jueves, 27 de diciembre de 2007

Consagración


Éste es mi cuerpo.
El cuerpo de la limitación.
La llamarada de la caducidad.
La materia combustible.
La ficción de la lentitud poseída.
El desafío del transcurso sin nombre.
El envite de los nombres vacíos.
La sacra forma de la disolución en la nada.
La geografía de las horas invisibles.
El canto de lo inapelable.
El silencio de la inexistencia.
La exaltación de lo inconstante.
El filo de la duda.
La representación de los sueños marchitos.
La metamorfosis de la soledad.
El desgarro de las ilusiones.
El misterio de la casualidad.
La apuesta por lo inútil.
El desierto de la ocupación.
El territorio del llanto.
La redondez de la luz de flash.
La palabra tramposa.
El ritual de lo injustificable.
La inhaprensión del viento.
La consagración de lo efímero.
El acomodo de las castas.
La fragilidad de sus dogmas.
El tabernáculo de la farsa.
La catarata de las sonrisas vaporosas.
La cuna del dolor.
La memoria extraviada.
La redención de lo imposible.
La transustanciación del deseo.
Éste es mi cuerpo que es el vuestro.
El que se os es dado para la irremisión y el olvido.


(Foto: Chema Madoz hace su peculiar interpretación de la consagración del tiempo)

8 comentarios:

  1. En efecto, anónimo. Si no fuéramos sacrílegos con la Sacra Forma del Tiempo, ¿qué sería de nosotros?

    Busquemos la salvación transgresora en el Tiempo, no su bobalicona exaltación.

    Relájese.

    ResponderEliminar
  2. ...Y habitamos en él...¿o es habitó entre nosotros?...Terrible la religión del Tiempo...más dura y menos falsaria que las otras...

    ResponderEliminar
  3. No sé hasta qué punto algunas religiones son falsarías. Probablemente quien la hace falsaría seamos nosotros. Nosotros como especie, sí lo somos. Falsaríos e imposotres impostores. Es terrible descubrir día a día que todo es mentira, tan terrible como que el tiempo pasa.

    ResponderEliminar
  4. donde dice falsarías quiso decir: falsarias

    ResponderEliminar
  5. Par49, oiga, que las religiones no existen en estado ni puro, ni natural ni planetario. Son mera creación de los hombres. A partir de ahí, piense que están configuradas, modificadas y ejecutadas por mentes humanas. Buen domingo.

    ResponderEliminar
  6. Oiga Fackel, que yo no dije eso. Sólo quise dejar la religión como concepto, a un lado, sin entrar a analizar si La religión en sí, es falsaria o no. Oiga, ya sé que está creada por el hombre. Pero el hombre también nace del hombre y a veces es un degenerado y otras sus actos salvan al mundo.
    No sé si tiene razón Rousseau y es la sociedad lo que corrompe al hombre o si por el contrario
    "Homo homini lupus est" como apuntaba Hobbes, Ese camino es demasiado pedregoso por lo tanto no entro ahí.

    Lo que yo quería decir, es que depende de la interpretación que hagamos de ésta, (de la religión), la consecuencia o el acto será positivo o absurdo o falsario o una brutalidad. Es decir, que uno por su religión se dedique a visitar a los enfermos no me parece falsario, si esta misma persona los viernes de cuaresma no come carne, me parece absurdo. Al final todo depende de nosotros, (creo)

    En fin

    Yo no sé si me has comprendido.
    Es mucho más triste de lo que tú supones.
    Esta música sapiencia del oído;...

    que decía Aleixandre

    ResponderEliminar