lunes, 20 de octubre de 2008

Esto no es poesía, esto fue crimen


¿Y me dicen ustedes que ocurrió en la Castilla profunda, donde nadie pudo defenderse? ¿Pero no sucedió acaso también en otras regiones de la península? ¿Me dicen que es tiempo viejo? ¿Me dicen que agua pasada no mueve molino? ¿Me dicen que a cuenta de qué viene esto de ahora? ¿Me dicen que se pretenden revanchas? ¿Y quién, dónde, cómo, cuyo, cuánto? ¿Me dicen que ya estaba olvidado? ¿Me dicen que son ganas de liar las cosas? ¿Ganas de desviar otros problemas? ¿Me dicen que es el resentimiento de algunos? ¿Me dicen que no ocurrió, ni nada fue real? ¿Me dicen que hay cosas más importantes que traer esto ahora a colación? ¿Me dicen que qué pena? ¿Me dicen que las familias no tienen derecho? ¿Me dicen que este país es antiguo pero triste? ¿Me dicen que España es un hatajo de desmemoriados? ¿Me dicen que muchos vivieron a costa de los ausentes que yacen casi fosilizados? ¿Me dicen que la falta de reflexión es una carencia muy española? ¿Me dicen que los campos y las cunetas y los pozos y los barrancos no estaban para estas misiones? ¿Y para qué si no, sólo para cultivarlos y sacar agua y ver el paisaje? ¿Me dicen que la naturaleza es la madre de sus hijos? ¿Me dicen que la tierras de una manera u otra los acogió? ¿Me dicen que se puede ignorar en nuestra memoria colectiva los gestos más abyectos? ¿Me dicen que unos personajes vestidos de negro recitaron aquello de polvo eres...y se fueron tan a gusto? ¿Me dicen que reinó la soledad más absoluta tras las descargas de fusilería? ¿Me dicen que en muchos casos mataron en nombre de Dios? ¿Y también en nombre de sus odios, de sus borracheras, de su depravaciones? ¿Me dicen que fue producto de la ignorancia? ¿No saben que la ignorancia es la madre y mala maestra de la maldad? ¿Me dicen y tratan de convencerme de que un hombre muere en mi cada vez que un hombre muere en cualquier lugar de la tierra? ¿Y por qué no asumirlo con los hombres que murieron en mi pasado? ¿Se sabe si la tierra que pisamos es la piedra erosionada o los cuerpos desintegrados de hombres y mujeres que alguna vez dijeron NO? ¿Me dicen que hay que perdonar, palabra rancia y falseada? ¿Perdón, perdón, perdón...palabra desusada, palabra adulterada, palabra prostituida, palabra traicionada, palabra ignorada, palabra sinsentido? ¿Pidieron perdón alguna vez ellos, los asesinos? ¿Es decir, aquellas entidades y estructuras que ayudaron a levantar con sus impías acciones?¿Acaso los herederos de aquellos, trasuntados a esta hora en supuestos demócratas, quieren comprender? ¿Acaso la moralidad existe? ¿Por qué la memoria es tan frágil? Por qué algunos pretenden que no sirva para casi nada? ¿Acaso los voceadores de la salvación eterna se han arrepentido? ¿Perdonarían los asesinados si se les preguntara? ¿No les basta con la actitud de las familias y descendientes que cierran página, pero quieren reconocimiento moral y jurídico? ¿Por qué negar el derecho a un enterramiento digno, ya que indigna, y bien indigna fue su muerte? ¿No se entiende que haya voluntarios que pongan su tiempo, sus conocimientos y su actitud a favor de la verdad si no hay negocio? ¿Cuántas preguntas podría seguir haciéndose? ¿A qué viene, Fackel, hacer de mosca cojonera y tal vez inútil? ¿No se da cuenta de que, simplemente, lo que sucedió entonces fue que acontecían malos tiempos para la lírica? Preguntas estúpidas que, como diría Brecht, podrían ser enunciadas por un obrero ante un libro. Aquí, ante el libro de la vida (y de la historia, me dicta mi travestido ángel diabólico al oído)

(Foto aparecida hoy en El País sobre una fosa común de españoles republicanos asesinados en 1936 en un pueblo de Palencia. Si alguien se siente herido en su sensibilidad, o abochornado por traer el tema a este blog, por favor, que pida explicaciones a algunas instancias pringadas en aquella labor, que aún quedan. El bloguero simplemente se limita a indignarse y a seguir resistiendo)

3 comentarios:

  1. Te apoyo, Fackel, en todo, comparto tu indignación.

    Los asesinos fascistas empezaron una guerra criminal e perpetraron una ignominiosa represión. ya es hora de ajustar cuentas con la justicia, aunque sea simbólicamente.

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  2. Simplemente, eran preguntas de un empleado ante un libro brechtiano. Con hacer preguntas incluso ad absurdum creo que se gana mucho. Piense que en este país pocos quieren respuestas (porque duelen de una manera u otra)

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  3. Por cierto, no te pierdas el artículo del historiador Santos Juliá en El País de hoy martes, no tiene pérdida.

    (Y de paso, el de Monika Zgustova sobre las acusaciones a Milan Kundera)

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