domingo, 21 de octubre de 2012

dos ejemplos en las antípodas





todos los días veo de cerca, alrededor mío, a las dos Españas; no necesito viajar para verlas, están cerca, vecina de puerta, en el barrio, en las fábricas, en las tertulias, en la ciudad, en los medios de incomunicación; a veces incluso anidan en mi alma y se enfrentan, se atraen y se repelen, porque nadie es puro al cien por cien, y me río de lo que digo, y nadie está libre de la ignorancia, de la mala voluntad, de la inmoralidad y de la apolítica; esas dos Españas latentes e hirientes, que no se califican como tales simplemente por mantener ideas diferentes, porque si fuera por ello tendríamos que ser todos más civilizados y tolerantes, más dialogantes y cooperadores; más voluntarios y menos forzosos; las dos Españas no lo son por el mero hecho de pensar diferente; creo más bien que se dividen porque una piensa y otra se deja arrastrar; una trata de construir sociedad civil y otra responde a la voz del amo; una trata de hacer partícipe a todos los individuos y otra convertir los bienes públicos en negocio para sus clanes seculares, religiosos o caciquiles; una trata de ser libre y otra no pasa de ser sierva; y sin quererlo, ayer me encuentro de pronto en el mismo ámbito físico, a propósito de un certamen cinematográfico, con representantes de ambas Españas; una que te abraza (con el rostro del escritor Manuel Rivas) en cuanto tú, no obstante siendo un desconocido para él, le sujetas del brazo y le animas a que siga escribiendo, siempre escribiendo, siempre describiendo, siempre descubriendo; y le deseas suerte en unas elecciones que hoy se celebran en su tierra; una de las tierras más avasalladas de la península, y mira que las hay; eterno desafío entre la España clientelista y caciquil, en todos los planos, y la moderna y resistente que siempre sale derrotada en el aspecto electoral pero que no en el humano; y otra España (célebre ministro de desaguisados hoy pero efímero mañana) que va a despachar en un acto, porque para ello le pagan; que su misión es desmantelar el sistema público educativo español, y conseguir su desmoronamiento, poniendo la enseñanza en obscenas manos privadas, que ya sabemos cuáles son; que su objetivo es volver la espalda al futuro, que solo pasa por inversiones y cuidados en la investigación y en su desarrollo; por reducir más la difusión de las expresiones culturales de la sociedad, como si cosa de ricos fuera; en fin, que este de las fotos solo es un ejemplo más de ambas Españas; que de una de ellas quedará su obra literaria y su afán crítico en sus artículos de prensa; del otro solo habrá olvido, aunque los efectos de lo que haga los pagaremos todos; un ejemplo más: dos rostros de dos Españas; era eso lo que quería decir




10 comentarios:

  1. Son dos actitudes de vida que no sólo responden a la realidad de un pais, de una única sociedad. Creo que el esquema se repite sin respetar fronteras.

    Un abrazo

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  2. Una España es dialogante. Esa España es la que ha recibido palos a mansalva, desprecios. La otra es agresiva, chula, faltona, ombliguista.

    A los catalanes la España faltona nos jode cada día. Y la otra, acomplejada, no apuesta lo suficiente por otro modelo de estado. Porque si una España agrede a la otra, la otra debería con fuerza defender otro modelo. Pero no lo hace. Se lamenta, se queja, se manifiesta, pero si los catalanes o los vascos proponemos otro modelo la respuesta es no. Y entonces, vistas desde aquí, no las diferenciamos tanto como debiéramos.

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  3. Al sistema le convienen los dos partidos, las dos españas, las múltiples regiones, los dos equipos de fútbol...la luz y la oscuridad,...todo lo que nos separa
    les fortalece...divide y vencerás,
    Mientras no seamos una piña "esto" no lo tumba nadie...
    Tula...desde el destierro.
    un abrazo

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  4. Evidentemente, Neo, pero aquí tiene unas connotaciones tan especiales...O estamos algunos muy obsesionados con ello. Tal vez.

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  5. Ramón, una España ha recibido palos de la otra, en cualquier rincón de la geografía peninsular. Palos, desprecio, marginación, olvido,preferencias, etc. Creo que han sido efectos concéntricos y, si hacemos análisis de clases que han tenido poder e influencia (que ya están hechos) pues vemos por dónde han ido históricamente los tiros. Ahora que el embrollo financiero y de mercado en general está muy internacionalizado las previsiones de futuro no me alcanzan.

