEliminarMe rindo. Con la foto y ese poema, me rindo.
Que sea una rendición moderada, no de caído y menos de sometido.
EliminarCambio de idea y me retracto. No me rindo. Resisto.
EliminarEso está mejor, incluso indígnese. Siempre es señal de vida.
EliminarProfundo interrogante "¿qué es la inocencia? ¿Un estado, una edad o un simulacro?" me dejas pensando... gracias
ResponderEliminar=)
Yo también sigo pensando en lo que fue. Incluso a veces me pregunto si no habrá secuelas de aquello posteriormente.
EliminarÉl, ya hondo y aflorado.
ResponderEliminarElla, bajo la música de la tinta oculta.
Bellísima foto.
Juvenil, diríamos. El desgarro, más tarde.
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