Y va dirigida la sugerencia a varias bandas. La experiencia de la vida -y más la del dolor- nunca es unilateral. La implicación, que otros llamarían compromiso, de unos conlleva la de otros. En unos puede ser la iniciativa violenta e intolerante, y en otros la dejación en manos de los corruptos. Cuidado. Cuando suceden las cosas es porque se permiten que lleguen a acontecer, de alguna manera se deja. El cuerpo social es muy laso y muy manipulable. Y el sistema de bienestar y acomodo lleva inoculado con facilidad el olvido.
Buenas noches, Sagardiana. Un beso. Memoria y resistencia.
Aquí. Depende de cómo te pillara, dónde y cómo lo sintieras. Todos los días tienen lugar cosas terribles en el planeta, con sus zonas conflictivas en recurrencia, y otras que no se citan pero donde la gente padece. Pero nuestra sensibilidad, la de los pobladores de la sociedad del acomodo, es cero o poco menos.
Al poco del crimen del 11M y de los tres días de tensión y mentira en que el gobierno que cayó entonces trató de tomarnos a los ciudadanos como imbéciles, me pasé por Atocha. La inmensa cantidad de textos, vía papelitos, libelos, grafitis, carteles, etc. me asombró y me causó estupor. Curiosamente, tal vez porque los ciudadanos no habíamos percibido hasta entonces el peligro del fundamentalismo islamista y violento, el noventa y tantos por cien de aquellas notas de acusación, lamento, indignación y rabia culpabilizaban al gobierno bajo cuyo mandato se había producido el atentado. Mientras el violento del exterior ejecutaba el crimen, el gobierno de entonces se preocupaba de no perder su mandato aunque fuera a costa de mentiras, infundios y alevosidad. Y no les salió.
Intento en la medida que puedo, evitar la rabia en mi vida. No lleva a nada. Recordar los momentos gratos que tuvimos durante mucho años de ser amigas y no estar demasiado lejos de sus padres.
El resto es flor de un día. Hay demasiadas cosas parecidas en todos los lugares.
Stalker. Que la épica no suplante jamás a la racionalidad.
De acuerdo contigo: Denunciar siempre a los impostores y gritar, gritar hasta que nos hayamos pulverizado las entrañas.
Los hijos de las tinieblas no tienen por qué ser más sagaces que los hijos de la luz. Y la tierra que hay bajo nuestros pies, no pongamos nombres (que si patría, que si país, que si nación, que si península...sólo la Tierra que es parte de otras tierras, no me interesan los otros nombres) no es prpiedad de nadie porque debe serlo de todos. Ni de los patrimonialistas de la Derecha española ni de los Fundamentalistas islámicos ni de las Multinacionales.
Tolerancia, indagación, argumentos, desmitificación y diálogo. Ejes para ser racionales. Si a pesar de ese esfuerzo algo no va, ya se verá...
Un abrazo y gracias por estar. Siempre ahí. Siempre aquí, compañero Stalker.
Vaya con las susceptibilidades. Lo de racional y cuerdo es cara al entendimiento con otros. Que nadie nos sintamos bárbaros del otro. O que todos acojamos a los otros (que consideramos) bárbaros.
La racionalidad y la cordura no están en nuestra materialidad primigenia seguramente. Son parte del esfuerzo por convivir. Son resultados de la transformación humana. La otra cara del Jano que somos todos.
Disculpa, Aquí, con todos mis respetos para su irracionalidad y locura interior, jaj. Sé de eso.
Ese símil es paralelo al otro, al del refrán que dice "Que cada palo aguante su vela". Este refrán suena más a búscate la vida. Es decir, al aislamiento. Sin embargo, la imagen de una antorcha que congregue a los individuos para buscar la luz, la salida de los retos y refuerce el apoyo mutuo, parece que es más esperanzador. En fin, metáforas. O algo más.
No olvidarles, aunque
ResponderEliminarpara olvidar, el olvido venga
y a olvidarnos incite
su inmisericorde venda.
Un beso, Fackel.
Fuerza y memoria.
Ni intentándolo con todas mis fuerzas lo lograría.
ResponderEliminarY va dirigida la sugerencia a varias bandas. La experiencia de la vida -y más la del dolor- nunca es unilateral. La implicación, que otros llamarían compromiso, de unos conlleva la de otros. En unos puede ser la iniciativa violenta e intolerante, y en otros la dejación en manos de los corruptos. Cuidado. Cuando suceden las cosas es porque se permiten que lleguen a acontecer, de alguna manera se deja. El cuerpo social es muy laso y muy manipulable. Y el sistema de bienestar y acomodo lleva inoculado con facilidad el olvido.
ResponderEliminarBuenas noches, Sagardiana. Un beso.
