Qué desconcierto el del sueño de aquella noche en que yo andaba por una larga avenida y el asfalto se convertía en agua y el agua en arena y la arena en lodo y el lodo en hojarasca y yo no sabía adaptarme a cada suelo y mis pisadas se hundían exageradamente y me hacían quebrar, hasta que un niño que pasaba a mi lado tenía la ocurrencia de tomarme de la mano y me proponía: pisa el aire como yo. Mi cuerpo se dividía entonces en varios cuerpos que tomaban direcciones opuestas hacia territorios desconocidos.
(Fotografía de Babak Haghi)
La realidad es cambiante, se transforma constantemete o simplemente se disgrega. Hasta las geologías más compactas acaban convertidas en áridos. Los cuerpos celulares se transforman y se adaptan al medio, cambian de dimensión y de forma. Lo extraordinario es la capacidad de adaptación. Si no conseguías adaptarte en sueños, estoy convencido que sí que te adaptas con facilidad a la realidad cambiante cuando estás despierto, esta capacidad de adaptación es la más alta expresión de la inteligencia.
ResponderEliminarSalud
Recurso de la supervivencia biológica, sin duda, Francesc. Los sueños nos proporcionan pistas e incentivos, acaso una extraña energía subyacente, y la vida consciente y compleja nos exige hacerla frente con nuestra capacidad de adaptación. Somos materia al fin y al cabo, nuestra reducción progresiva es parte de la prueba del vivir. Pero incluso a pesar de ello seguimos descubriendo, ¿no? Y maravillándonos.
Eliminar¿No es así la vida?
ResponderEliminarObviamente, y de la manera más enrevesada pero sorprendente que a veces no imaginamos, hasta que nos depara sus sorpresas.
EliminarHasta hace poco no supe que tener una pesadilla no es soñar. Vamos, que una pesadilla no es un sueño. Me resultó bastante interesante el motivo.
ResponderEliminar¿Seguro que no lo es?
EliminarPues por lo que he leído y visto en documentales, las pesadillas suceden en el sueño "No Rem", y no están asociadas con sueños.
ResponderEliminarDespués están los sueños malos que no son pesadillas.
Bueno, a ver que te parece.
Voy a considerarlo y a meditar sobre ello. Yo solo sé que muchas de mis pesadillas han estado pobladas de historias intensas y pletóricas de desasosiego.
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