Xiao, de los sueños se ha hablado mucho. Me refiero a los sueños mientras se duerme, pero ¿no hay acaso un mundo onírico en la conciencia de los hombres? Este mundo, Cao, más que onírico es anhelado. En lo onírico de verdad se vive entre lo realizado y lo pendiente de realizar, pero sin control. En el sueño del hombre despierto lo que se incentiva es el deseo insatisfecho que quiere ser traducido en logro. Una vez, Xiao, me hablaste del devaneo poético de Li Bai sobre la mariposa que soñó Zhuang Zhou. ¿Acaso hay frontera entre lo onírico y lo deseable? Prueba, Cao, a soñar que eres una mariposa o una lagartija, del mismo modo que yo siempre me veo como una libélula que me piensa a mí mismo. Y luego me cuentas.
Si no podemos soñar despiertos o dormidos, no podemos o no vale la pena vivir. La vida es la materia de la que están hechos los sueños. Don Guillermo sabía mucho de esto.
ResponderEliminarPoder podemos soñar como queramos pero no nos conviene confundir territorios.
EliminarNi Freud (enorme e imaginativo escritor y terapeuta falso), ni nadie, ha sabido hasta la fecha encontrar sentido a los sueños más allá de su mera función fisiológica. Cosa distinta son las ensoñaciones. ¿Son también sueños los ensueños? ¿Soñamos despiertos? No creo. La lengua española se queda muy corta al respecto porque funde y confunde en una sola palabra los dos conceptos.
ResponderEliminarChiloé
Tampoco tengo especial interés en buscar sentido en los sueños, perome alegra mucho tenerlos mientras duermo y mientras estoy despierto uno ya no tiene aquellas ensoñaciones de edades que se iban a comer el mundo.
EliminarRevisaré lo de la lengua española, acaso tal confusión no va descaminada.
Escasas veces recuerdo los sueños, algunas veces sé que he soñado algo y otras ni siquiera eso, o sea que lo de interpretarlos lo dejo correr.
ResponderEliminarLas ensoñaciones son cosa distinta, es fácil caer en ella e incluso regodearse con las mismas, otra cosa es que si dura mucho, impiden realizaciones más tangibles.
Me quedo con la función fisiológica que dice Chiloé, pero los sueños del despierto son otra cosa. Muchas veces pienso en aquello de Calderón de la vida es sueño y me pregunto: en qué sentido lo es realmente. Desde luego en el sentido literal del sueño subconsciente no creo, pues el dolor existe y lo percibismo (cito el dolor por ser lo que más nos marca a los humanos)
EliminarLa realidad está sobrevalorada.
ResponderEliminarY mal medida.
EliminarPara mí, que se sueña lo que se desea o lo que se teme. No sé si lo dijo Freud o lo dijo alguien, pero yo he comprobado que muchas veces es cierto.
ResponderEliminarSupongo que el sueño debe cumplir ese papel, reciclar todo tipo de sensaciones, sentimientos, emociones, etc. que nos han estado afligiendo y zarandeando.
EliminarNos sonhos divaga-se... o que nos faz vibrar ou o que nos faz ter medo...
ResponderEliminarÉ o espelho das nossas emoções... mesmo que, às vezes, não haja memória desse sonho...
Beijos e abraços
Marta
¿Es el espejo o la realidad de nuestras emociones, allí donde más rigen estas?
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