miércoles, 21 de enero de 2015

Post scriptum: esas sonrisas















Allá de donde yo vengo, dice el extranjero, no conocemos una sonrisa tan enigmática como la de vuestras estatuas. Nuestros ídolos tienen ojos muy grandes y apenas asoma un esbozo amable en sus rostros. Algunos siempre nos hemos preguntado por qué. Tal vez, a diferencia de vuestras imágenes, los que las esculpen no piensan en los hombres sino en los extraños seres en que se nos dice que hay creer. En general, las estatuas que se hacen allí es como si aún no hubieran salido del todo de la piedra. En cambio aquí las estatuas son ya hombres. Sois vosotros mismos. Tienen idéntico soplo de vida del que estáis dotados. Cuando al poco de llegar vi por vez primera estas obras tan bizarras o  las imágenes de las copas y de las cráteras me preguntaba: ¿será esa sonrisa un canto a la vida de esta gente, que se extiende también al resto del cuerpo de los efebos? ¿Habrá un mensaje de eternidad que se transmite de generación en generación para paliar las dificultades y las desdichas? Cuando yo era niño y pintaba caras sobre la arena también las hacía sonrientes. Entonces me preguntaba: ¿por qué nuestros artesanos no hacen las estatuas como los niños? ¿Es que no puede haber dioses y guerreros y funcionarios sonrientes? Oh, me asombro. Pues al crear esos cuerpos juveniles en mármol arrebatáis a los dioses su propiedad fundamental. Divinizáis lo que hay dentro de vosotros sin dejar de reconoceros en vuestra propia mortalidad. Me pregunto si, en definitiva, esa sonrisa no será sino un guiño para rebajar los humos de lo adverso. 

Dicen por aquí que quien ríe prolonga su vida, sentencié al terminar la ingeniosa disertación del extranjero.



9 comentarios:

  1. Son risas monalísticas, con una variación: las sonrisas son risas jóvenes puestas en caras jóvenes.

    Se me ocurrió algo pero quzá sea prosaíco: Preguntas el por qué de estas sonrisas. ¿Sera acaso porque les faltaban dientes? No me lo creas ¿EH? es un invento. JE.

    Saludos.

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    1. Gana por centurias de tiempo a la Monalisa. Para mí ésta es una copiona de la sonrisa eginética. Pero acaso tienes razón: sonrisas jóvenes en cuerpos de koré o de kuros. ¿Mensaje proyectado sobre el ideal de la juventud que se desearía eterna?

      Saludos, Pluma.

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  2. Me quedo con la frase :
    "... ¿Es que no puede haber dioses y guerreros y funcionarios sonrientes?..."

    Salut

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    1. Haberlos haylos, los funcionarios me refiero. En la tradición del cristianismo la sonrisa del Padre o del Hijo brillan por su ausencia. Y no te cuento con el advenimiento del Barroco, todo tragedia total para el sentimiento de culpa más ominoso.

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  3. Parece que hoy nuestros ambos espacios tenían buen humor...vital, riente o sonriente, :)

    Un beso enorme, Fackel

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    1. Eso parece, El final de tu poema juega con las palabras de modo muy divertido.

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