¿Vamos hacia una recuperación expresiva y caligráfica de las paredes? Sigo captando ejemplos por la calle.Tan pronto doy con una declaración amorosa como con una reivindicación de derechos. Algunas citas, de extremada contundencia. Veo en tal práctica una recuperación del alfabeto con sus infinitas posibilidades. Veo una conversión sintáctica de los materiales de una pared. Dados los límites que las instituciones políticas, sociales y jurídicas imponen, nada como el grito creciente de los muros, parecen decir algunas manos anónimas pero bien definidas. La vieja pintada nunca muere, como aquel rock. Nada muere cuando se actualiza. Todo perece cuando se calla. Nuestras ciudades no son de los eslóganes publicitarios comerciales, aunque campen con toda la cancha que se les da desde los ámbitos de la gestión pública. Los mensajes burdos o insulsos, habituales en tapias o fachadas, deben dar paso a los cabales, a los estimulantes, a los creativos. Expresarse con argumentos es siempre una llamada a eso tan desvirtuado llamado conciencia. Cuando uno lee, por ejemplo, "vivas nos queremos, basta ya de violencia machista", se llena de estupor. Que se haya llegado a estas alturas a la reivindicación de la propia existencia frente al crimen debería hacer meditar a los biempensantes y a los que ignoran con cierta alevosía lo que sucede. Que entiendan por qué se generan tal tipo de quejas. Las calles van recuperando su pedagogía de pizarra, que se creía obsoleta. Ya ves.
Porqué sólo los peces muertos siguen la corriente ( También de una expresión mural )
ResponderEliminarNada más dramático que los peces muertos flotando en agua estancada.
EliminarObvio.
ResponderEliminarSolo un apunte: "Quien haya elegido sexo y condición para nacer que levante el dedo".
Pues tal parece que algunos lo hubieran levantado...
EliminarVivos nos queremos, basta de violencia.
ResponderEliminarPor supuesto, de todos depende combatir la violencia, tan costosa de erradicar. Pero las mujeres han sufrido históricamente como nadie, de ahí que el grito en femenino tenga un valor extraordinario.
Eliminary a la vera de esa súplica debería haber una que dijera
ResponderEliminarimperium:
!res non verba!
porque en español no lo entienden, Gobierno: Hechos no palabras
un abrazo
¿Hechos a este gobierno? Ingenuos sumus...jej
EliminarEl latín no lo entiende un gobierno inculto y narcisista (amigo de sus amigos, etc.)
Hay muros que reprimen y encierran violencia y hay muros que sangran palabras gritando lo que encierran. Ojalá esas palabras derriben los muros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo, Carmela. La metáfora del muro siempre me impresionó, en ambos sentidos, de alzado y de derribo. Mucho queda por hacer. Los fundamentalismos se incuban o se desalojan en el día a día y con el compromiso de los ciudadanos. Si no, aviados estaremos...Un abrazo.
EliminarLa violencia política es hija de violencias consideradas menores pero aprehendidas e instaladas en el individuo en su trayectoria vital. Pero todo se retroalimenta, también la violencia política lleva a la violencia mas miserable frente a quienes en algún momento presentan alguna muestra de indefensión.
ResponderEliminarLa condición agresiva humana, natural, intrínseca, se traslada y reproduce en las culturas. Las formas de ésta, entre las cuales la política y la religiosa son las más extendidas saben mucho de una especie de institucionalización de la violencia. Cierto que algunas sociedades encontraron sistemas de poner cortapisas y ordenar y limitar la violencia, entre ellas la representación política y las leyes. Pero no son perfectas. La violencia de los miserables y la política se alimentan y cogen una de otra. El paro, por ejemplo, ¿no es una forma e violencia? Pero se sabe que interesa mantener ejércitos de parados que son utilizados de forma ominosa por los poderes reales. Unas veces se les usó de carne de cañón y otras de dique frente a las reivindicaciones de trabajadores. Y así podríamos seguir debatiendo sobre el tema días y noches...Un abrazo.
Eliminar