    A todos los que no somos de la España faltona, Ramón, allá donde pacemos, esa España nos jode. Respecto a tu propuesta...tal vez no estés muy acertado y no te veo con suficiente rigor. No es fácil construir modelos y menos en tiempos hacia los que no sabemos dónde llegaremos. No es justo que nos eches la culpa a los resistentes o que nos metas a todos en el mismo saco; no caigas en esa error de percepción. Aunque te entiendo, a muchos tampoco nos lleva al huerto el nacionalismo trasnochado españolista.

    Un abrazo.

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  6. Tula, ¿cómo quitarte razón? Siempre ha sido así lo del "divide y vencerás". Pero ¿no será porque todos conformamos de alguna manera eso llamado sistema? ¿O al menos lo aceptamos? Es difícil ser una piña cuando toda la sociedad está fragmentada en intereses y modos de hacer frente a las necesidades. La atomización es una consecuencia de todo el proceso productivo replanteado y reconquistado en los países que ya no son ni países ni estados ni territorios autónomos: solo mercados.

    Salud desde el exilio interior.

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  7. Al señor Estriver.
    ¿ La España faltona? No me haga reir.
    Le aseguro que no es así. No son ustedes el ombligo del mundo, aunque lo crea así.
    Le aonsejo, encarecidamente, dos blog del mismo autor catalán

    http://lacrisalidadeltiempo.blogspot.com.es/

    http://ungatoenelbalcon.blogspot.com.es/

    Que yo sepa, ustedes ofenden a los andaluces cuando les apetece. Les faltan y les ofenden si ningún tipo de respeto.
    El señor Mas les está metiendo un órdago a la grande con el tema independencia. Todo vale, para esconder la mi...a de debajo de las alfombras, como en casi todas las comunidades autónomas donde gobierna la derecha.

    Saludos

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  8. Cuánto tiempo sin tu presencia, Aquí. Gracias por el comentario, dirigido a EastRiver.

    (Ojo con esa cólera, que ciega y perjudicamente seriamente la salud...relativiza)

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  9. Fackel, Ramon no lo dice por ti ni por la gente, mucha, que tienen sensibilidad. La España que calla de Ramon es literalmente la que no dice nada.

    Respecto a tu apunte, la patria es un hatillo que cada uno lleva a cuestas. Es personal e intransferible. Las banderas solo sirven para saber de dónde sopla el viento. Y la patria común de dos personas no sobrepasa los límites de una mesa, al lado de la lumbre, compartiendo un vino y compartiendo la vida. Y cuando miramos las fotos tenemos muy claro con quien se puede compartir la mesa. El resto es retórica inútil.

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  10. Enric, claro, Ramón se refiere a la misma gente que a mí me tira para atrás, en mi entorno o en cualquier rincón de la ínsula Barataria. Y esa es la misma España a la que reclama apoyo el presidente del gobierno cuando dice lo de "la mayoría silenciosa".

    Hace tanto que soporto el término "patria", toda mi vida, que me resulta un vocablo insoportable. Cuando se pronuncia se hace en la misma dirección. Quiere ser una expresión sentimental pero se utiliza como si fuera o bandería o Estado. Lo primero ya sabemos a dónde conduce; lo segundo ya conocemos qué pretende. Naturalmente, soy de los ingenuos que aún cree que el Estado debe ser otra cosa, estar al servicio ciudadano, no hacer dejación como hace ahora mismo para beneficiar a las oligarquías de costumbre.

    Tu ejemplo de compartir la mesa es ilustrativo y claro, estoy contigo.

    Ya que hablas de mirar las fotos: luego es evidente la politiquería, diplomacia o convencionalismo, ese charlar próximo-distante de Gutiérrez Aragón y Cuerda con Wert es semejante al que cualquiera de nosotros podemos mantener con otros que piensan diferentes. Pero quitando esa imagen, te diré que al ministro no le hizo caso nadie del resto de actores y gente del cine que pululaban por allí.

    Se agradecen tus precisiones adecuadas.

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