Avanzaba la marcha y las sombras iban con ellos. No, no quedaban atrás. Un poco pensativas, sí, acaso. Las sombras tienen una capacidad de interiorizar los hechos mucho más refleja que los cuerpos. Los cuerpos van, se desplazan. Hay una extraña posesión en ellos. Les empuja la fatalidad. El destino tiende a ser descrito por la imaginación de las mentes. El margen de error es inversamente proporcional a lo soñado. Las sombras sospechan siempre del destino. Por eso se distancian. Siendo parte de los cuerpos buscan la perspectiva. Con su propia proyección va también la duda. Los cuerpos avanzan y forman una marcha. La marcha es siempre colectiva. No hay marcha de un solo hombre. Un hombre se diluye en sus propios pasos. La sombra de un hombre solo es una perrilla que se lame a sí misma. En una marcha las sombras generan su propio orden. Discrepan y organizan una dirección diagonal. Las sombras se realizan a través de la geometría del ángulo. ¿Se darán cuenta los hombres que componen la marcha de la propuesta de las sombras? Avanzaba la marcha, recorrió las calles. ¿Se contabilizan las sombras? No es el número en su cantidad lo que más interesa. Las sombras avisan. Proponen. Su refracción sobre el pensamiento exige perspectiva. No es una geometría de la nada. Quien no tenga en cuenta el conocimiento anterior errará. No es posible empezar de cero. Las sombras se muestran escépticas de la palabra. Tal vez porque en su mundo la ausencia de voz se ha cubierto con la potencia del gesto. Las sombras temen las palabras vanas. Odian las necias. Se espantan con las agresivas. En la conciencia de las sombras hay paciencia. No se engañan con la fatalidad. Ponen sobre aviso. Sólo ha sido una marcha, cuya dimensión no es mensurable a corto plazo. Salvo que se desee hacer para satisfacer el mundo de ilusión. Las sombras esperan. Pretender palpar la calidad de su proyección. Ha caído la noche y las sombras se han congregado para dirimir su futuro y sugerírselo a los hombres.
Magnífica forma de expresar una realidad.
ResponderEliminarMarchas, las que nos esperan, en todos los sentidos. Sombras que se perderán entre si mismas. Beso.
Emejota, entiendo que soy un tanto retorcido escribiendo, pero quiero decir más de lo que se dice habitual y eufóricamente, y de otra manera. Resultado de mis años de estar ahí y de escepticismo.
ResponderEliminarUn día de estos sacaré una foto de gente combativa más valiosa que yo.
Un abrazo.