domingo, 29 de julio de 2007

Sangría


Es lo que pide el cuerpo en un día como hoy. Festivo. Amorosamente cálido. Sin tener que rendir cuentas a nadie. Abandonarse. Carencia de actividad. Diagonal del estío. ¿Limonada o sangria? Dos términos para un concepto análogo. Y a riesgo de no ser nada políticamente correcto, o de parecer lo que uno no es, brindo en epicúreo. Omar Jayyam el persa me proporciona su argumento en verso:

"A los labios del jarro uní ansioso mis labios
pidiéndole una ayuda para mi larga vida;
sus labios en mis labios, me dijo sigiloso:
bebe vino, que al mundo nunca más volverás."



(Pintura de Manuel Sierra)

2 comentarios:

  1. Brindo con usted!

    "Ahora que me toca vivir la juventud,
    beberé vino porque me complace beberlo;
    no me lo echéis en cara; aunque es amargo, es bueno;
    tiene que ser amargo, porque amarga es mi vida"
    (cuarteto nº 16)

    Gracias

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  2. Vaya, veo que catas en los Robaiyyat, y a buen seguro que Jayyam hubiera opinado que con vino y literatura se anda el camino. Aunque a veces a qué precio, oiga. Buenas noches.

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