viernes, 4 de octubre de 2013

¿Habla bien y no mires a quién?




La autodenominada Academia de la Publicidad ha elaborado este spot como homenaje a esa cuita (y en muchos casos también modus vivendi) de los trescientos años de la RAE por limpiar, fijar y dar esplendor a la lengua castellana. Solo lo he visto por Internet. Como siempre, las ironías, parodias y burlas generan un lenguaje paralelo, pero ¿cómo lo veis en este caso? Supongo que habrá diversidad de opiniones y sensibilidades sobre que sea la mujer la protagonista tonta y exageradamente (o no) inculta del anuncio, propósito pensado con todas sus consecuencias por el publicista de turno, no seamos ingenuos. No obstante -y os dejo barra libre para la controversia-  yo veo todos los días muchos más hombres que mujeres que hablan fatal, aunque no creo que la calidad del habla sea propiedad de género o sexo alguno. Y detrás el rol, siempre el rol, tradicional de la mujer, aunque se pretenda tratar con exageración y chanza. Naturalmente, los publicistas dirán que emulan y rizan el rizo de los anuncios habituales de detergentes, que es donde se incuba en todo caso esa permanencia del papel de la mujer. Y estos otros anunciantes dirán a su vez que ellos no han inventado el papel y la posición femenina en un mundo aún machista. En fin. Por otra parte, y eso también es preocupante, no basta sino con poner los repelentes noticiarios para ver los límites y desaciertos de políticos, periodistas, famosos del famoseo e incluso hombres de negocios al utilizar el lenguaje. ¿Habrá pensado la Academia de la Publicidad dedicar alguna campaña sobre esos sectores que gestionan la vida pública, chupan cámara y sientan necia cátedra desde los platós? Sería tan educativo. Por otra parte, tengo serias dudas acerca del código ético de los publicistas. Cuando veo anuncios con niños hablando de marca y prestaciones de teléfonos móviles, por ejemplo, se me cae el alma a los pies. Claro, la publicidad justifica  -autojustifica-  todo. Me sigue pareciendo más divertida aquella muletilla de mis tiempos jóvenes que para ironizar sobre los tacos decíamos, con espanto de nuestra madres y de los hipócritas curas: "Habla bien, joder, que no cuesta un puto huevo y quedas como un cabrón." Aquellas ocurrencias cómo divertían y daban la patada al celo de los vigilantes de la moral y de la fe.



7 comentarios:

  1. He visto el anuncio y no entiendo el revuelo que ha levantado. A mí me parece irrelevante que sea una mujer o un hombre quien corrija su forma de hablar, sobre todo porque está educando a su hijo, y el vocabulario que aprenda desde pequeño le servirá en el futuro.
    Creo que es un forma ingeniosa de mostrar que además de nuestra apariencia, lo que sale por nuestra boca dice mucho de nosotros y el saber, hablar por ejemplo, no ocupa lugar.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, tal vez detrás hay algo más. Tampoco les veo muy imaginativos, emulan los anuncios de limpieza y punto. Por supuesto que hay su buena dosis de histrionismo, pero ¿eso basta? No sé, todo es tan líquido últimamente... Buena noche.

      Eliminar
  2. Hombre, me has alegrado la mañana. Déjame que pare de reir, si es que soy boba y he de asumirlo.
    Lo primero decir que me encanta la forma de hablar llena de tacos de los chavales rebeldes, una cosa es utilizarlos adecuadamente y otra muy distinta no saber hablar de otra manera, a veces un tacazo porta consigo toda la emoción que un conjunto de palabras encorsetadas no podría ni aspirar a comunicar.
    Lo segundo, parecería un anuncio machista, y puede que quien lo concibiera pecara de ello o sencillamente recordara su infancia, vale, no importa, la actriz que lo interpreta resulta de lo más verosimil de puro ridículo y sobre todo divertido.
    A nivel personal, una que fue nada taquera en su infancia, debido a la influencia británica inicial, pero muy sabihonda y precoz para su edad reconoce que ante sus vástagos actuó al revés, justo al contrario, primero razonaba, luego se tiraba de los pelos cargada de frustración y finalmente les pegaba un grito... si podía.... visto que las cuerdas vocales ya no se encontraban en perfecto estado. Para "vengarse" inventó un subterfugio que funcionó a nivel emocional y cortaba de plano la situación en la que los pequeños monstruos le habían metido a la fuerza. El invento se llamaba "la máquina de las tortas" = metes al niño en la bañera para que no salga corriendo, le das un pequeño masaje desde las pantorrillas hasta los hombros por el lateral, si se pasara de energía podría parecer que le estas zarandeando, pones ojos y cara de: " te lo has ganado a pulso macho, ahora te tengo a mi merced" (por supuesto nada de violencia física, solo ojitos enfadados). Luego le metía un ratito, corto, en su cuarto, para que no le diera tiempo a ponerse a jugar y olvidarlo todo, pero lo justo para tranquilizarse y a continuación volvíamos a la escena "del crimen" y "repetíamos la acción" esta vez adecuadamente. ....Y es que educar dos varoncitos con poca diferencia de edad..... sin ayuda emocional de nadie sino más bien todo lo contrario, resultó divertido, gratificante, imaginativo y cansadíiiisimo. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oye, no sé si hoy tiene mucha gracia el uso de los chavales, ni siquiera si eso supone una rebeldía. Después de todo, no veo excesivo vocabulario de tacos, como de cualquier otro aspecto, entre jóvenes, ¿no, tía, o sea? Lo de que no fuiste nada taquera de jovencita ¿quiere decir que lo eres en la edad madura? Ya sabes, por aquello de desquitarse o de que lo que de joven no se ha trotado de viejo se galopa...Bs.

      Eliminar
  3. No lo encuentro muy acertado como no encuentro que lo sea casi ningún anuncio, Aparte de que sea un hombre o una mujer el que todo quede limpio o el expresarse correctamente no se soluciona lo primero utilizando el detergente ni lo segundo echando mano del diccionario.
    Podría ser hasta incluso bastante ofensivo porque sabemos que en este país muchas personas hablan como esa madre del anuncio, ridiculizarlas y reírse de ellas, encima anunciando un diccionario no me parece normal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te digo lo mismo que a Ana, que sospecho que han ido a lo fácil, derivar en histrionismo y exageración el típico anuncio de detergente con mujer de por medio, claro. El lema de la RAE siempre se prestó a hacer risa con los productos de limpieza actuales, pero no tienen por qué imponerse estos a la categórica insignia de la RAE, de la que sus académicos se deben sentir muy orgullosos. Y por otra parte, es verdad, aún hay mucha gente que no da pie con bolo con las palabras, pero me preocupa más toda la caterva de "comunicadores" que salen por televisión y que son un desastre de lenguaje, de contenidos y de comunicación. Buen estar.

      Eliminar
    2. Jajj, ahora los se utilizar y también reprimir si la ocasión lo requiere. Al hilo de la cuestión mi hijo menor me acabó diciendo que esa "máquina" no le valía ,que no le hacía daño. No entraba en la dinámica emocional, el muy ...... hijo mío. Mi contrapartida se limitaba a castigarles así como mil años sin ver la tele, luego le engañaban, normal que pronto perdiera el respeto y todo acabara recayendo sobre mis ya cansados hombros. .... 'cachis.

      Eliminar