sábado, 31 de enero de 2009

La mesilla


Uno procede de las aguas profundas
Otro fluye como si no tuviera destino
Otro hace destino de su curso
Otro más se dirige camino de la desembocadura
El último está aquí, siempre está aquí.
Ahí.

5 comentarios:

  1. No sé por qué me recuerdas a los poetas chinos. Por la limpieza de trazo, por esa forma de aunar poesía y pensamiento, por la proyección hacia la "transparencia", por la aparente sencillez grávida de sentido.

    Y ha estado muy bien indagar en tu mesita de noche. Aunque no se ven todos los libros... ¿cuáles permanecen ocultos?

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  2. es la primera vez que entro aquí, y en un rápido vistazo, muy rápido la verdad, me han encantado las fotografías que pones, buenísimas (lo cual denota tu buen gusto)... no tendré más remedio que leer también los textos.

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  3. Ahí va, la de cosas que me llamas, amigo Stalker. ¿De verdad que todas esas barbaridades te sugiero?
    Benevolencia, indudablemente. Pero te juro que no me propongo nada, nada.

    Otro día cambio la mesilla. En realidad es una mesilla rotatoria, al menos en superficie. Es un escaparate interior pero el paparazzi que uno siempre lleva dentro (y por lo tanto también el voyeur) lo captó sin el permiso de mi otro yo (o tal vez sí)

    Buena pregunta, pero ingenua. ¿No creerías que te iba a responder? Secretos del arcano, Stalker, jaj.

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  4. Raúl, las fotos las hurto por acá y acullá, pero sin ánimo de negocio, claro. Al menos pongo el autor, salvo que yo no lo sepa. Y luego están las de la propia mano, que se notan, son las peores.

    Ah, no, no te sientas obligados a leer, es demasiada penitencia hurgar entre tanta hojarasca. Pero vamos, allá tú. Bienvenido a mi respiradero cotidiano, cuando quieras.

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  5. Yo, como el último brazo ,estoy aquí.

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