Memoria y resistencia.
Aquí. Depende de cómo te pillara, dónde y cómo lo sintieras. Todos los días tienen lugar cosas terribles en el planeta, con sus zonas conflictivas en recurrencia, y otras que no se citan pero donde la gente padece. Pero nuestra sensibilidad, la de los pobladores de la sociedad del acomodo, es cero o poco menos.
ResponderEliminarAl poco del crimen del 11M y de los tres días de tensión y mentira en que el gobierno que cayó entonces trató de tomarnos a los ciudadanos como imbéciles, me pasé por Atocha. La inmensa cantidad de textos, vía papelitos, libelos, grafitis, carteles, etc. me asombró y me causó estupor. Curiosamente, tal vez porque los ciudadanos no habíamos percibido hasta entonces el peligro del fundamentalismo islamista y violento, el noventa y tantos por cien de aquellas notas de acusación, lamento, indignación y rabia culpabilizaban al gobierno bajo cuyo mandato se había producido el atentado. Mientras el violento del exterior ejecutaba el crimen, el gobierno de entonces se preocupaba de no perder su mandato aunque fuera a costa de mentiras, infundios y alevosidad. Y no les salió.
Era una anécdota. Buenas noches, Aquí.
Los anónimos que responden soy yo, disculpas.
ResponderEliminarNo olvidar, Fackel.
ResponderEliminarNo agachar la cerviz.
Denunciar siempre a los impostores y gritar, gritar hasta que nos hayamos pulverizado las entrañas.
Que sepan los fascistas que no olvidamos sus patrañas...
Intento en la medida que puedo, evitar la rabia en mi vida. No lleva a nada.
ResponderEliminarRecordar los momentos gratos que tuvimos durante mucho años de ser amigas y no estar demasiado lejos de sus padres.
El resto es flor de un día.
Hay demasiadas cosas parecidas en todos los lugares.
Un beso
Stalker. Que la épica no suplante jamás a la racionalidad.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo: Denunciar siempre a los impostores y gritar, gritar hasta que nos hayamos pulverizado las entrañas.
Los hijos de las tinieblas no tienen por qué ser más sagaces que los hijos de la luz. Y la tierra que hay bajo nuestros pies, no pongamos nombres (que si patría, que si país, que si nación, que si península...sólo la Tierra que es parte de otras tierras, no me interesan los otros nombres) no es prpiedad de nadie porque debe serlo de todos. Ni de los patrimonialistas de la Derecha española ni de los Fundamentalistas islámicos ni de las Multinacionales.
Tolerancia, indagación, argumentos, desmitificación y diálogo. Ejes para ser racionales. Si a pesar de ese esfuerzo algo no va, ya se verá...
Un abrazo y gracias por estar. Siempre ahí. Siempre aquí, compañero Stalker.
Aquí. Deduzco que amigas tuyas cayeron asesinadas el 11M. Ya ves. Como decía un viejo refrán: "Lo increíble es que nos suceda a nosotros..."
ResponderEliminarBuena orientación filosófica y experimentada la tuya, se agradece.
Se agradece que paséis poraquí gentes tan racionales y cuerdas.
Buen domingo.
Espero que lo de racional y cuerda no vaya por mí.
ResponderEliminarNo lo soy ni espero serlo nunca del todo y no puedo evitarlo por mucho que lo intente. Nací así.
Un abrazo a todos.
Vaya con las susceptibilidades. Lo de racional y cuerdo es cara al entendimiento con otros. Que nadie nos sintamos bárbaros del otro. O que todos acojamos a los otros (que consideramos) bárbaros.
ResponderEliminarLa racionalidad y la cordura no están en nuestra materialidad primigenia seguramente. Son parte del esfuerzo por convivir. Son resultados de la transformación humana. La otra cara del Jano que somos todos.
Disculpa, Aquí, con todos mis respetos para su irracionalidad y locura interior, jaj. Sé de eso.
Con la antorcha iluminando el camino de nuestra rebeldía.
ResponderEliminarLe sigo Fackel, no lo dude.
Ese símil es paralelo al otro, al del refrán que dice "Que cada palo aguante su vela". Este refrán suena más a búscate la vida. Es decir, al aislamiento. Sin embargo, la imagen de una antorcha que congregue a los individuos para buscar la luz, la salida de los retos y refuerce el apoyo mutuo, parece que es más esperanzador. En fin, metáforas. O algo más.
ResponderEliminarGracias, Aragonía, te echaba de menos, hombre.
Le veo valiente para opinar en mi blog, Fackel:)
ResponderEliminar¿Usted cree, R.A.B.? Me pasaré/ pasearé por tu blog en cuanto tenga un rato.
ResponderEliminarGracias por llegar hasta el mío y soportarlo.