sábado, 1 de julio de 2017

Bosníaca. De la gallardía a la soberbia




El destino de los más altivos entre los humanos también está tras una alambrada, antes o después también lo está, incluso el propio engreimiento es un cerco de sí mismos, dice Alisa cuando visitamos el gallinero de su familia. A veces da la impresión de que las metáforas paren la realidad, ¿te has dado cuenta?, se me ocurre. Y Alisa: Y sin embargo, para el animal esa gallardía que exhibe es seguramente el mecanismo por el que refuerza su papel en el gallinero. Sin ese permanente movimiento gestual no sería respetado por la plebe gallinácea. Nos reímos a la vez, sin dejar de observar el espectáculo de tan hermoso ejemplar. Se puede perdonar la altivez del gallo, continúa mi amiga, pero cuesta soportar la arrogancia humana. ¿Qué fue de todos aquellos altaneros de uniforme o de los que impartían bendiciones en vísperas de la guerra y no digo mientras ésta duró? ¿Qué creían tantos funcionarios que decidían sobre bienes y vidas? ¿Que sus exhibiciones orgullosas y sus órdenes invocando miedos iban a durar siempre? Muchos se han evaporado después, otros se han reconvertido y su juego uniformado de entonces se disfraza de civil. Probablemente, aún andan por ahí, porque el que nace para la altanería y el desprecio al prójimo no se corrige nunca. Lamento ser tan pesimista, pero cambiar cambiar me da la impresión de que cambian muy pocos. Unos se ocultan ladinamente, otros se integran en la apariencia de un nuevo orden. Es inevitable que en cada estamento de la organización social haya también abundancia de ejemplares preñados de presunción dispuestos a creerse la clase legítima. No sé por qué Alisa lleva tan lejos la imagen del gallo y el gallinero, y evito preguntar. Calla y seguimos recorriendo aquella parcela. Sé lo que estás pensando, dice de pronto. Que me tomo la metáfora muy a pecho, ¿a que sí? Yo río con benevolencia. Luego dice: ¿sabes que hay un autor inglés de la primera mitad del siglo pasado que escribió una novela satírica contra la tiranía y cuyo desarrollo tiene lugar entre los animales de una granja? No lo sabía, le digo, pero si no se hubiera escrito deberías haberlo hecho tú. Su mirada mordaz no se limita al silencio. Acaso intente una nueva versión, salta jocosa.



(Fotografía de Inés González)

6 comentarios:

  1. La primera película que recuerdo con fruición fue ANIMAL FARM.(Rebelión en la granja) Mi padre me llevó a verla cuando se estrenó en la Granvia madrileña y como era tan pequeña de esmeró en explicármela. Una de mis primeras entradas en la red versaba sobre este hecho. Sin comentarios.
    Ya ves cómo fui troquelada desde la infancia. Mi papaíto rondaba la cincuentena por entonces. Ay mi pobrete Pepet y sin embargo se sentía absolutamente rico y afortunado. Una fortuna de maestro en sangre.
    Hace poco escuché que la soberbia era el "pecado" (contrapartida) de la inteligencia....lo ando considerando pq las pocas veces que confesaba me acusaba de ira, soberbia y gula."Y que mas?" inquiría el confesor de turno. Mejor no escribir lo que la jovencita pensaba pero no volvió.

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    1. Pues desconocía que hubiera una película sobre el tema de Orwell. Lo que sí hay son múltiples ediciones del libro, alguna iluminada, como la de la editorial El zorro rojo, con las fenomenales ilustraciones de Ralph Steadman.

      El que los pecados capitales vayan en fila según los cánones de los creadores teológicos y doctrinarios de angustia no quiere decir que se tengan a la vez o paralelamente. Independientemente de esa clasificación de pecado, para los no creyentes tales actitudes también son enormemente reconocidas. Los no creyentes sufrimos más, pues los generadores de angustia crisitanos todo lo resuelven con sus mecanismos particulares, tal la confesión, con lo que superan enseguida el complejo de ira o gula o lujuria...aunque a continuación vuelvan a manifestarse de semejante guisa, porque es algo que va en la naturaleza de los hombres por mucho pecado y arrepentimiento que haya detrás. Se puede ser lujuriosa pero no iracundo ni soberbio, por ejemplo. Pero a veces un soberbio parece que lleva adjunta la avaricia, la envidia y la cólera. En fin, múltiples combinaciones de las características individuales que no definen precisamente al individuo como un ser puro, ni falta que hace. Eso sí, todos debemos aprender, para no introducir más sufrimiento en nosotros mismos -la envidia y la ira son crueles en extremo- y para evitar el choque permanente con el vecino de al lado. Fackel dixit, jaj.

      PD. No sé si me confesaba yo de todos, por ejemplo de pereza no, nunca me consideré tal, y avaricioso no mucho, pero vamos las confesiones eran de tipo muy general, los curas no nos prestaban demasiada atención. Creo que los reprimidos y salidos con sotana incidían más sobre los pecados de la carne de las señoras y también sobre la riqueza. ¡Cuántas donaciones y algunas herencias no habrán surgido de aquellos confesionarios seculares! Ego te absolvo.

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    2. A otro perro con ese hueso hermano. A mi modo de ver las cosas el término AB-SOLVER implica perdonar. Este concepto tan socialmente extendido como aceptado lo encuentro vacío de contenido pues implica olvido, es decir incapacidad para aprender de las experiencias, algo propiciado socialmente como "bueno". Deberla interpretarse como una amalgama de comprender y sentir. Conoces muchas personas capaces de elaborar dicha amalgama en su fuero interno y que no mimetice la propuesta de manera convencional?
      Asumo ser juzgada como rencorosa, quien juzgue se estará definiendo.
      Establezcamos un juego de prefijos: Prefiero DI-SOLVER, sería un término más acorde con el funcionamiento físico del organismo del mamífero y si dicho organismo se "arroga" de inteligente quizás le viniera bien RE-SOLVER, y si tiene fortuna, coagular sus entendederas.
      Anda y que.....lo llevo claro.Jaaaajjj. Menos mal que de tantas penillas he aprendido a reír. Eso que me gano!

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    3. Está bien que mi sarcasmo te haya producido todas estas interpretaciones. Suscribo tu comentario nuevo. Bien sabes que nada considero tan cínico como el control de nuestras vidas por parte de los mamíferos ordenados en nombre de su dios. En fin, mutamos, ellos a medias.

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  2. No ha mucho visioné Rebelión en la granja en dibujos animados.
    Los dibujos eran de factura añeja, podrían ser de los sesenta, y no recuerdo la factoría que los produjo, me parece que la Hanna -Barbera.
    Por cierto, pobre caballo. Él y su simbolismo siempre los he tenido presente.
    Salut

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    1. Hanna-Barbera y/o la Disney han fagocitado siempre cuanto han pillado. La duda: sin esa intervención ¿se conocerían tanto muchas obras? No sé, primero hay que distinguir y reconocer calidades originales. Los del show pictures no me convencen.

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