Me gusta el símil.¿Pero qué pensar cuando nuestras casas no tienen desván? la mente se convierte en un gato sobre el tejado, de esos huidizos, me temo...
Muy sagaz tú en tu pragmatismo. Si al menos la mente es un gato ojo avizor, ya es mucho, Fedora.
La mente muere
Pero mientras no lo haga, Ariel, hay que habitarla. Bienvenido; gracias.
Esto me recuerda al confinamiento. Muy interesante esode estar en el desván.Un abrazo grande
Pero estar por elección y decisión propias es una cosa, sin amenazas. Pero lo de ahora...Un abrazo.
Me gusta el símil.¿Pero qué pensar cuando nuestras casas no tienen desván? la mente se convierte en un gato sobre el tejado, de esos huidizos, me temo...
ResponderEliminarMuy sagaz tú en tu pragmatismo. Si al menos la mente es un gato ojo avizor, ya es mucho, Fedora.
EliminarLa mente muere
ResponderEliminarPero mientras no lo haga, Ariel, hay que habitarla. Bienvenido; gracias.
EliminarEsto me recuerda al confinamiento.
ResponderEliminarMuy interesante esode estar en el desván.
Un abrazo grande
Pero estar por elección y decisión propias es una cosa, sin amenazas. Pero lo de ahora...
EliminarUn abrazo.