jueves, 14 de febrero de 2008

Beso culpable



Por el beso culpable de una santa, aceptaría yo la peste como una maldición.

Cioran

2 comentarios:

  1. Las santas siempre se consideraron más culpables de lo que imagina Cioran. Nunca se sintieron inocentes, a pesar de su presunta o real inocencia. Y la santidad siempre fue un saco sin fondo donde cabían todas las culpabilidades del mundo. Eso salvaba siempre la culpabilidad pòr excelencia, la del Cuerpo- Estructura, la que sobrevive tras veinte siglos y no por milagro. El novelista colombiano Vallejo la denomina La puta de Babilonia. Al fin y al cabo la especie sobrevive más que ellos. Que no canten tanto. Su santidad está asegurada.

    Saludos Fakel.

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  2. Estás fuerte, Juanjo, y no digo desacertado. La santidad es una marca de la Casa, basada en principios maniqueos e improbables, tales como pureza, entrega, sacrificio, abandono, precio de la vida, etc. ¿Se ha parado la gene a pensar alguna vez en la Hagiografía eclesiástica? Aunque también la tienen otras religiones no monoteístas...Es una tentación humana eso de echar mano de los Ejemplos para humanos tontos y manipulables. ¿Hasta qué punto se lo creerían en los siglos pasados? Cioran parte el eje, derribando a la santa del pedestal, ja. Saludos.

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