si la montaña es la torre; si la torre es la ciudad; si la ciudad es el laberinto; si el laberinto es el lenguaje; si el lenguaje es el alma; si nada se pierde ni nada se gana del todo mientras sigues recorriendo sus sendas sinuosas
La cuestión es transitar por el laberinto sin la obsesión de la salida,ésta aparece a su debido tiempo, aunque muchas veces nos emperramos en que no es la adecuada y preferimos seguir buscando otras.
La cuestión es transitar por el laberinto sin la obsesión de la salida,ésta aparece a su debido tiempo, aunque muchas veces nos emperramos en que no es la adecuada y preferimos seguir buscando otras.
ResponderEliminarSolo que la vida es el laberinto dentro del laberinto dentro del laberinto dentro del laberinto...
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