viernes, 11 de abril de 2014

Transcurso de las palabras (al encuentro del universo)

















...dispersión, choque, compacidad, absorción, gravitación, flotamiento, características que no las hace a ellas, a las palabras, diferentes a otras manifestaciones de los universos, y tal como hacen estos también se encuentran y desalojan, y no sé de qué manera instintiva aprendí a escucharlas incluso antes de ser sonidos articulados, no sé cómo advertí sus mensajes, acaso cuando mi mano tocaba otro cuerpo o era tocada por otras manos, o se deslizaba por mi propia piel, en ese largo y siempre atrayente recorrido por descubrir lo insustituible, el propio cuerpo, y desde entonces me parece que las palabras conservan en su esencia lo táctil, y donde hallo piedra me encuentro también palabras, y sus énfasis correspondientes, y si estoy solo en medio de unas ruinas reconstruyo con las palabras que me llegan la vida de lo que fue el lugar antes que ruinas, y si caigo en el desierto las palabras se escabullen como los alacranes para utilizar el lenguaje más recóndito, y si es el oleaje del océano el que me acuna cuando me siento a su merced en el camarote salgo a cubierta y me dejo cubrir por la espuma, que susurra con un peligro semejante al de cualquier otra caricia, y al saberme parte de todo esos universos que no solo me rodean sino que penetran en el mío, es justo cuando me siento musgo o pecio o partícula o fósil o bocanada, y el diálogo es fecundo y bien con reproche o con ternura o con corrección o con alegría las palabras adquieren la tonalidad de mi sangre, sea apacible o brutal su empeño por seguir circulando dentro de mí.




(Dibujo de Inés González)


6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Oh, Neo, es la materia, simplemente hay que reencontrarse con ella. Gracias.

      Eliminar
  2. Así es Fackel, primero es cuestion de respetarla para poder llegar a amarla.....y conviene recordar su origen ahora que pertenecemos a las privilegiadas generaciones actuales ......y ....... bueno dejémoslo ahi que por mucho espíritu que se precie también ancla sus orígenes en la mismísima materia.
    Nada fácil de haceronforme nos hemos montado el chiringuito emocional. De ciertas cómodas conveniencias me debo unas letristas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que cada generación lo descubra, MJ, yo quiero pasar sabiendo que los he buscado. El emocionalis todavía tiene que proporcionarnos alegrías, pues en los descubrimientos las emociones juegan un papel fundamental.

      Eliminar
  3. Desde este chisme enano no hay dedo artrosico que escriba con propiedad.
    Ahora ando in itinere, muuucho itinere ...... y con mucho cuidadin de no "fastidiarla", pero no he podido evitar hacerte el comentario.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vas a tener que poner a régimen el pulgar y el índice, jaj, de todos modos eres valiente y arriesgada, oui.

      Eliminar