jueves, 12 de marzo de 2015

Post scriptum: el rostro de la enfermedad















Zóticos, uno de los nuestros que alardeaba de salud de hierro, ha enfermado. Hombre de buena planta y con elegantes dotes de convicción, tenía ganada fama de haber seducido siempre tanto a hombres como a mujeres, y de haberlo hecho con el mismo ardor que ponía al ejercitarse en las armas y con el mismo empeño por el que procuraba que se aplicaran las leyes en la ciudad. Acaso debido a esta conducta ecuánime se había ganado el reconocimiento de todos nosotros. No obstante ya no estaba siendo tan considerado por algunos sectores de la juventud, para quienes la faceta tradicional del guerrero no es muy apreciada y a los que la vigilancia de los ordenamientos les parece demasiado fiscalizada, pues se cuenta poco con el consenso público. Algunos han comentado incluso que el comportamiento generoso y atractivo de Zóticos en nuestro entorno no lo ha sido con otras gentes y otros pueblos. Han llegado a relatarse ferocidades cometidas por él en ciertas incursiones que realizó siendo más joven apoyando a gentes belicosas de septentrión, algo sobre lo que aquí preferimos no saber. Cuando se le ha preguntado a Zóticos cómo se le puede ayudar para aliviar el dolor y de qué manera es posible compensar su angustia ha dicho: que venga Safo y que recite para mí; y que le acompañen sus bailarinas y toquen y canten sin cesar para amortiguar esta traición de mi cuerpo. 

Amiga, ¿podrías negar a este hombre, no obstante una vida de claroscuros que habrá generado en el pasado tanta atracción como rechazo, el auxilio benéfico de tu arte?



(Fotografía de Lee Jeffries)


9 comentarios:

  1. La entrada me ha hecho recordar a un médico que me comentó una frase:
    Quien tiene 70 años y nunca ha estado enfermo es que está muerto....No creas que salí contento de aquel centro sanitario ¡¡¡
    Un abrazo
    y...salut

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    1. Escaso tacto el buen señor, aunque quisiera alardear de conocer el percal. Ese tipo de sentencias pétreas muy inexactas que pueden hacer bastante daño, aunque hay que tomárselas más bien cuestionando a quien las emite. ¡No dejarse nunca afectar por ningún profesional, hermano! La realidad cotidiana muestra los casos más peregrinos no obstante los cuales la gente logra ser longeva, a pesar del criterio de boquilla de ciertos pretendidos hipocráticos.

      Un abrazo, salut.

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  2. En la identidad de cada uno cabe mucha gente. Luces y sombras, solanas y umbrías marcan los escuetos lindes de cada yo. Un abrazo cordial en la salud...

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    1. En efecto, debe ser porque en nuestra propia identidad también hay varias identidades. Un abrazo.

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  3. Larga vida al claroscuro. A la intensidad, que cuando adquiere dolorosa conciencia de sí, más intensa aún.
    Un abrazo

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    1. La característica más común en los mortales, el claroscuro. Gracias por comentar, Zenon.

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  4. Danza ajena, no se, no se si sanará a su anciano amigo pero ciertas sonrisas, seguro.
    http://youtu.be/xoKbDNYOZwg

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    1. El enlace dice que el vídeo no está disponeibol.

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    2. Merda... intentaré publicarlo en mi blog de alguna manera. En el móvil lo puedo ver. Es uno de Charlie Chaplin.

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