No sé cómo fue que un día brotó de un tallo inadvertido. Luego han venido bastantes más, con la misma procedencia desconocida. Me abstraigo en ellos. Esbelta, delicada, con una inconsistencia que engaña. Y el resultado fina de unas hojas que parecen iguales pero no lo son. Los dedos se aproximan y absorben de la planta sensibilidad. Quién lo iba a decir. Muchas veces, si no siempre, es un enigma el por qué de las cosas. De otros seres, de otras existencias, de otras manifestaciones. Pero, aunque no lo sepamos interpretar, la vida es. Estar. Uno no acaba de asombrarse de la capacidad de reposición del reino vegetal. Hay tanto que aprender de las plantas. Siquiera observarlas y dejarnos sorprender por ellas. Gozar su aparente quietud.
Parece un trébol de verdad, quiero decir de esos que dan una florecita color lila ¡preciosísima!. Si es así, no lo arranques, saldrán más, y son magníficos en la tierra, la...ahora no recuerdo si nitrógeno o hidrógeno, debe ser nitrógeno, sus raíces lo fabrican, así que abonan el mismo suelo donde nacen :)
ResponderEliminar"quítale" ese punto tras la interjección, no sé por qué porras siempre se me escapan en los comentarios en los blogs, serán los nervios, :D
EliminarDe momento no hay flores, pero hay más hojas, esta foto es anterior a su florecimiento más amplio. Ni la toco. Que eclosione sin límites. ¿Quién soy yo para limitar su crecimiento? Como si me tapa.
EliminarDeja el punto, hace curioso, es como si lo hubiera generado la admiración.
EliminarCreo que nuestro gran problema, es que siempre estamos buscando el trébol de cuatro hojas, e ignoramos al resto. Así nos va.
ResponderEliminarTal vez sin pretenderlo, y abstrayéndote en esa tu mirada, encuentres el de cuatro hojas. Ya nos contarás. De momento, sigue así. Si no ese encuentra nucna, no pasa nada; mientras se aprende a vivir.
Raroabrazo.
ºº_
Muy bueno, buscamos el trébol cuatripartito o los tres pies del gato o la cuadratura del círculo como los que últimamente nos prometen que van a cambiarlo todo todo todo. Ay, señor, si uno no estuviera tan escaldado...No aspiro al trébol contra natura, me conformo con la belleza y la armonía que él y otros frutos puedan crecer en derredor. Y tienes toda la razón. Lo importante es aprender a vivir y soportarlo. Salud y raroabrazo.
EliminarCoincido... hoy abrió el primer jazmín de uno que planté, a su vez, de otro comprado y luego rebrotado el año pasado. Me alegró la mañana.
ResponderEliminar=)
No es poco que sigamos admirándonos de esos otros reinos que nos acompañan en la travesía, no. Alegrémonos, pues.
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