lunes, 7 de septiembre de 2015

Hallazgos: la cuña














En principio no fue la palabra. Ni siquiera la letra. Fue la cuña. Pocas palabras resumen de manera tan precisa un acto físico que se despliega tanto sobre objetos a transformar como sobre ideas a registrar sobre el barro. Aquellos lingüistas de la Mesopotamia sabían traducir en signo un elemento de obra con el que dividían piedras, ajustaban nuevos cuerpos sólidos o utilizaban para alzar unas superficies sobre otras. Y ahora nos parece metáfora. Sin embargo los primeros registros, ya fueran administrativos, jurídicos, religiosos o poéticos, hablaron a los hombres elegidos. Los alfabetos fueron primero obra de hombres elegidos para otros hombres selectos. Eso les proporcionó tanto o más poder que la acumulación y uso de las armas o la disponibilidad de tierras. ¿No sucede hoy todavía? ¿No se obcecan todavía los grandes propietarios no solo por mantener su nivel de acciones en Bolsa, aumentar la productividad y lograr mayores ventas sino también por disponer de medios de comunicación que respalden sus objetivos? Todo empezó con la cuña. Y se ha seguido acuñando, inventando nuevos alfabetos o nuevos mundos de imágenes que constituyen los alfabetos paralelos y ya casi homogéneos de nuestro tiempo. 


(Pasar los dedos por la forma de cada cuña. Ser ciego entre los ciegos. Leer con un tacto sobre el barro endurecido. Siluetear con las yemas los ángulos diedros. Pronunciar con los sentidos. Escuchar, en lo más hondo del ser de otro tiempo que transporto, la voz de la epopeya. Imaginar un texto para mí. 

"Y dijo Gilgamesh:

- El que se acerque con sus dedos a mi corazón hallará calor. Quien me roce comprenderá lo que otros distan mucho de saber. Pues la mano es la prolongación de la divinidad que se manifiesta en el fuego de cada hombre. Con ella alzará los edificios de la vida y palpará el amor oculto en la materia. Nada se le puede resistir a aquel que busca y persevera, sin dejarse vencer por el infortunio."

Eso me pareció traducir mientras la arcilla volvía a adherirse a mis dedos)





3 comentarios:

  1. En su día me preguntaba cómo es que los textos antiguos contenían los mismos fondos, ahora no, ahora me consta que las estrellas les dictaba a cada una de las culturas con cuñas distintas, pero todas ellas se encontraban bajo la casuística estelar.
    Es un decir, porque con la porción de conocimiento desarrollado hasta la fecha es conocida la falacia del movimiento estelar sobre nuestros "cocos".....y aún así el sistema heliocéntrico sigue funcionando. "e pur si muove" Hay que jorobarse. Menos mal que bien enfocado puede resultar desde entretenido hasta magistral, pero conviene olvidar la estrechez de miras de los 12 signos, de las 12 casas, de los programas astrológicos, de los ángulos o alineaciones entre los viejos planetas conocidos, y mientras el efecto Plutón de "cachondeo nominal".
    Desde mi perspectiva terrenal diría que se parece a guisar e inventar nuevos sabores combinando distintos elementos, con distintos cortes, a distintos tiempos de cocción, evidente para quien guste de dicha actividad y una memez para quien no soporta los fogones y solo piense en la ingesta de proteinas, fibra, y oligoelementos para mantener el mecanismo en buen funcionamiento. Jajjj, que yo recuerde los intelectuales suelen distar bastante de los fogones, que para eso se llaman así, para jugar a los naipes con los conceptos.

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  2. Huy hermano, perdona que me he pasado cuatro pueblos esta mañana. No volverá a ocurrir. Es que me embalo con estos temas cuneiformes y como ha refrescado, pues debi dejarme llevar.

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    1. No conviene meter en el mismo saco a todo el mundo. En cualquier sector de resistencia ha gente honesta. Sigue habiendo intelectuales a los que conviene escuchar (yo mismo he tratado con alguno en décadas pasadas que siempre fue incorruptible, honesto y buscador de soluciones) Pero en los tiempos líquidos se ignora, tanto por los medios como por la sociedad en general, a los que discurren y se da cancha a fenómenos mediáticos, no hay más que ver cómo ciertos medios potencian a formaciones emergentes con chicos demasiado "listos" para mi gusto al frente.

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