sábado, 14 de septiembre de 2013

Propiedad cuestionada

















Permítaseme que dude de la conclusión del poeta que decía que le quedaba la palabra. Perdidos tiempos, voces, ilusiones, bagajes...¿para qué sirve la palabra? Una voz me sugiere: para lamentar. Otra: para la vanidad. Otra: como recurso del inútil. Otra, desde un rincón: para reinventar lo que no tienes. Otra, desde lejos: para sentirte vivo. Una más, desde el fondo de un pozo (o acaso se trate del mismo fondo del pozo): para que en su caída aquí abajo yo sea algo, siquiera una forma de ficción.



14 comentarios:

  1. La palabra le puede quedar al poeta pegada en la punta de los labios, o la puede llevar el viento, o sonar a carraca cuando quien la escucha no la entiende ni la quiere entender. La palabra puede servir para clamar en el desierto y tropiece contra las dunas. La palabra no sirve en los parlamentos de piedra berroqueña ni en los interiores ruidosos donde no se puede oir nada.
    Salud
    Francesc Cornadó

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    1. Sí, es muy maleable la palabra. En los parlamentos, si fueran de sillar o de ladrillo maestro, tendría gran valor. No obstante es que a uno le asalta en ocasiones su encaje, simplemente su encaje. Salud.

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  2. Fingiendo la ficción, decimos la verdad. Pero el sistema se ha perfeccionado, la mentira se ha ganado el estatus de credo.

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    1. ¿Será la mentira una forma más de ficción o el horno crematorio de todas las ficciones, y no te digo realidades, o mejor, verdades que se buscan?

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  3. La palabra sirve para que te plantees y nos plantees lo que aquí planteas, y para que otros podamos responder.

    Salud!

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    1. Lo que digo: que la duda -y no la estricta metódica cartesiana- se ceba en uno y le hace pensar: ¿debo seguir?

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    2. La duda, la decisión, el discurso o el silencio mismo que de dicha decisión puedan derivarse, todo depende, como el propio pensamiento, de la palabra. La palabra, como la energía, ni se crea ni se destruye, se transforma y nos transforma, y hasta el más absoluto silencio ha sido creado por ella.

      " ¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora? Sin preguntármelo. Decir yo. Sin pensarlo. Llamar a esto preguntas, hipótesis. Ir adelante, llamar a esto adelante.... (…) Seré yo, será el silencio, allí donde estoy, no sé, no lo sabré nunca, en el silencio no se sabe, hay que seguir, voy a seguir."

      Samuel Beckett
      El innombrable

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    3. Muy interesantes tus matices y no te digo la cita, como anillo al dedo. Saludos, Loam.

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  4. Es que el hombre es un ser intrínsicamente ruidoso. Necesita ubicarse a través de lo sonoro y ahí, lo más inmediato, es la palabra.

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    1. Ruidoso y falso. Claro que el ruido es una de las formas más extendidas y contundentes de la mentira (como socio) o del rehuir las cuestiones (como método) Todo muy al uso de todos los estamentos. Que los políticos fallen más porque les exigimos más al ser o al tener que ser el reflejo de la acción colectiva no quiere decir que se libren otros estamentos siniestros en las sombras (casi todo, vamos)

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  5. Mira por donde que hoy despierto algo "levantisca", más de lo normal, y gamberra, también más de lo normal, es por ello que me limitaré a esta imagen. Sin palabras.
    https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRGW1mJWIjJ0fFkS20-krhp2gDRoazNwXWXos23eij7m-iBkHxf
    Texto incluido. ..... se siente ..... contiene dos palabros. Bs.

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  6. La palabra no siempre acaba en hechos. Fácil de decir,difícil de hacer. Pero es hermoso escuchar como habla la vida, en su silencio más profundo. Un abrazo

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    1. Hay una palabra interrupta, otra abortada, otra reprimida, otra que regurgita y no sale, otra que sale a lo bestia...Esas palabras son las más difíciles de entender. Pero escuchar cómo se pronuncia la vida, con mayor o menor acierto, seguro que casi siempre de manera insuficiente, es magnífico. Un don.

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