lunes, 7 de diciembre de 2015

Mi amiga de ojos enrojecidos











Lunes 7, después del domingo 6. La vida tiembla cada día a nuestro lado. La tierra misma es vida y lo hace continuamente. ¿Por qué no habría de hacerlo cada expresión humana?, me dice mi amiga Jeanne. Está abstraída, me busca, se aproxima a ratos y a la vez me rehuye. No sabe cómo estar. Yo sé que está sobre todo en sí misma. Ensimismada estoy, sí, dice como si tradujera mis pensamientos. Lo difícil es entender el movimiento de los temblores, en la corteza terrestre y entre los humanos, le digo para apaciguar su nerviosismo. Ella estalla con una catarata de improperios. La gente es pusilánime, no sé si eso la vuelve más hipócrita. Disfraza su inhibición de crítica abstracta, qué digo crítica, ni siquiera eso, de queja, simple queja. No digo que la queja no esté justificada, pero quejarse y quedarse parado es ir contra la ley del temblor. Quejarse y dejar que otros enarbolen soluciones que no son es una trampa. El triunfo no es sólo de quienes aprovechan la indiferencia o la confusión o el error o la falta de decisión de todos. El triunfo es sobre todo el del accidente mismo, nuestra incapacidad para controlarlo, para modificar a tiempo un simple vector que puede llevarnos al desastre. Jeanne calla, me da la espalda. No sé qué decirle. Ahora comprendo, susurra, y añade: sólo cuando se tropieza y se cae y no se ven perspectivas de alzarse es cuando se comprende. ¿Demasiado tarde?

(El sol que entra por la mansarda de Jeanne es también tímido, pero dejamos que nos invada)


(Ilustración de Yslaire para su serie de cómic Sambre)  



6 comentarios:

  1. Jeanne nació en un mundo equivocado. Tal vez debiera hacerse poeta -que no poetisa- creándose un mundo para sí misma.

    Un abrazo

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    1. Bien sabes que los poetas son más de este mundo que nadie y que sus cuitas y angustias las traducen a un lenguaje no siempre accesible para el común de los mortales.

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  2. A lo mejor perdió esperanzas diversas, ojalá no todas. Tendría que conocerla íntimamente para dilucidar comentario alguno sobre su persona, no me valen opiniones ajenas que dicen más del opinador que del sujeto objeto de opinión en cuestión.

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    1. A ver la semana próxima que dice Jeanne, de momento anda reservada y extraña.

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  3. Un año más… mis mejores deseos para este nuevo año que pronto comienza.

    “El objeto más hermoso que he visto en mi vida en una fotografía, es el planeta Tierra visto desde la Luna, colocado ahí desde el espacio, evidentemente vivo. Aunque a primera vista parece estar compuesto de innumerables especies separadas de seres vivos, un examen más minucioso muestra que cada una de sus partes, incluyéndonos a nosotros, es independiente de todas las demás partes. Por decirlo de alguna manera, éste es el único ecosistema cerrado que conocemos. Dicho de otra manera, es un organismo. Su vida empezó, digamos, hace 3800 millones de años, y me gustaría desearle un feliz cumpleaños y una larga vida, por nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, y los hijos de los hijos y así sucesivamente…”

    Lewis Thomas- 1984

    Feliz 2016!

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    1. Bienvenida, Cris Bo. Pues Lewis Thomas podrá mantener parte de razón si dentro de algunas décadas los otros supuestos viajeros del espacio ven nuestro planeta aún existiendo. Pero los habitantes humanos de Gaia y acaso otras especies no estarán para que contarlo. La cosa está muy mal y el deseo de cumplir años es loable pero no al ritmo destructivo que la productividad y el consumo locos, amén del crecimiento demográfico, nos depara. Ojala se supere el statu quo actual porque de lo contrario algún día no nos quedarán ni deseos felices. No nos engañemos. Y actuemos, aunque no sé si hay aún tiempo, no sé. Bueno, otras especies se proveerán y sanearán la tierra, no somos el ombligo del mundo (salvo para nosotros mismos)

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