Greenpeace reivindica una exigencia que a estas alturas debería ser tan obvia e innegable que no habría que reclamar con una pancarta de tamaño descomunal. Un lema que siempre se ha cumplido limitadamente, a medias y con selección, cuando no se ha incumplido de manera manifiesta, pero que no deja de estar en vigor. Porque es una aspiración civil, humana, real. Aunque lograrlo parezca fantasioso. Por supuesto que algunos se empeñan en vaciarla de contenido cada día. En vísperas electorales mucho más y con descaro, por parte del extremo negro y de los falsos progres oportunistas. El mensaje de Greenpeace es muy claro y probablemente haga pensar y decidir a los franceses qué es lo prioritario cuando se está al borde de un precipicio político. Homenajeo a Greenpeace, por su oportunidad sentida. Homenajeo a unos principios que de los Pirineos para abajo nunca calaron demasiado. Homenajeo al libre y constante ejercicio de pensamiento que permita evolucionar el estado de cosas para hacer efectivo, allí, aquí y en cualquier parte cada concepto que hay tras cada palabra de la pancarta. Ya, soy un iluso. Pero como dice la organización ecologista en un rinconcito del letrero: hay que resistir.
http://www.liberation.fr/france/2017/05/04/l-eglise-catholique-infichue-de-prendre-position-contre-l-extreme-droite_1567288
ResponderEliminarLean, lean lo de quienes pregonan el mensaje "evangélico" y no respetan los principios civiles...¿Qué nombre tiene esa actitud?
Saludos. Fermín.
Caray, qué noticia, aunque no me sorprende. Esa actitud en castellano hay una expresión preciosa: "nadar y guardar la ropa". Las ideas son secundarias, las adaptan al mejor postor. Y se inventaron algo llamado Fe que pretende que es algo más que idea y de ese concepto fantasioso viven. Lo malo es que interfieren en política en cualquier parte, porque es política lo que hacen y negocio, obviamente, en fin nada nuevo, pero triste. Después de la experiencia del comportamiento del Papado y su silencio respecto a Hitler cualquier cosa es posible en ese ente.
EliminarSuscribo todas y cada una de las palabras de tu entrada. Yo también soy una ilusa, y a mucha honra, que piensa que hay que resistir siempre. Me duelen las ambigüedades calculadas en nombre de una "pureza" soberbia. Son letales en un tiempo tan duro y con una amenaza neofascista tan clara. Un cordial saludo. Seguimos en el club de los ilusos.
EliminarMás vale resistir, hay ciertas cuestiones claras que no pueden obviarse ni dar marcha atrás. Estaría bueno. Mi opinión es que la debacle de estos tiempos también lo es de la izquierda, que tiene una exigencia moral y práctica de buscar salidas y es incapaz de abrir caminos luminosos. ¿O es el tipo de gente que se instala en su nombre como nuevos profetas para medrar? De todo un poco. Habrá luz, sin duda, antes o después. Mientras, resistir y hacer lo pequeño.
EliminarRecuerdas la vieja canción de Peter, Paul and Mary de "We shall overcome? Dependerá de diversos factores pero vivimos bajo las reglas de "la casa de la sidra" y cierto colectivo lo sabe aplicar y pastorear; porque nos agrade o no el macrocolectivo siempre necesitará lo mismo. Cualquier cambio necesita demasiado tiempo para implantarse; superando el otorgado a la vida de varias generaciones y eso solo en cuanto a las formas porque los fondos... eso es otro cantar. Ante todo ello se convierte en un verdadero alivio dejar de sentirse preso circunstancial.
ResponderEliminarLa recuerdo, la recuerdo. Los grises y la policía política nos apalearon mientras nos sacaban de las aulas cantándola, qué me vas a contar. Y entonces había una idea internacionalista tal vez ingenua pero interesante: vinculábamos nuestros problemas con la guerra en Vietnam, por ejemplo. Nunca vencimos, está claro, pero tal vez la presión ayudó a los cambios, aunque mi versión de la historia no es triunfalista. El sistema necesitaba cambiar en España para ser más acogido internacionalmente. De todo un poco hubo. El problema de los cambios es que puede exigir un tránsito largo, sufriente, duro, y vaya usted a saber qué sale después. No quiero entrar ahora en teorías de las revoluciones, hay mucho cuento por ahí y no depende el tema de los voluntarismos. Y menos de los aprendices de brujo.
EliminarSi en eso consiste ser iluso, también lo soy.
ResponderEliminarRecordar que de perderse de vista esos tres valores estamos perdidos, también.
Me uno a tu homenaje.
Y cuento con el espíritu cartesiano y el de las luces para los resultados de mañana sin que se dejen influenciar por quienes no saben aceptar lo que es una derrota.
Saludos, Fackel.
Y con que los franceses hayan asimilado el pasado propio del siglo XX y sus dos guerras. Aunque luego habrá que exigir claridad, enderezamiento de rumbo y más pasos para conjurar la vuelta al pasado. Y la batalla francesa no termina mañana, pues habrá Legislativas en breve y de nuevo la lucha por el control de diputados. No sé si la idea será muy de sistema o no, pero a mí me gustaría conocer una Europa confederada y unitaria políticamente que zanjara nacionalismos y pasados destructores. ¿O soy también un iluso al respecto? Gracias, Zarzamora, por expresarte.
EliminarNo diría ya iluso, o ilusa por la parte que me toca...
EliminarY perdona por si por el resto se me da mal hacer política ficción...
Esperemos ya si eso a que nos/te/me traten de ilusos.
Eso sí estoy más que convencida de que mañana sabrá responder a su resistencia, el canto de los partisanos.
;)
Y ya a partir de ahí ya vemos y le seguimos dando...
Sí pienso de esa manera, pero con enorme escepticismo aunque la negra extremista no saliera.
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=9Q7IFZpITxs
Por cierto, qué poco se mojan opinando los del partido que mandan en España al respecto, camaleones, seguro. Qué triste.
EliminarEstudié en el nocturno y por libre para acabar "entre hijos". No me quedó otra que "overcomear" lentamente por libre y en absoluta soledad sin más colectivo cercano que la reducida familia que formé y luego transformé. Inevitable utilizar la plastez de primera persona, afortunadamente ya en retirada... espero.
ResponderEliminarCada uno tiene el acervo propio, sus vivencias son siempre tesoro, no renegar es asumir experiencias y, por lo tanto, saber un poco más.
EliminarYo creo que tendríamos que llamar a la Ferrusola..Sap molt i molt ¡¡¡¡
ResponderEliminarSalut
¿También está metida en este otro ajo?
Eliminar¿La nube del fondo de la imagen es sólo una nube o es smog sobre París...?
ResponderEliminarSaludos,
J.
Yo diría que es la duda sobre la Fraternidad, la Igualdad y la Libertad en forma de smog.
EliminarSaludos.