jueves, 12 de octubre de 2006

Los no salvados






"...y vide otro ángel que subía del nacimiento del sol, teniendo el sello de Dios vivo. Y clamó con gran voz a los cuatro ángeles, a los cuales era dado hacer daño a la tierra y a la mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra ni a la mar ni a los árboles, hasta que liberemos a los siervos de nuestro Dios en sus frentes.

Y oí el número de los señalados: ciento cuarenta y cuatro mil señalados de todas las tribus de Israel.

De la tribu de Judá doce mil señalados. De la tribu de Rubén doce mil señalados. De la tribu de Gad doce mil señalados. De la tribu de Aser doce mil señalados. De la tribu de Neftalí doce mil señalados. De la tribu de Manasé doce mil señalados. De la tribu de Simeón doce mil señalados. De la tribu de Leví doce mil señalados. De la tribu de Isacar doce mil señalados. De la tribu de Zabulón doce mil señalados. De la tribu de José doce mil señalados. De la tribu de Benjamín doce mil señalados.

...Y el quinto ángel tocó la trompeta. Y vide una estrella que cayó del cielo en la tierra y fuele dada la llave del pozo del abismo..."

(Del Apocalipsis o Revelación de San Juan el Teólogo, según la traducción de Casiodoro de Reina, recogida en La Biblia del Oso, publicada en Basilea en 1569)


Conflicto de Irak
Más de 600.000 muertos en Irak desde 2003


WALTER OPPENHEIMER Más de 600.000 iraquíes han muerto a causa de la violencia desde que Estados Unidos invadió el país en marzo de 2003, según un estudio publicado ayer en la edición electrónica de la prestigiosa revista médica británica The Lancet. El estudio señala ahora que la violencia va en aumento en Irak y que las tropas extranjeras son responsables de una de cada tres muertes violentas en el país.

Sean o no exactos los datos, la cifra negra sobrecoge. Está claro que estos miles de iraquíes no eran ni por asomo los ciento cuarenta y cuatro mil que fueron señalados por Yahvé para ser salvados. Ante esta barbarie, a la que Occidente se ha acostumbrado anodina y egoístamente, es evidente que las metáforas se evaporan, los símbolos se parten como cristales y las políticas se disuelven por las alcantarillas. Algo hiede en el mundo y no hay Dios ni Alá no Yahvé que esté más que para ser unas sombras de su propio vocablo.

(Las fotografían gritan por sí solas. El dibujo titulado Destrucción es del pintor republicano español Luis Quintanilla)

2 comentarios:

  1. Yo estoy sobrecogida por la cifra, esto supera como dicen "todas las previsiones". Desde luego, el Apocalipsis se quedó corto. Las posibilidades de destrucción sin que se conmuevan los cimientos de la tierra son infinitos. Muy apañao tu montaje visual, Fackel.

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  2. Gracias. Soy consciente de que este blog lleva camino de ser una Relación de rabias, cabreos e impotencias varias que claman al Cielo. No puedo evitarlo. Hay tantos motivos...

    Buenas noches.

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