¿Por qué será que es una de las llamadas "malas hierbas"? Nunca he entendido eso. Es más, las malas hierbas tienen esa belleza natural dificil de encontrar en las otras hierbas. ¿Quien no se rinde ante una verónica, o una achicoria, o una simple fumaria?... Bah, las leyes del mercado... Pero ellas, las que crecen en las márgenes de los huertos o en los patios, sin el más mínimo rubor, extienden cada temporada sus mejores galas. Y solo con una idea: Vivir. Ah, y qué donaire, si señor.
Parece Cicuta, pero habría que ver con detalle el tallo. Podría ser algún otro ejemplar de la familia de las Apiaceae, cómo el Chaerophyllum. Creo que fue a Sócrates a quien hicieron beber jugo de cicuta. Las primeras sensaciones que debió de sentir fueron ardor de boca e imposibilidad de hablar. Y poco a poco paralización del sistema nervioso y axfisia. Uf, madre mía, no soy tan valiente como para eso. Preferiría que se equivocaran y me dieran un ejemplar de cualquier otra especie de ápiacea, sí (muchas tienen propiedades antioxidantes, irónicamente alargan la vida...cosas de la naturaleza) Y puestos a elegir,Tula, prefiero que no me cojan. Al menos los malos, jejeje. Salud para todos, y camino que recorrer.
Pues sí, Sagar, lo expones muy bien. Las malas hierbas pueden ser efecto del mercado. O sencillamente de que no era algo usado habitualmente en los condimentos y se despreciaba. O que es resultado de la instalación espúrea en los campos y bordes de caminos. Miremos con buenos ojos las malas hierbas.
Por cierto, más interesante es hablar de "malas hierbas" para referirnos a ciertos especímenes de humanos. ¿Probamos? ¿O abrimos los periódicos?
¿Por qué será que es una de las llamadas "malas hierbas"?
ResponderEliminarNunca he entendido eso.
Es más, las malas hierbas tienen esa belleza natural dificil de encontrar en las otras hierbas.
¿Quien no se rinde ante una verónica, o una achicoria, o una simple fumaria?...
Bah, las leyes del mercado...
Pero ellas, las que crecen en las márgenes de los huertos o en los patios, sin el más mínimo rubor, extienden cada temporada sus mejores galas. Y solo con una idea: Vivir.
Ah, y qué donaire, si señor.
Gracias por este post, hermano Fackel.
...parece Cicuta.
ResponderEliminar..en caso de que me cojan la usaré.
Parece Cicuta, pero habría que ver con detalle el tallo. Podría ser algún otro ejemplar de la familia de las Apiaceae, cómo el Chaerophyllum.
ResponderEliminarCreo que fue a Sócrates a quien
hicieron beber jugo de cicuta. Las primeras sensaciones que debió de sentir fueron ardor de boca e imposibilidad de hablar. Y poco a poco paralización del sistema nervioso y axfisia. Uf, madre mía, no soy tan valiente como para eso. Preferiría que se equivocaran y me dieran un ejemplar de cualquier otra especie de ápiacea, sí (muchas tienen propiedades antioxidantes, irónicamente alargan la vida...cosas de la naturaleza)
Y puestos a elegir,Tula, prefiero que no me cojan. Al menos los malos, jejeje.
Salud para todos, y camino que recorrer.
Cicuta en modo alguno, Tula, salvo que yo esté reforzado. Me froté las manos y no me pasó nada. Nada. Y eran tan bonitas...
ResponderEliminarPues sí, Sagar, lo expones muy bien. Las malas hierbas pueden ser efecto del mercado. O sencillamente de que no era algo usado habitualmente en los condimentos y se despreciaba. O que es resultado de la instalación espúrea en los campos y bordes de caminos. Miremos con buenos ojos las malas hierbas.
ResponderEliminarPor cierto, más interesante es hablar de "malas hierbas" para referirnos a ciertos especímenes de humanos. ¿Probamos? ¿O abrimos los periódicos?