Hace unos días me vi en el compromiso de asistir a un funeral. Allí volví a escuchar la maltrecha película de serie B del pecado cometido por los hombres. Esta pareja de huérfanos por causa de la epidemia de ébola en Sierra Leona es una de tantas y tantas razones por las que no soporto oír que se hable del pecado humano. ¿Qué pecado han cometido estos niños, cínicos y malsanos mercaderes del templo? Asco.
Quizás el precio a pagar por actuar como "descompromisad@ convencional" resulte demasiado alto: el de la obsolescencia voluntaria. Y si hay que estar, se está, pero cuando las "cuquis serie B" abren su piquito, media vuelta y pa casa. Dando ejemplo, caramba. ;)
ResponderEliminarY qué te digo...
EliminarLa brecha que distancia ricos de pobres, olvidados de privilegiados, es cada vez más ancha...
ResponderEliminar=(
Y alta y profunda y con más aristas...en fin...y encima una demografía hiper disparada que no augura nada bueno.
EliminarEstoy contigo.
ResponderEliminarLa cuestión es obvia, ¿no?
EliminarLa tontería que suele verterse en los funerales católicos de estas tierras es más que lamentable...más que consuelo desconsuelan.
ResponderEliminarEsa sensación tengo yo. Y las canciones que cantan, que pretenden transmitir alegría y esperanza...¡son patéticas y sosas!
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