Corre hoy por los medios una foto de la fachada de Bataclan donde se ha colgado una pancarta que dice: "La libertad es un monumento indestructible". Suena bien. Emociona. Consuela. Expresión de modesta épica. Pero ¿estamos seguros de que es así? Es lo que tienen los conceptos que se pretenden absolutos: los pone a salvo la propia consagración de la palabra. Pero en la historia y vida cotidiana el ejercicio de la libertad suele quedar minusvalorado, maltrecho e incluso anulado. Un ejemplo de hoy mismo. En nombre de la seguridad nacional, el gobierno francés ha suspendido las macromanifestaciones previstas para la Cumbre Mundial del Clima que empieza en París a finales de mes. Nada de protestas cívicas en la calle, nada de presiones sobre los gobiernos, nada de exteriorizar criterios discordantes en torno a un asunto de primordial importancia en el mundo como es que nos jugamos la situación del medio ambiente, luego el planeta, y que hay que llevar a cabo cesiones y tomar decisiones tajantes entre todos los países. Suspendiendo un derecho de expresión ciudadana ¿mata dos pájaros de un tiro el gobierno galo? Reflexión: en el futuro vamos a presenciar una pugna entre orden y seguridad, por un lado, y ejercicio de los derechos democráticos, por otro. La Marsellesa, que tanto se entona con vigor y significado compartido, no sé hasta qué punto nuevo y en qué dirección, ¿no quedará devaluada si las democracias se ven tocadas desde dentro de casa? Los yihadistas criminales tienen que estar frotándose las manos al ver cómo influyen indirectamente. Al fin y al cabo ellos no creen en los derechos democráticos ni por asomo.
Creo que la libertad -tanto la individual como la colectiva- es muy frágil y siempre es relativa.
ResponderEliminarSin duda, los atentados de París justificarán leyes mordaza y violación de la intimidad de todos los ciudadanos, dando al gobierno un absoluto poder de control.
De momento, bajo los efectos de lo ocurrido, no habrá mucha oposición, creyendo que estas leyes serán pasajeras, pero lo malo es que después, algunas se perpetúan.
Salud
Y si los pastores de un rebaño toman la iniciativa, otros pastores les copiarán.
EliminarMi pensamiento deriva por semejantes vericuetos solo que me falta tiempo, a la postre libertad, para expresarme al respecto. Un consuelo comprobar que algun/os otros cumplen mejor que mi persona con dicha función y re-vuelco la vista hacia mis ataduras.
ResponderEliminarPero si tienes opinión emítela, no te conformes con que otros hablen por ti.
EliminarPara emitirla correctamente necesitaría un tiempo del que ni dispongo y como soy persona eminentemente practica al tiempo que profundamente idealista, ya, daría lo mismo con el ego harto pero harto del todo de tanta pamtomima.
EliminarPantomima
EliminarSe hace camino al andar. Eso sí, puede usted torcerse un tobillo o despeñarse. O puede usted quedarse en casa, cerrar la puerta a cal y canto, y esclafarse en el sofá a contemplar por la tele cómo pasean los demás. Si aún así no se siente usted seguro, puede pedir que lo ingresen en una cárcel de máxima seguridad, o mejor todavía, puede usted apoyar con su proceder y su voto a aquellos que van camino de convertir al país en tal.
ResponderEliminarLa hoy tan canturreada Marsellesa incluye un verso que dice "¡A las armas, ciudadanos!" Bien, ¡a las armas!, pero la cuestión es quién las porta y quién es el enemigo.
Salud, y paz (pero no a cualquier precio)
Pues sospecho que la paz siempre ha tenido un precio (no digo que no la desee), la paz es muy prostibularia. Los tropezones del camino deberían habernos enseñado, pero preferimos vivir la farsa que nos vendencomo vida y así pasa lo que pasa.
EliminarAquí sólo para sumarme a ustedes: tanto el texto central como los comentarios constituyen una unidad que refleja mi pensamiento. Quizás mi presencia sólo busque encontrar otras voces para sentir menos la desolación de un mundo que nos deja pasmados.
ResponderEliminarAbrazos y paz.
Diana, tengo la sensación de que lo mismo que expresas nos sucede a cuantos pasamos por aquí o por otros blogs, nos expresemos en mayor o menor medida o solo leamos. Este ámbito no es sino un lugar de encuentro que uno desearía gozoso o compensatorio. Buen temple.
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