jueves, 28 de julio de 2016

Aquellos estos árboles, 29






"...encontraba cierto placer sensual en el manejo del lenguaje  -saboreando el peso y el gusto de las palabras, haciéndolas derretirse en mi boca como frutas-,  y ese placer desplazaba, 
en el orden de mis preocupaciones, los goces propiamente eróticos".

Michel Leiris, Edad de hombre.


Nada hay como un texto que ratifica alguna conducta de tu vida. Nada como pensar: a otros ya se les ha ocurrido, otros ya han pasado por las mismas sensaciones que tú pasas ahora. Cuantos más comportamientos que considerabas solamente tuyos ves que se reflejan en las narraciones de los escritores, más los tomas como pautas sagradas. Sientes entonces que la sacralidad no te llega desde principios abstractos ni desde ideas no comprobadas ni desde ansias febriles de no se sabe bien qué órbita que se te impone desde la infancia. Consideras sagrado comprender, por ti y por lo que relatan otros. Conocer y admitir que muchos de los acontecimientos íntimos no son solo cosa tuya, lo cual te libra de posibles complejos. Que muchas reacciones del hombre ante el mundo, y la naturaleza personal es el mundo más tangible que tienes, son compartidas por otros muchos individuos como tú, siempre en camino de hacerse para antes o después disolverse, sirve para que te sientas respaldado en el ejercicio de la vida. Esos márgenes de entender una ubicación, un resorte, una respuesta que te nace desde lo profundo y se alía en los oscuros túneles de ti, enlaza con tu misma sexualidad. Todo es necesidad de conocimiento, de saber lo propio y de utilizar lo exterior para afianzarte en el conocimiento de ti. La sensación del placer, adquiere así, dimensiones plurales, polimórficas, y los espacios de tu cuerpo, que son los de tu mente, se reconducen y, en modo más o menos sencillo o complejo, se armonizan e intercambian. Análoga sensación del goce por el contacto de otro cuerpo o sobre el propio tuyo se manifiesta con alegre hondura ante las palabras cargadas de significado pero también de construcción narrativa, esos juegos que por sí mismos te separan del contenido del relato para atraparte en la forma del como se cuenta. Pero también ante arquitecturas que se habitan, los paisajes que han devenido durante millones de años y que en su propio misterio te desborda, las tipografías que recrean alfabetos que paladeas, la música que se escurre entre las venas cuando la escuchas, las miradas que se fijan en el tránsito furtivo sobre otros seres de la calle, los lienzos que narran historias donde lo que te pierde es entender cómo las describen, las moras que comes junto a los zarzales. Vives la erotización de ti mismo a través del medio, de la que no sabes si es únicamente vehículo o acaso fin, razón de ser por sí misma de la existencia, y sin la cual tu esencia no se manifiesta y no queda compensada, por más objetos que te compres, más ideas a las que te adhieras o pongas en circulación, más lazos que establezcas con otros individuos para afianzar tu propia seguridad. Catas la sensualidad de los lenguajes múltiples que te esperan por doquier. Si aún creyeras en el mito de la divinidad sabrías a quién adorar.




(Ilustración de Manuel Boix)



6 comentarios:

  1. Por todo ello, tan bien expresado por tu persona, cada vez me siento mas lejana de lo actual y más cercana a fallecid@s. Y no se trata de depresión pues mi balance vital ofrece saldo mas que positivo, pero realismo social manda. Que los presentes calores te resulten benignos.

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    1. Al realismo social, como bien dices, hay que hacer guiños, quiebros y burlar limpiamente. Es más inconsistente de lo que nos pensamos. Solo hace falta que le hagamos saber que no nos es imprescindible para subsistir. Hay otros mundos en éste.

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    2. Cierto. Así llevo viviendo los últimos 28 años. Ácrata, rebeldía, optimización, pero siempre a través de grandes esfuerzos físicos y de voluntad....pero me entristecen mis menguantes energías insertas en un entorno tan necio.

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    3. Es que eso es vivir, precisamente. Y sospecho que tu vida te ha proporcionado grandes satisfacciones. Las energías con la edad van siendo menguantes, pero sigue llegando luz. No obstante el entorno que insatisfaga.

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  2. Pués no os digo nada si hubieraís de vivir por estos pagos...
    Ahora la tenemos armada porque la Colau ha dictaminado que las fiestas del la Mercé, y como pregonero mayor, sea javier Perez Andujar. Decir que tiene desde hace años un libro que toca lo que no suena a los de la desconexió, y se titula "los otros catalanes".

    Os aseguro que pasaremos unas fiestas moviditas .
    Salut

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    1. Pero Pérez Andújar es un gran y sesudo escritor...Hay señor, que el chiste de hoy del clarividente y larrista Roto no va a andar descaminado...

      http://elpais.com/elpais/2016/07/28/opinion/1469711790_782453.html

      Y mira que yo os quiero a todos por igual, pero se ve que amor y posicionamientos pseudopolíticosn no van muy de la mano...

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