Los maniquís esperan acontecimientos. Su desnudez no es muestra de exhibicionismo, sino de espera. Espera de un nuevo y moderno vestuario, de buenos y rigurosos confeccionistas y de un espacio abierto y plural donde vistan a la moda más cómoda e inteligente, donde mejor sean aceptados. Esa impresión de ser maniquí me obsesiona últimamente. De pronto uno tiene la sensación de que se le ha despojado de una parte de la ropa o acaso de toda y que no sabe bien qué ponerse. No es que esté siendo sólo el clima cambiante sino que acecha desquiciante. No sirve la prenda de invierno ni la de verano ni la de entretiempo. Es como si repentinamente hubiera una estación nueva en el año y no supiéramos cómo reaccionar ante ella. Incluso parece que faltara la prenda adecuada. Y más en estos tiempos. Por eso los maniquís siguen ahí, sin reaccionar, en la parte obsoleta del escaparate del país, esperando. Bienvenida la desnudez de los maniquís siempre que no se tarde mucho en abrigarse y vestir elegantes, pues la intemperie es muy cruda y puede conducir a males mayores.
No es la desnudez, lo que es impúdico es el vestido.
ResponderEliminarLo impúdico son los disfraces y las máscaras con las que algunos quieren ocultar su patética desnudez ideológica, me temo. Entre otras bastantes ocultaciones del pasado y del presente.
Eliminarpues si, para que nos vamosm a engañar.
EliminarEl cambio climático hace estragos, cierto.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Sí, nos estamos desclimatizando a pasos agigantados, empezando desde el nordeste. Saludos.
EliminarAbríguese y tómese un brandy junto a una chimenea con las brasa encendidas con música de fondo y verá la vida de forma diferente.
ResponderEliminarEs un decir, que usted hará lo que le de la gana ¡ Faltaba más!
Una imagen muy intimista y acogedora, de film, vamos, la que propone, Luna, pero me falta la mansión y el servicio. Me conformo con ver la vida sin disfraces que la hagan más falsa de lo que ya es. ¿Qué tengo que convertirme en maniquí como mi madre me trajo al mundo? Hombre, si es por una buena causa...Faltaría más. Salutem.
Eliminar¿ Mansión y servicio?
ResponderEliminarOiga, en mi pueblo no tenemos mansiones y disfrutamos mucho, cargando leña del monte y enciendo nosotros mismos encendiendo la chimenea.
* Ahora en serio.
Lo impúdico de todo lo que está sucediendo es que al señor de la Moncloa, no le movemos de ahí hasta el siglo XXll. Tiene la mayoría asegurada por los siglos de los siglos. Al tiempo...
Los flacos servicios del terrorismo etarra y ahora de la secesiónqueniseabe catalana favorecen la permanencia de ese señor o el siguiente de la misma tribu política. Si se le suma que la izquierda ni se sabe qué es qué pretende y qué camino sigue pues la permanencia está servida y que de comer no nos falte, que dicen en mi aldea.
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