lunes, 14 de julio de 2014

Otro hombre (puzzle de una onomástica)





Queda muy lejos su nacimiento en 1896. Le tuvieron miedo, y los que tenían que temer de él le tenían mucho más miedo de lo que nos pensamos. Hoy, los que tendrían que temer, pero no temen porque son temerosos pero solo de Dios como mucho, porque los humanos, de momento, les traemos al pairo, se ponen simplemente nerviosillos por una nueva formación que gana mediáticamente un millón y pico de votos en las últimas elecciones. Nervios y miedo son estados diferentes no solo del sistema neurovegetativo sino también del social que, se quiera o no, nos involucra a todos. Los nervios pueden controlarse, el miedo no tanto y produce muchas cornadas. Y puede que a los que tienen que temer el miedo se les aproxime si  a los nuevos se les suma la experiencia y práctica de los viejos de toda la vida. El hombre de la mirada penetrante, desde algún sitio de su claridad eterna tal vez esté meditando sobre los males que nos siguen acechando a los españoles. De momento es memoria. Pero aún su nombre legendario causa estremecimiento a aquellos que siempre tienen que temer por el dolor que causan, y que ellos bien saben. 



4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Por fin alguien que lo identifica a pesar del puzzle, gracias Neo.

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  2. Aquí ando Fackel,poniéndome al corriente con tus interesantes entradas, por si escuchas pasos en la noche no te asustes, soy que soy yo.
    Un abrazo de anís.

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    1. Suelo ser de reacciones rápidas ente los pasos en la noche, una manía de los viejos tiempos, jaj. Siempre es bienvenida tu sigilosa o estrepitosa presencia, a elegir. Un abrazo.

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