sábado, 13 de junio de 2009

Lo imprevisto



Pero al amanecer
todo era brisa

lo imprevisto

un paisaje abierto

y las venas hablaban
y la piel se extendía
y el aroma era un velo
y la mirada una llama

convergente

6 comentarios:

  1. La brisa de la mañana guarda secretos para ti
    No te vayas a dormir.
    Debes pedir lo que realmente quieres
    No te vayas a dormir.
    La gente va y viene a través del umbral
    Donde los dos mundos se tocan
    No te vayas a dormir

    (RUMI)


    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Precioso poema, Rat. No conocía del tal Rumi. Eso me aboca a indagar sobre él y rescatar sus canciones allá donde pueda encontrarlas. Y, por supuesto, disfrutarlas.

    Y, visto lo visto del mensaje de este poeta afgano, tomaré su consejo: no me iré a dormir, no, no quiero perderme la vida.

    Gracias por la perla, espero que nos des a conocer a otros sufíes.

    ResponderEliminar
  3. Tu vena poética está cada vez más desnuda, más esencial...

    ResponderEliminar
  4. Cuando lo desmontes todo, toca montar, de otra manera. Estoy seguro de que lo conseguirás y todo andará sobre ruedas.

    Abrazos, compañero

    ResponderEliminar
  5. Eh, Stalker, gracias por tus opiniones estimulantes y por tu paciencia conmigo, jaj. Esto último que dices me hace pensar. Probablemente las tareas sean paralelas, o transversales, o simplemente coincidentes, no lo tengo claro, pero no importa. Tal vez no se desmonte algo sin a la par estarse edificando algo nuevo.

    Todo se andará, perspicaz amigo.

    Un abrazo mediterráneo.

    ResponderEliminar
  6. Me gustaría mucho que las palabras llegaran a desnudarse el máximo posible. La desnudez de las palabras no es orfandad ni carencia de sentido. Es mostrarse sin añadidos ni falsos ropajes. Me gustaría, pero no creo que lo logre. Hay que tocar y derribar mucho dentro de uno mismo para que sean reflejo de ello. Pero por intentarlo que no quede.

    Se agradece infinito tu observación, Stalker.

    ResponderEliminar