sábado, 23 de noviembre de 2013

La iracundia
























...deja que se vuelva loco con sus rayos, que se agote en su energía iracunda, que la naturaleza le haga creerse el rey de reyes, que el torso le reviente, las venas le estrangulen y la mirada colérica le arranque los ojos, pues muerto está ya en su carrera y él no sabe que por mucho que se despache con los hombres para que acaten su mandato, ni su estirpe ni la de los mortales son ilimitadas, y que él, en su perversa prepotencia, poco cuenta ya



(Imagen de Ramiro Tapia)


2 comentarios:

  1. Serena, casi indiferente, Ataraxia ve pasar ante ella el fúnebre cortejo de Cólera.

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    1. Persigamos, pues, la serenidad que nos vuelva apacibles, la calma que nos dote de razón y el sentido que nos abra los ojos.

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