miércoles, 14 de febrero de 2018

De balleneros y carniceros, según Herman Melville

















El narrador Ismael en Moby Dick: "Sin duda una de las razones principales por las cuales el mundo rehúsa honrarnos a nosotros, los balleneros, es ésta: la gente cree que, a lo sumo, nuestra vocación equivale a la de un carnicero; y que cuando estamos activamente ocupados en nuestra faena, nos rodea toda clase de inmundicias. Carniceros somos, en verdad. Pero carniceros han sido, también -carniceros de la especie más sanguinaria-, todos los jefes militares a quienes el mundo se complace invariablemente en honrar". 

De carnicerías al por mayor y al detall está la historia de las sociedades llena. Y de preparación para carnicerías futuras -sin descuidar las que nos traen las noticias cotidianas- implícitamente anunciadas por el aumento disparado del presupuesto bélico aprobado por el ínclito presidente de la denominada potencia number one del planeta. Consolador. Tal vez la ciudadanía adulta estadounidense debería de leer de nuevo este párrafo de Moby Dick. Aunque uno sospecha que no prestarían mucha atención. Total, el aumento de presupuesto militar implica producción masiva en distintos sectores, beneficios empresariales, subida de la Bolsa y garantías a cierto plazo de puestos de trabajo. Eso mola, que dicen los niños. O America first, que dijo el otro. Y luego se acusaba a los balleneros...



(Ilustración de Rockwell  Kent, 1930, para el libro de Melville)

8 comentarios:

  1. El de carnicero es un oficio noble.
    Cierto que en Barcelona, en los gremios que a la sazón habían, el de carnicero estaba casi bien en lo de las últimas categorías. Tratar con carne muerta nunca ha sido del agrado del prójimo, a no ser que esta sea adobada convenientemente y en su jugo.

    Las parte de un animal se dividen en dos . Cuarto trasero y delantero. El trasero es de más valor, hay los filetes. En el delantero la cosa cambia, hay más estofado.
    Sin embargo, los dos cuartos se complementan, guisos y pucheros van de la mano a entrecots y solomillos, la cuestión es comer a lo pantagruélico. Morfar, que dirían los argentinos.
    Dicho esto....buen provecho.
    salut

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    1. Pero no deja de ser curioso que a partir de un ejercicio noble y práctico que acometió históricamente el carnicero se aplique a destrucciones de cuerpos humanos. Recuerdo ahora el apodo con que se conoció en tiempos negros a un tal Arias Navarro, el de Carnicerito de Málaga, por la represión ejercida en aquella ciudad. La Primera Guerra Mundial era carnicería pura y dura -todas las guerra lo son en mayor o menor medida o sofisticada- por aquello de mandar directamente a la muerte en el asalto de trincheras a unas tropas contra el enemigo. O lo de My Lai, el poblado vietnamita arrasado ¡con civiles únicamente!, por el glorioso ejército de los USA... Desgraciadamente el oficio de carnicero pacífico ha sido copiado por la violencia de las guerras o de las represiones. Ejemplos millones.

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  2. "Pero tú, oh ballena, nadas con esa calma hechicera ante quien te ve por primera vez, después de haber engañado y destruido a tantos hombres..."

    Mocha Dick.
    Mapuche.

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    1. No lo dudo, no lo dudo, todo es del color del cristal del homo productor-recolector-devastador que toque.

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  3. Áspero, caballero.
    ¿Es usted un robot?

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    1. Un robot de carne y hueso, sin duda, programado y expedido al mercado de la vida por la Gran Programadora Naturaleza, jaaa.

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  4. Donde se encontrará la fina linea discerniente entre valiente y agresivo? Ay, qué penita de sociedad y nosotros inconscientemente no solo somos responsables. Menos mal que eso solo lo perciben los viejos aguerridos en miserias! Andaremos anestesiados por los malos hábitos?

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    1. La vida es un continuo aprendizaje, para los nuevos y no te quepa duda que para los viejos, al menos yo veo y siento así, y gracias si sigo aprendiendo.

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