martes, 17 de noviembre de 2015

Niebla: sólo silencio, sólo griterío












Entre el silencio y el griterío permanece la estupefacción. Se dirá que el silencio es más prudente, pero ¿es silencio reflexivo o silencio de pánico? Se dirá que el griterío es más valiente, pero ¿se trata de una expresión justa o es una batahola desafiante? Me niego a participar de las banderías vociferantes, me resisto a recluirme en el miedo que me anule. La niebla me hace pasar desapercibido todavía. Rechazo instalarme en el pasmo ridículo. Mamá no vendrá a salvarme (voz interior)





6 comentarios:

  1. El silencio activo: callar y hacer. Y la voz baja, siempre oportuna.

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    1. Una máxima sabia, que uno no siempre sabe aplicar, habrá que seguir intentándolo,

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  2. Supongo que hay un silencio activo y otro cobarde. Al mismo tiempo que un grito oportuno o un grito estéril. Seguramente la solución de la ecuación es saber cuando adherirse a uno y cuándo a otro.

    Me quedo pensando...

    Un abrazo

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    1. Genial, has dado en la clave. Los hay, los ha habido siempre. NO siempre lo hemos entendido y menos comprendido a quienes optaban por un posicionamiento que no encajaba con nuestras maneras de pensar. Sigue pensando, pero si se te ocurre algo más, exprésate.

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