miércoles, 1 de febrero de 2017

Uno de febrero




De pronto siento la necesidad de no decir absolutamente nada. El mundo y sus circunstancias, por lo tanto las mías también, me dejan desnudo. Es decir, sin palabras.



(Dibujo de Julio Vaquero)



5 comentarios:

  1. Me parece que mi persona ya transmitió todo lo que circunstancia proponía, ahora, al fin y al cabo se reconoce parte de la misma y esperá disponer de wifi y tiempo a su favor en su día. No se interpreten estas palabras en términos políticos porfa.

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    1. Si fuera consecuentemente con mi pensamiento del post no debería decir nada ahora, oiga. Pero me hierve la sangre y no por la parte política, sobre la que soy muy pesimista, al menos a corto plazo. Volvamos a los clásicos y repensemos el mundo sobre lo presente, aunque bordeemos el abismo.

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  2. Nos pasan estas cosas a los descreídos, Carmela.

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