martes, 24 de abril de 2018

Deriva de la indolencia





















"Ahora veo bermejos, verdes, azules, blancos y amarillos vergeles, sotos, llanuras, colinas y valles, y la voz de los pájaros suena y tintinea con dulce acuerdo mañana y tarde. Esto me induce a colorear mi canto con tal flor cuyo fruto sea amor, cuyo grano sea gozo y cuyo olor sea salvaguarda de la tristeza".

Arnaut Daniel, Er vei vermeills, vertz, blaus, blancs, gruocs.


¿POETA provenzal tú? Cierra los ojos bajo los olmos robustos. Que tus manos tallen sus raíces. Escucha su sinfonía de hojas aleteando calma. Si ha de haber un cómplice, que sea el mochuelo. No te proveas de ideas, solo de sensaciones. No estés en guardia por voces humanas, han olvidado el silencio. No atiendas recado alguno, aquí no hay más disciplina que la de la arboleda. No atices fuegos dentro de tus vísceras, devorarán tu paisaje. No te urjas con el tránsito de tus días, su dueño es el viento. No te angusties con redenciones, sino sálvate en cada instante. No ansíes crecer ni temas disminuir, el suelo te sostendrá. ¿Propuestas de un viejo hacedor de trovas que llevas dentro de ti? De aquel aprendes. De ti huyes. ¿Buscas, como el cantor alegre, suscitar atracción o tan solo te recreas en tantear tus límites? Date entonces a la sutileza del abandono. Humilde vasallaje a los reinos que te deslumbran.




(El poeta Hendrik van Veldeke en una miniatura del Codex Manesse o Gran manuscrito de la canción de Heidelberg)


12 comentarios:

  1. Indolencia. Una palabra en desuso. Además de un adjetivo calificativo de lo más duro.
    Un abrazo

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    1. Pues hay mucho indolente todavía, pero se disfrazan de activos. Yo desvío el significado hacia otro sentido. Como calificativo siempre era muy duro si te lo llamaban, sí. Pero como todo término con fuerte carga conceptual no es fácil evaluarlo, tiene que ir en contextos. Salud.

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  2. Dejarse llevar hacia lo verdaderamente importante... eso se aprende a medida que transcurre la vida. Un placer leerte.
    Un abrazo

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    1. O acaso simplemente detenerse en otro espacio y tiempo, no dejarse no subyugar ni aprisionar por los significados prácticos de una existencia cada vez más mecanizada e impersonal.

      Bien estar.

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  3. ¿Tienes idea de cómo te desdoblas inagotablemente y de cómo nos transmites una dimensión invisible de la vida a través de tus ojos de farero? Si supiera, mon frère, me despediría de ti con un disparo en forma de soneto. Me dejas sin asideros.

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    1. No hay motivos para despedirse. Solo el poder de la naturaleza los tiene y sabe cómo y cuándo propiciar despedidas. Hay que vivir en lo alto de un faro para ver la dimensión de las tormentas y padecerlas.

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    1. Es que leer a Arnaut Daniel ochocientos años después tiene su punto, aunque él era más optimista y con un sentido del disfrute de la vida encomiable.

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  5. Muy hermoso.
    Dejarse llevar. Tan fácil de imaginar, tan difícil de conseguir.

    Un saludo.

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    1. Así es. Necesidad de un cierto tipo de indolencia, pero cada individuo debe situar su necesidad. Un saludo.

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  6. ¿Quién recuerda ahora a los trovadores? Y sin ellos la poesía y el canto no habrían evolucionado. Sorprendente esa recuperación que haces y te inspira.

    Fermín.

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    1. Siempre han sido deficientemente conocidos pero su cometido en los siglos lejanos, pero al menos mantuvieron e hicieron crecer la llama de la poesía y de la canción. La cultura es una lenta y desigual carrera de relevos. Gracias.

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