Estraordinarias letras, muy ilusionadas, sin embargo, no puedo dejar de pensar en el notario y en la forma de escriturar tanta ilusión. Salud Francesc Cornadó
Yo creo que El Lebrijano acabó de pagar la hipoteca de esto llamado vida y las propias palabras de uno de sus cantares más sentidos y hondos escrituran de algún modo su propiedad personal e intransferible. El notario fue también él, aunque a alguno que lea esto piense en una entelequia que puedes imaginar.
En nuestro tiempo hay rejas de mayor contundencia opresora que el hierro. Y que forjamos cada uno para el autocontrol social. Miremos en derredor. Y dentro de nosotros.
Estraordinarias letras, muy ilusionadas, sin embargo, no puedo dejar de pensar en el notario y en la forma de escriturar tanta ilusión.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Yo creo que El Lebrijano acabó de pagar la hipoteca de esto llamado vida y las propias palabras de uno de sus cantares más sentidos y hondos escrituran de algún modo su propiedad personal e intransferible. El notario fue también él, aunque a alguno que lea esto piense en una entelequia que puedes imaginar.
EliminarSalud, hermano.
Grande, muy grande.
ResponderEliminarUn abrazo, fackel.
Sí, lo era, mucho. Gracias, Carmela.
Eliminar"Estoy en mi calabozo,
ResponderEliminarlleno de cavilaciones,
ya me suben, ya me bajan,
ya toman declaraciones".
El Lebrijano, por bulerías.
http://amaigabe.blogspot.com.es/2015/08/los-presidiarios-el-lebrijano-pedro.html
Que la tierra le sea leve y su canto largo.
En nuestro tiempo hay rejas de mayor contundencia opresora que el hierro. Y que forjamos cada uno para el autocontrol social. Miremos en derredor. Y dentro de nosotros.
EliminarQue las aguas le trasladen al infinito.