La vida es una representación, y los sueños son el mecanismo representativo más auténtico y fluido para lograrlo. Todos nuestros comportamientos en la vida consicente tienden a perfeccionar esa representación. Yo creo que no lo logran. El mismo sometimiento a la rutina, a la claudicación imaginativa y a la normalización -con contenido de renuncia de nosotros mismos- con los demás seres, indican que la obra es siempre de baja estofa. Sólo nuestros sueños dan la medida de nuestra capacidad. (Arriesgada opinión, creo)
Curiosa expresión: flujo de simulacros...¿qué querrá decir? Estos antiguos...
ResponderEliminarSaludos.
Todo lo que hacemos son ensayos, aproximaciones? a qué?
ResponderEliminarLa vida es una representación, y los sueños son el mecanismo representativo más auténtico y fluido para lograrlo. Todos nuestros comportamientos en la vida consicente tienden a perfeccionar esa representación. Yo creo que no lo logran. El mismo sometimiento a la rutina, a la claudicación imaginativa y a la normalización -con contenido de renuncia de nosotros mismos- con los demás seres, indican que la obra es siempre de baja estofa. Sólo nuestros sueños dan la medida de nuestra capacidad. (Arriesgada opinión, creo)
ResponderEliminarLa noche avanza.
Interesante eso del "flujo de simulacros".
ResponderEliminar¿Estaremos ahora viviendo un flujo de simulacros?
Quién sabe. Pero quién sabe qué es un flujo de simulacros.
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